Cada español consumió una media de 3 litros de helado por persona
Los españoles consumieron 140 millones de litros de helado entre junio de 2023 y mayo de 2024, un 0,6% menos que el año anterior, lo que indica que su consumo se mantiene estable.
Según los datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español consumió una media de 3 litros de helado por persona, un 1,6 % menos que el año anterior, con un gasto de 13,94 euros per cápita (un 11 % más que hace un año). El precio medio del helado se sitúa en 4,63 euros por litro (un 12 % más que el año anterior). Además, el 80,7 % del volumen de helados que se consume se lleva a cabo entre los meses de abril y septiembre, mientras que el 19,3 % restante se realiza entre octubre y marzo. Con estos datos, el sector ha facturado 650 millones de euros, un 12,2 por ciento más que el año anterior.
El supermercado destaca como canal favorito de los españoles para la compra de helado (donde se adquiere el 65 % de los litros totales), seguido de las tiendas de descuento y el hipermercado. La tienda tradicional e internet son los canales con menos importancia en volumen dentro de esta categoría.
De hecho, el hipermercado, la venta por internet y la tienda tradicional ofrecen el precio más alto del mercado (7,70 euros por litro en esta última), mientras que la tienda de descuento ofrece el precio más competitivo (4,27 euros por litro), por debajo del precio medio, al igual que el supermercado y autoservicio (4,39 euros/litro).
Respecto al consumo per cápita, la cantidad de 3 litros por persona es superada por hogares formados por jóvenes y adultos independientes, parejas adultas sin hijos y retirados. De hecho, los adultos independientes son los que más consumo generan, con más de 5 litros por persona y año.
En el lado opuesto se encuentran los hogares formados por parejas con hijos pequeños, que realizan la ingesta por persona y año más baja (1,87 litros), una cantidad muy inferior al promedio. El consumo per cápita de hogares formados por parejas con hijos medianos y mayores, así como parejas jóvenes sin hijos y hogares monoparentales también se sitúa por debajo del consumo per cápita del promedio nacional.