Oleoturismo en el desierto de Tabernas
La emprendedora Mariola Hidalgo Martínez ha convertido el oro verde que se obtiene de los olivos, que crecen en el único desierto de Europa, en un producto turístico de calidad que invita a conocer la cultura del AOVE en la comarca de Filabres-Alhamilla (Almería).
Mariola Hidalgo ha continuado el proyecto empresarial que su padre, Rogelio Hidalgo inició en 1998 con la compra de una pequeña finca de olivos en el desierto almeriense. “Mi padre deseaba vivir en el campo, en un cortijo y encontró ese lugar en Uleila del Campo”.
Tras la muerte de su padre en 2012, Mariola asumió la dirección de la empresa que comenzó a crecer con la puesta en marcha de una almazara para la elaboración de sus aceites, una mayor presencia en los canales de distribución nacional y los primeros pasos hacia la internacionalización de sus productos a través de la venta online, principalmente.
Oleturismo
La gerente de Campos de Uleila (www. camposdeuleila.es) ha continuado haciendo crecer este proyecto con una nueva línea de negocio, el oleoturismo. La almazara se ha transformado en un espacio expositivo donde, a través de pasarelas elevadas, los visitantes conocen el proceso de elaboración del aceite oliva virgen extra, así como el entorno natural y los olivos que alimentan el proceso.
Todo comienza en la zona de recepción de la almazara en la que, a modo de show room, se presentan los diferentes aceites de Campos de Uleila y el visitante conoce, a través de paneles divulgativos, la riqueza y singularidad oleícola del entorno. La experiencia oleoturística concluye en una sala para formación, degustaciones y catas.
Apoyo del Grupo de Desarrollo Rural Filabres-Alhamilla
Para acometer este proyecto turístico, la almazara ha contado con el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural Filabres-Alhamilla quien ha tramitado una ayuda LEADER cofinanciada por el FEADER de la Unión Europea y la Junta de Andalucía. Esta subvención ha permitido la creación de un puesto de trabajo en la almazara.
Este nuevo espacio esperar atraer a todas aquellas personas interesadas en conocer, experimentar, conectar y comprender la cultura del olivar, del aceite de oliva, el estilo de vida y las costumbres que caracterizan a las personas que tienen la suerte de vivir en estas zonas productoras.
Aceites de calidad reconocidos
La finca tiene 120 hectáreas de las que 53 están dedicadas a la producción de aceite de oliva virgen extra. Entre otras distinciones, Campos de Uleila ha quedado finalista en numerosos certámenes en donde ha competido con otros aceites de España, Portugal, Grecia, Turquía o Marruecos.
Las certificaciones oficiales de Producción Integrada y Ecológica, y el Sello de Calidad de la Junta de Andalucía avalan su buen hacer. La finca además pertenece al proyecto “Olivares Vivos & Seo BirdLife” como ejemplo de finca que respeta y promueve la biodiversidad.
La gama de productos que oferta la empresa se basa principalmente en el aceite de oliva virgen extra de alta gama con tres monovarietales, procedente de aceitunas de tipo Picual, Arbequina u Hojiblanca y un Coupage que se elabora con estas tres variedades
La gerente de Campos de Uleila afirma que “la digitalización ha ayudado mucho a que las empresas rurales sean competitivas, pero sigue siendo imprescindible una buena red de comunicaciones para dar salida a las producciones desde lo rural”.
Antes de dirigir el negocio familiar, Hidalgo había desempeñado numerosos puestos de responsabilidad en empresas nacionales ubicadas en grandes ciudades. “Siempre me he considerado muy urbanita pero cuando comencé a trabajar en Campos de Uleila descubrí todo lo bueno que nos aporta el mundo rural: tranquilidad, cercanía y amabilidad de su gente y, sobre todo, aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas que vienen muy bien para cuidar nuestra salud mental”.
Para esta emprendedora, Campos de Uleila no es solo el mejor bálsamo para el estrés diario sino también el lugar donde ha desarrollado su proyecto y ha dado continuidad al sueño de su padre.