«Estamos matando nuestros cultivos tropicales regando con aguas salinizadas»
El sector de los tropicales de Andalucía se muere y lo hace no por falta de agua, sino por la salinidad con la que están obligando a regar sus plantaciones. Con un pantano al 80% de su capacidad y soltando agua diaria al mar, no se explican cómo las administraciones no toman medidas: la primera una Declaración de Emergencia.
Por Marga López, periodista agroalimentaria (@MargaLopez77)
El sector productor de la costa tropical de Andalucía vive un momento complicado ante la falta de recursos hídricos con los que poder regar sus cultivos. La bajada de las reservas de los acuíferos está provocando la salinización del agua que se utiliza para el riego, con las graves consecuencias que ello tiene para los cultivos.
Graves consecuencias para los tropicales
Francisco García, agricultor de tropicales (aguacate, mango y chirimoya) está regando sus cultivos con agua salinizada combinados con productos anti-salinos, pero a pesar de ello, las efectos que ya percibe en sus cultivos son numerosos: «el aguacate tiene un elevado estrés hídrico, se están secando las hojas, y tememos que empiece a afectar a las ramas y por último al árbol; en mango, la fruta presenta calibres muy pequeños y las hojas se están cayendo, incluso hay agricultores que están talando y dejando solo el tronco a la espera de las lluvias y que estas puedan recuperar estos árboles tropicales».
Francisco García comparte con nosotros un análisis del agua de riego realizado a uno de los pozos de los que se abastece, donde podemos ver claramente el elevado índice de cloruro, de 660 mg/l, cuando la recomendación por los ingenieros agrónomos es de 120 mg/l.
Un pantano al 80% de su capacidad
Esta situación es indignante para Francisco, quien denuncia que las presas de Béznar-Rules sigan sin las canalizaciones que permitirían dotar de agua de riego dulce a la costa tropical. «El pantano de Rules está al 70-80% de su capacidad, vertiendo agua diariamente al mar, y los agricultores estamos sin agua viendo como nuestros cultivos se mueren».
Y nos muestra un vídeo donde podemos ver la desembocadura del río Guadalfeo en Salobreña, con agua agua viene de la presa.
Ante esto, Francisco García, al igual que todo el sector, reclama a la Junta de Andalucía y a la Consejería de Agricultura la declaración de zona de emergencia, lo que permitiría activar medidas inmediatas como el desvío de agua dulce destinada a la población de la costa y que ahora baja de forma considerable tras el fin del periodo vacacional. «Ese agua serviría para las comunidades de regante y para rellenar el acuífero del Río Verde, porque tenemos que recordar que el ayuntamiento de Almuñécar necesita en momentos puntuales recurrir a ese acuífero a través de pozo y ese agua que está llegando a las casas también esta salinizada».
Reivindicación histórica de los agricultores de tropicales
Este sería, recuerda Francisco, el primer paso, porque el siguiente sería poner en marcha las construcciones de las canalizaciones de los citados pantanos, una reivindicación histórica de las comunidades de regantes de la zona. «Actualmente existen muchos fondos que se podrían destinar para acometer estas infraestructuras, por eso reclamamos a la Junta de Andalucía, primero que haga esa declaración de emergencia para que de forma inmediata podamos tener agua, y luego ejecute esas canalizaciones de pantanos que están desaguando todos los días».