Vitartis y Cajamar presentan una hoja de ruta para fortalecer la industria alimentaria de Castilla y León
Una ambiciosa estrategia de Vitartis y Cajamar que contempla siete ejes de actuación: desde una nueva política para atraer talento a la apertura de nuevos mercados, pasando por el aumento del tamaño de las propias empresas.
“Esta es una de las aportaciones más importantes que podemos hacer al sector como Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León: queremos compartir con todo el sector nuestra hoja de ruta para los próximos años”, ha afirmado el presidente de Vitartis, Santiago Miguel, durante la presentación del informe de carácter estratégico ‘Crecer haciendo crecer’, sobre el impulso al fortalecimiento de la industria alimentaria regional.
Santiago Miguel expresó el “profundo agradecimiento de Vitartis a Cajamar, cuya colaboración ha sido imprescindible a la hora de elaborar esta estrategia”, dijo dirigiéndose al presidente de la entidad, Eduardo Baamonde, con quien copresidió el acto de presentación del estudio celebrado hoy en Valladolid.
El acto se inició con unas palabras de pésame por todos los fallecidos en la tragedia causada por la DANA en Levante y Castilla-La Mancha, expresando al mismo tiempo la solidaridad de los presentes con las familias de las víctimas y de los damnificados.
Tiempo de transformaciones
Por su parte, Baamonde recordó que “Vitartis y Cajamar mantenemos una relación permanente y estrecha compartiendo una forma de hacer las cosas, buscando eficiencia y eficacia, con una fuerte vocación de servicio hacia las empresas y las personas”. Y en el marco de esta relación, “este trabajo prospectivo responde a que vivimos un momento de profundas transformaciones en la sociedad, en la economía, en la política y en la tecnología, que deben hacernos reflexionar en el sector agroalimentario”.
El presidente de Cajamar destacó la necesidad de identificar los retos y también las oportunidades, y conseguir fortalecer las relaciones entre los diferentes operadores en el sector: “Es oportuno analizar dónde estamos y, sobre todo, dónde queremos estar en los próximos años y ver qué tenemos que hacer para lograrlo”.
En el acto intervinieron, además, Cristina Ramírez de Lara, directora de Vitartis, que explicó los orígenes de este proyecto, las inquietudes empresariales que lo motivaron y el itinerario que ha seguido la iniciativa hasta su presentación, hoy, en sociedad; y el director de Estudios y Publicaciones de la Fundación Grupo Cajamar, Ignacio Atance, que desarrolló las principales ideas del diagnóstico del sector. También el director territorial de Castilla y León, José Antonio Benavides, actuó como anfitrión de la presentación.
Sobre el propósito del análisis realizado, Cristina Ramírez aseguró que “trabajando por el crecimiento de la industria alimentaria estamos impulsando toda la cadena de valor: aumenta el empleo y el bienestar económico y social de los ciudadanos, con el convencimiento añadido de que este sector contribuye como ninguno a la fijación de la población en nuestro mundo rural”.
En esta línea, Ignacio Atance dio a conocer que el estudio parte de un profundo diagnóstico de la industria alimentaria, asentado en su carácter estratégico, y su peso en términos de valor y empleo para la región. “La industria alimentaria regional, pese a la menor dimensión de sus empresas, presenta unos resultados económicos y un estado financiero mejores en Castilla y León que en el conjunto de España, apoyados fundamentalmente por la elevada productividad y competitividad de sus empresas”.
Visión empresarial
La estrecha colaboración entre Vitartis y Cajamar, con la aportación del centro de investigación y análisis económico Ivie, ha hecho posible el diseño de una metodología específica, que combina elementos de análisis cualitativos y cuantitativos, con las reflexiones de 40 empresarios del sector, representantes de la universidad y centros tecnológicos, así como responsables de distintas entidades y organismos vinculados a la actividad.
Fruto de ello es el diagnóstico del sector, que se describe en la primera parte del informe, en el que se detallan las inquietudes y preocupaciones de la industria alimentaria, tanto en la actualidad como en el horizonte de los próximos cinco años.
Entre ellas, las tres primeras preocupaciones se refieren al impacto negativo del marco regulatorio actual en la actividad, a la enorme dificultad para incorporar el talento que precisan, así como a la preocupación que genera el propio contexto económico general.
El tercer puesto en el ranking nacional
El presidente de Vitartis ha recordado que la industria alimentaria de Castilla y León goza de muy buena salud. Cuenta con casi 2.900 empresas activas, que dan empleo a unas 50.000 personas y que generan un volumen de producción de 14.300 millones de euros, la tercera cifra más alta del ranking autonómico.
En la actualidad, la industria alimentaria de Castilla y León aporta el 5,2% al VAB regional, más del doble que el sector nacional al VAB de España (2,4); y representa el 4,1% del empleo de la Comunidad, dos puntos por encima del sector nacional.
La colaboración necesaria
En todo caso, dijo Santiago Miguel, “lo que queremos trasladar a las entidades e instituciones, y a todos nuestros convecinos de Castilla y León, es que la industria alimentaria puede y debe aportar más a la economía regional; y particularmente al progreso y la modernización de nuestros pueblos”.
Y tras asegurar que éste ha sido “el argumento por el que Vitartis se ha empeñado en sacar adelante esta estrategia, junto con Cajamar”, Santiago Miguel ha llamado a la “necesaria colaboración entre instituciones y entidades, cada cual desde su ámbito de responsabilidad, para hacer posible los objetivos de crecimiento de este sector, porque son buenos para Castilla y León, y muy especialmente para el medio rural”.
Las claves de la estrategia
“Solamente en este marco de colaboración y confianza será posible alcanzar el máximo rendimiento de los siete ejes en los que se concreta nuestra estrategia para fortalecer el sector a corto y medio plazo”, añadió el presidente de Vitartis, que se refirió a continuación muy brevemente a cada una de ellas:
1) estimular a las empresas para que aumenten su propio tamaño, 2) explicar el atractivo del sector y de nuestro entorno para atraer el talento que necesitamos, 3) asumir los criterios de sostenibilidad para diferenciar el producto y competir mejor, 4) reforzar la inversión en innovación y digitalización, 5) abrir la actividad de las empresas a nuevos mercados, 6) mejorar las infraestructuras de comunicación, transporte y logística anticipándose a necesidades futuras, y 7) gestionar la inestabilidad: contribuir a la generación de un clima de confianza en un contexto regulatorio y económico complejo.
Santiago Miguel insistió en que, “en un contexto colaborativo, sumando esfuerzos público-privados, el número de ocupados en el sector podría elevarse en 12.000 o 15.000 personas hasta 2030”.
Igualmente, añadió, hay un alto margen de crecimiento en la actividad exterior. “Actualmente, el 71% de las industrias alimentarias de Castilla y León realizan alguna venta en terceros países; sin embargo, más del 55% de ellas factura por debajo de los 50.000 euros al año”.
La presentación de esta estrategia se enmarca en el proyecto ‘Creciendo’ y cuenta con una ayuda directa de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, como actuación singular de especial interés realizada por Vitartis para fortalecer el tejido empresarial, que persigue la atracción de talento al sector en la Comunidad.