UPA resalta las «impresionantes» cifras en la venta de aceite de oliva
El responsable nacional de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA, Cristóbal Cano, afirma que las cifras publicadas por la AICA avalan la fortaleza del sector olivarero y confía en que este buen inicio de campaña se refleje en un aumento de los precios en origen.
La comercialización de aceite de oliva no para de dar buenas noticias. El récord alcanzado en el cierre de la pasada campaña, con un 16% de ventas más que la media de los últimos 10 años, ha dejado paso a un inicio muy prometedor, puesto que se consolida la línea ascendente de las salidas. Los datos publicados por la AICA avalan la fortaleza del sector, puesto que se han comercializado en el primer mes de la nueva campaña 145.000 toneladas. Para el responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, nos encontramos en unas «cifras impresionantes» que deben ir aparejadas de un aumento de los precios en origen del aceite de oliva.
«Es muy relevante comprobar que la comercialización goza de muy buena salud en este comienzo de campaña, en sintonía a la línea con la que se cerró la pasada, que fue de récord. Estas salidas de 145.000 toneladas, en las que se incluyen las 10.000 importadas, demuestran que los consumidores siguen valorando el aceite de oliva como lo que es, la mejor grasa vegetal que existe en el mundo. Estos datos tienen que servirnos al sector para tomar más confianza en nuestras propias posibilidades al objeto de ser capaces de marcar el futuro inmediato de los precios en origen, que no pueden tener otra tendencia que el alza», concreta Cristóbal Cano.
En octubre de 2020, la producción de aceite de oliva en octubre ha sido de 36.707 toneladas, lo que demuestra que cada vez más cooperativas apuestan por adelantar la cosecha para obtener un producto de calidad y diferenciado. También destaca que las existencias totales, con el enlace de la pasada campaña, se cifran en las 369.992 toneladas, de las que 157.812 están en manos de los productores, mientras que en el Patrimonio Comunal Olivarero hay disponibles 33.381 toneladas. A tenor de estas cantidades, Cristóbal Cano hace un llamamiento al sector olivarero español para que continúe en la senda de la diferenciación: «El consumidor está cada vez más interesado por un aceite de oliva virgen extra en el que destacan valores saludables, medioambientales, sociales y económicos. Bienes tangibles e intangibles que tenemos que ser capaces de poner en valor para que continúe la tendencia al alza de la comercialización», valora el responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA.
«Una campaña más tenemos muy claro que el sector olivarero español será determinante en la comercialización mundial. Hemos cerrado una campaña récord y abrimos otra con las mejores perspectivas posibles, manteniendo la línea ascendente de ventas. A esto hay que añadir la posibilidad de que Estados Unidos acabe por eliminar los aranceles impuestos a nuestro aceite de oliva envasado. Una medida, no obstante, que no será realidad a corto plazo y que, por lo tanto, no puede impedir que sigamos apostando por la comercialización de un producto de calidad, diferenciado y con valor. Junto a esto, la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria tiene que ser un revulsivo para eliminar definitivamente las prácticas comerciales abusivas, para erradicar la banalización del aceite y para que los agricultores que estamos al frente del olivar tradicional recibamos un precio justo en origen para que nuestras explotaciones tengan un futuro prometedor por delante. Además de la posibilidad real de establecer, esta misma campaña, medidas de autorregulación para diferir en el tiempo la disponibilidad de aceite en los mercados», aboga Cristóbal Cano.
En este sentido, desde UPA seguimos reclamando medidas valientes que pongan límites a la especulación para que las cifras con las que hemos comenzado la campaña permitan revertir los ruinosos precios en origen que sufrimos en el olivar tradicional desde hace más de dos años. Y volvemos a recordar que está en nuestras manos cambiar el futuro, porque España, una vez más, será determinante en la producción y comercialización mundial de aceite de oliva.