“Sultana ha llegado para liderar el futuro del olivar de alta densidad”
En BALAM Agriculture hacen balance del éxito en el lanzamiento de Sultana, convencidos de que aquellos agricultores que apuesten hoy por esta variedad tendrán una ventaja competitiva en el futuro. Daniel Marfil Vara, Director de Marketing y Comunicación de BALAM Agriculture, nos explica por qué.
Por Susana Rodríguez Gómez, periodista Agroalimentaria
Iniciamos el 2024, pero antes nos gustaría hacer un balance de 2023. ¿Cuáles han sido los logros más importantes para BALAM durante el pasado año?
El año 2023 ha sido un año importante en la trayectoria de BALAM Agriculture, el cual ha estado marcado por el lanzamiento al mercado de la nueva variedad de olivar para alta densidad Sultana, que ha generado un grandísimo interés gracias a sus características diferenciales que la sitúan por encima del resto de variedades disponibles actualmente en el mercado.
El mercado demanda nuevas soluciones ante un contexto cambiante y Sultana llega para liderar ese cambio. Y es que, desde BALAM Agriculture, estamos comprometidos con la innovación al servicio del agricultor
Otro de los hitos importantes del 2023 ha sido el registro del primer proyecto de absorción de carbono y reducción de emisiones en olivar bajo el programa Cultiva Carbono. Este proyecto, llevado a cabo en la Finca El Valenciano, en Carmona (Sevilla), ha mostrado resultados prometedores al absorber más de 3.000 toneladas de CO2eq en los últimos 5 años, con expectativas de retirar un total de 10.500 toneladas de CO2eq de la atmósfera en los próximos 10 años.
Hecho balance, ahora hablemos del presente año, ¿qué objetivos os marcáis, ¿cuáles son vuestras principales líneas estratégicas?
Como empresa líder en servicios de transformación agrícola, nuestra misión es seguir trabajando cada día para ofrecer las mejores soluciones a los retos del sector. Desde la preparación del terreno y el diseño e instalación de un sistema de riego de vanguardia, hasta la plantación, asesoramiento o venta de productos de última generación, BALAM Agriculture acompaña al agricultor en cada paso gracias a sus siete departamentos y su equipo de ingenieros agrónomos con dilatada experiencia.
Están siendo años complicados y el contexto de cambio climático nos obliga a trabajar de forma cada vez más eficiente, aprovechando al máximo cada recurso, concienciados con la sostenibilidad, pero sin perder nunca de vista la rentabilidad.
Por ello, en 2024 la innovación será el eje central de nuestras acciones. A través de nuestro programa Cultiva Carbono, trabajaremos para que cada vez más agricultores puedan obtener ingresos adicionales a la par que adoptan prácticas más sostenibles. Además, seguiremos apostando por el programa de mejora genética que desde BALAM Agriculture llevamos a cabo junto con la Universidad de Córdoba, continuando la senda marcada por el rotundo éxito que ha supuesto el lanzamiento de Sultana.
El sector del olivar es prioritario para BALAM, donde se desarrolla buena parte de vuestra actividad. ¿Cuáles crees que son los retos a los que se enfrenta este sector, y cómo desde BALAM ofrecéis soluciones a los mismos?
Uno de los mayores desafíos es la escasez de agua. La sequía es una realidad cada vez más presente por lo que es fundamental optimizar el uso del agua. En este sentido, BALAM Agriculture ofrece soluciones como el riego deficitario controlado, que permite un uso más eficiente del agua sin afectar a la productividad, gracias a la aplicación de tecnologías como cámaras de presión y sensores que ayudan a monitorizar el estado del suelo, que nos permiten conocer las necesidades de riego de los olivos en cada momento
Otro reto importante es la falta de mano de obra en el campo. La recolección y la poda son tareas que requieren mucha mano de obra, por eso la modernización de los olivares es clave para afrontar este problema. En este sentido, el desarrollo de variedades de bajo vigor, como Sultana, es una línea estratégica para nosotros. Estas variedades tienen menos necesidades de poda, lo que reduce los costes y la necesidad de mano de obra.
A través de nuestro programa de mejora genética, trabajamos para obtener nuevas variedades que reúnan estas características, e incluso otras adicionales, como puede ser la resistencia a ciertas enfermedades. Gracias a la innovación varietal y nuevas variedades como Sultana, los olivareros podrán ser más eficientes y rentables, afrontando así los retos del futuro con mayor seguridad.
Volviendo al lanzamiento de Sultana, ¿qué previsiones de crecimiento tenéis para este año, y en qué zonas geográficas?
El lanzamiento de Sultana ha tenido un excepcional recibimiento por parte de los agricultores de todos los puntos de la Península Ibérica, lo cual se ha traducido en una altísima demanda de planta. Pero no ha quedado ahí, ya que esta nueva variedad ha despertado el interés a nivel internacional: Italia, Francia, Grecia, EE.UU. y hasta medios de China se han hecho eco de este lanzamiento.
Hoy en día, ya hay plantaciones por buena parte de la geografía peninsular. Córdoba, Sevilla, Toledo, Navarra, varios puntos de Portugal… Y durante los próximos años Sultana continuará su expansión, ya que hay muchos acuerdos de venta de planta cerrados y se trata de una variedad que se adapta muy bien a casi todos los terrenos y además es resistente al frío.
Sultana ha llegado para liderar el futuro del olivar de alta densidad, por lo que en los próximos años será bastante habitual encontrar plantaciones de esta singular variedad. Estamos convencidos de que aquellos que apuesten hoy por Sultana tendrán una ventaja competitiva en el futuro.