SanLúcar se vuelva con el cuidado e las abejas
SanLúcar, marca premium de fruta y verdura, está firmemente comprometida con la protección en sus cultivos de las abejas, insectos cruciales para la agricultura.
Cuando en primavera los albaricoqueros de SanLúcar florecen en blanco y rosa, y brotan las fresas, frambuesas y arándanos, los maestros agricultores de SanLúcar dependen de la colaboración de miles de pequeños ayudantes: ¡las abejas! Porque sin ellas, no habría fruta.
Por eso resulta tan importante para la marca premium de fruta y verdura cuidar al máximo de ellas en sus plantaciones, para que estos insectos puedan volar de flor en flor, recolectar el polen y realizar la polinización. Y es que, al fin y al cabo, cada una de esas flores fertilizadas se convertirá pronto en una deliciosa fruta SanLúcar.
La compañía suministra alimento rico y variado a las abejas de la miel, así como a las abejas salvajes. Y esto es gracias a las muchas y diferentes clases de frutas y bayas que cultiva.
Además, la firma utiliza durante la floración -y solo en el caso de ser necesario- agentes biológicos en sus campos de albaricoque, que son completamente inofensivos para las abejas. Asimismo, la aplicación de estos agentes se realiza sólo por la noche, cuando las abejas están en sus colmenas y ya no están volando entre los cultivos.
SanLúcar da un hogar a las abejas
Los apicultores se ocupan del bienestar de las abejas. Ellos colocan las colmenas y buscan reinas para crear nuevas colonias. Así que cuando los albaricoqueros de SanLucar empiezan a florecer en primavera, las plantaciones se llenan de su característico zumbido. Y sólo cuando oscurece, las abejas regresan a sus hogares.
Áreas de retiro para las abejas
Todos los expertos en calidad de los campos de bayas de SanLúcar poseen un certificado de competencia para la protección de las plantas y, por lo tanto, también para la protección de las abejas. Saben exactamente qué productos no son peligrosos para ellas y cuándo se les permite usarlos.
Además, SanLucar ha establecido áreas de retiro para estos insectos en los campos. Y es que allí no sólo crecen flores silvestres, sino que también se encuentran lugares para su descanso, como laderas de pedregales donde se pueden esconder estos pequeños insectos.
Por otro lado, en los invernaderos para el cultivo de fresas, SanLúcar aplica marcas de color. Así estos insectos pueden encontrar el camino de vuelta a sus colmenas sin problemas.