Promesas, desafíos y oportunidades para el futuro del sector hortofrutícola
Parece que las protestas del sector agrario están pasando por un momento de pausa tras el acuerdo entre UPA, Unión de Uniones y el MAPA durante los primeros días del mes de abril.
Editorial por; Gissele Falcón Haro, CEO de Siete Agromarketing
Sin embargo, seguramente esto no sea más que un espejismo, ya que COAG ha prometido que, junto con Asaja, volverán a manifestarse con determinación mientras sigan sin resolverse las peticiones que solicitan al Gobierno desde que estallaran estas movilizaciones a principios de año.
Porque, lo que es evidente es que nuestro sector necesita más apoyo para seguir prosperando y caminando haya esa agricultura sostenible y competitiva que nos reclaman desde la administración nacional y europea.
Como recogemos en nuestro Dossier Hortícolas, los obtentores vegetales son grandes aliados del sector en eso de avanzar hacia la agricultura del futuro, con un arduo trabajo de investigación constante para obtener materiales adaptados a las nuevas condiciones de cultivo, donde plagas, enfermedades y cambio climático parecen aliarse en nuestra contra. Pero necesitan mayores impulsos que les permitan seguir realizando iniciativas disruptivas que contribuyan a asegurar el futuro del sector.
También entre las reivindicaciones del sector sigue estando una mayor protección frente a las importaciones de países terceros, como vemos en el sector del melón, la sandía y la patata, cuyas campañas, además de depender de una buena climatología, tienen que enfrentarse a productos extracomunitarios que no cumplen con las mismas condiciones productivas.
Así lo detallamos en sendos especiales de patata y melón y la sandía, siendo en este último también determinante la calidad que, en esta campaña, parece ser óptima.
En el caso de la patata, además de la preocupante importación, especialmente de Egipto, que ha experimentado un aumento significativo del 2.100 % en los últimos cinco años, la situación se agrava aún más por la escasez de patata de siembra y su posible impacto en la superficie de cultivo, unido también a la disminución del consumo en los hogares españoles.
Pero, frente a toda esta situación, sí parece que un sector va viento en popa, el ecológico, ya que España se afianza como uno de los principales mercados de productos ecológicos, con una facturación de 3.000 millones de euros el año pasado.
Además, las frutas y hortalizas adquieren relevancia en la producción ecológica nacional, con una superficie de cultivo significativa en varias regiones de España, como Andalucía, Murcia, y la Comunidad Valenciana.
Con estos desafíos y oportunidades encima de la mesa, es crucial que la comunidad hortofrutícola, su industria afín y todos los actores involucrados sigan colaborando y buscando soluciones innovadoras para fortalecer nuestro sector.
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