Las interprofesionales cárnicas apuestan por las certificaciones acreditadas
Las tres interprofesionales cárnicas, Interovic, Provacuno y JTT apuestan por el desarrollo de certificaciones acreditadas en bienestar animal basadas siempre en criterios científicos.
La interprofesional española del ovino y caprino de carne, Interovic, junto a su homóloga húngara, JTT, y la interprofesional del vacuno de carne español, Provacuno, reiteran su firme compromiso conjunto por las certificaciones acreditadas en bienestar animal.
Una certificación es un procedimiento habitual a través del cual un organismo da una garantía por escrito de que un producto, proceso o servicio está conforme a los requisitos especificados. De este modo, los sellos de certificación se han convertido en una herramienta indispensable para el consumidor que quiere tener garantías y fiabilidad sobre las promesas que un producto le realiza.
Ahora bien, no todas las certificaciones ofrecen las mismas garantías y fiabilidad. Solo aquellas certificaciones que han sido acreditadas por una Entidad Nacional de Acreditación, como es ENAC, cuentan con la garantía adicional que ofrece la acreditación.
Dentro de la gran variedad y opciones que podemos encontrar en el ámbito de las certificaciones, existen distintos niveles o tipos de certificación. Entre todas ellas, solo las certificaciones acreditadas que han sido evaluadas por ENAC cuentan con todas las garantías y fiabilidad que ofrece la evaluación por parte de un Entidad Nacional de Acreditación que, como tal, es reconocida internacionalmente.
El bienestar animal de los rumiantes, un compromiso ineludible
Las interprofesionales cárnicas del vacuno de carne español, Provacuno, y del ovino y caprino español y húngaro, Interovic y JTT, consideran que el bienestar animal de los rumiantes es “un compromiso ineludible”, razón por la que animan a los ganaderos a que apuesten por certificados acreditados en bienestar animal basados siempre en criterios científicos trazables y reproducibles en el tiempo. Dentro de la gran variedad y opciones que podemos encontrar en el ámbito de las certificaciones, existen distintos niveles o tipos de certificación. Entre todas ellas, solo las certificaciones acreditadas han sido evaluadas por ENAC y por tanto cuentan con todas las garantías y fiabilidad que ofrece la evaluación por parte de un Entidad Nacional de Acreditación que, como tal, es reconocida internacionalmente.
En este sentido, Javier López, director de Provacuno, considera que “en una certificación acreditada, la entidad que certifica ha tenido que demostrar a una tercera parte independiente -como en España es ENAC-, su competencia e imparcialidad para prestar el servicio de certificación y esto aporta confianza a los consumidores ya que garantiza que la entidad de certificación dispone de competencia técnica, es imparcial e independiente y cuenta con los recursos necesarios para realizar su trabajo de forma adecuada”.
Por su parte, Tomás Rodríguez, coordinador de Interovic, matiza que “otro de los aspectos clave para generar confianza en el consumidor es que la certificación se base en criterios científicos trazables, medibles y reproducibles en el tiempo, única manera para que el consumidor tenga plena fiabilidad de que el bienestar de los animales es demostrable”.
Los procesos de certificación para la mejora continua y la rentabilidad en las granjas
Además de las grandes ventajas que aportan certificaciones acreditadas para el consumidor, también es importante las que le suponen al propio ganadero. En este sentido, un proceso de certificación acreditada supone la puesta en práctica de un proceso que implica el registro de parámetros lo que dota a los ganaderos de un sistema de control y seguimiento que permite analizar la información que más allá de favorecer y garantizar el bienestar animal. Así, se convierten en una valiosa herramienta para la mejora de la rentabilidad de las granjas. “La certificación acreditada de bienestar animal, es también un método de permite mejora continua de las condiciones de vida de los animales, lo que además, ayuda a disminuir costes y mejorar la rentabilidad de las granjas”, añade al respecto Tomás Rodríguez, de Interovic.
Por su parte, para Sandor Kukovic, coordinador de la interprofesional húngara de ovino y caprino, JTT, “una granja es una empresa que tiene que generar rentabilidad y que depende en primer lugar del estado de salud y bienestar de los animales. Un animal sano y en buen estado produce más y mejor que el que no lo está. Pero, más allá de eso, el registro de datos de seguimiento a los que te obliga la certificación acreditada permite al granjero aplicar in situ mejoras tecnológicas y operativas que no solo inciden de manera directa y positiva en el bienestar de los animales, sino que suponen una mejora de la rentabilidad y una disminución de costes”.
“Desde las interprofesionales cárnicas Provacuno, Interovic y JTT, tenemos claro que el bienestar animal no es algo opcional, sino una cuestión clave para el futuro de todos y, por eso, nuestro compromiso es total en este sentido”, añade Javier López de Provacuno.