Las hortícolas del Bajo Guadalquivir ganan terreno

Más de 300 personas acuden al Foro de Horticultura del Bajo Guadalquivir en Lebrija, una zona donde las hortícolas ganan terreno apostando por la sostenibilidad, rentabilidad y diversificación.

El Foro de Horticultura del Bajo Guadalquivir, celebrado en Lebrija, ha puesto en evidencia el peso que esta comarca ha ganado en lo que a cultivos hortícolas se refiere, así como el enorme potencial que aún puede desarrollar. Apostando por la sostenibilidad, la rentabilidad, y la diversificación, se ha confirmado que las hortícolas son una alternativa real a los cultivos tradicionales como el algodón y la remolacha.

Según los organizadores del evento, Agroitálica y Agrotecma, este Foro ha supuesto una cita importante y necesaria para el sector, al convertirse en punto de encuentro para expertos, agricultores, técnicos y empresas. Y  ha posibilitado el intercambio de conocimientos y experiencias en torno a estos cultivos, centrándose en su implantación, en el manejo sostenible del riego y fertilización, en la nutrición avanzada, las nuevas variedades, las herramientas digitales, la mejora de las producciones y la comercialización.

El Foro ha contado con stands, nueve ponencias y una mesa redonda. Y ha sido posible gracias a un buen número de patrocinadores: BASF, Nunhems, Eurochem, Sipcam Iberia, Cajamar, Ramiro Arnedo, ADAMA, Gowan, Guadalsem y Agroseguro. Además, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Lebrija, el IFAPA y la Comunidad de Regantes del sector B XII.

El Foro ha sido inaugurado por Pepe Barroso, alcalde de Lebrija, y Marta Bosquet, presidenta del IFAPA.  Pepe Barroso ha resaltado que en Lebrija se ha producido una diversificación exponencial de cultivos hortícolas, tanto en la campiña como en marismas. Y ha animado a que este municipio, junto a toda la  comarca, que siempre han sido referentes por su agricultura, sigan avanzando en cultivos sociales, creación de empleo e infraestructuras.

Por su parte, Marta Bosquet  ha puesto en valor la labor del IFAPA en la agricultura en general y la horticultura en particular. Ha asegurado que, ante los grandes retos de la agricultura, se intenta mediante la investigación, el desarrollo y la innovación,  el máximo aprovechamiento de los recursos y unas mejores producciones para ganar en competitividad.

Carlos Baixauli, director del Centro de Experiencias de Cajamar, ha explicado las estrategias de implantación de cultivos hortícolas al aire libre, el ecosistema Cajamar y las herramientas digitales disponibles para el sector, con un ejemplo real de Lebrija.

Ha mostrado una visión general de los cultivos hortícolas al aire libre que pueden suponer una alternativa en las marismas del Guadalquivir, -como por ejemplo sandía y melón o variedades picantes de pimiento-, explicando cómo garantizar su éxito durante las fases más importantes del desarrollo; la elección varietal, el posible uso de portainjertos, el diseño de calendarios de producción, las principales técnicas de cultivo y las claves para su recolección.

Benito Salvatierra, técnico especialista Titular del IFAPA ha asegurado que la horticultura al aire libre está evolucionando hacia un modelo de agricultura extensiva, que cada vez se asemeja más a la agricultura intensiva.

Ha explicado que el riego y la fertilización son los factores que más influyen en el manejo de los cultivos andaluces, y los recursos empleados en ambos están estrechamente relacionados con la eficiencia en su aplicación, así como con la productividad y rentabilidad de los cultivos.

En las hortícolas de otoño-invierno del Bajo Guadalquivir predomina el riego por aspersión y la aplicación de fertilizantes a voleo, mientras que en las hortícolas de primavera-verano prevalecen el riego por goteo y la fertirrigación.

El centro IFAPA de Rancho de la Merced -ha dicho- ha utilizado en el cultivo de tomate de industria un manejo sostenible de insumos y ha automatizado los procesos, consiguiendo un ahorro del 40 % en abonado nitrogenado y en consumo de agua y un incremento del 40 % en la productividad.

Roberto Ballester y Jerónimo Fernández, de BASF/Nunhems, han hablado de las nuevas oportunidades hortícolas del Bajo Guadalquivir, la alcachofa y la zanahoria. Suponen alternativas rentables y sostenibles a los cultivos tradicionales de la zona, adaptándose a las nuevas demandas del mercado y a los desafíos agroclimáticos. Así, han destacado su capacidad para diversificar las producciones locales, optimizar el uso de recursos y acceder a mercados en crecimiento. Y han ofrecido datos para animar a los productores a que las consideren como oportunidades para reforzar la competitividad y sostenibilidad de sus explotaciones agrícolas.

BASF ofrece nuevas soluciones sostenibles y eficiente para la mejora de las producciones, apostando por la innovación en el desarrollo de fitosanitarios y por herramientas digitales para la horticultura. Es el caso de Agrigenio, un sistema de ayuda a la toma de decisiones para tomate, cebolla y patata, que ha sido explicado por Miguel Martínez. Una herramienta revolucionaria que permite a los agricultores tomar decisiones basadas en datos precisos y en tiempo real. Esta integración optimiza el uso de fitosanitarios, mejora la eficiencia operativa y contribuye a una agricultura más sostenible y rentable.

Pedro Ríos, ha asegurado que, mediante la integración de tecnologías avanzadas, BASF ofrece soluciones que además de mejorar la productividad minimizan el impacto ambiental. Y ha desarrollado fitosanitarios innovadores que son más eficaces y sostenibles ante desafíos como el cambio climático, las plagas resistentes y la necesidad de producir más alimentos con menos recursos.

Pedro Fernández, de Sipcam Iberia,  ha disertado sobre la gestión integral de los cultivos desde la nutrición avanzada, mediante la utilización de una herramienta digital -CropBalance- que integra fertilización orgánica, inorgánica, microbiología y bioestimulación. Toda la innovación al servicio de un cultivo equilibrado y sostenible.

Eurochem se ha centrado en la gestión sostenible de la fertilización, la mejora en la eficiencia del abonado nitrogenado y la descarbonización de la fertilización nitrogenada. Según Guillermo Morales el manejo del nitrógeno es uno de los factores que más impacto ambiental tiene en la horticultura. Por ello, el desarrollo de los fertilizantes ENTEC® ha supuesto una herramienta eficaz para dar respuesta a la problemática ambiental asociada a la fertilización nitrogenada. En nuestras condiciones -ha asegurado-, se puede reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar las pérdidas de lixiviación por nitratos, mejorado a la vez las condiciones de producción hortícola. Esto conlleva a una reducción importante de la huella de carbono.

Antonio Márquez, de Ramiro Arnedo, ha hablado sobre las nuevas variedades de pimiento de industria, concretamente, verdes, rojos y amarillos. Y ha abordado sus características, calidades, la formalización de contratos y la recolección mecanizada.

El Foro ha finalizado con una mesa redonda en la que han participado Carlos Baixauli, Eugenio Ferreira, gerente de la cooperativa Las Marismas, Juan Manuel González, agricultor y Miguel Ángel García, de Ultracongelados Azarbe.

El Foro del Bajo Guadalquivir ha tenido un gran éxito de público, con más de 300 personas que han ocupado al completo el pabellón de la Antigua Caseta Municipal de Lebrija. Y ha dado respuesta a la demanda del sector, ofreciendo nuevas claves para la horticultura al aire libre, y reafirmando sus grandes posibilidades.

Las hortícolas han crecido en el Bajo Guadalquivir y lo seguirán haciendo. Y a ello contribuirán los nuevos proyectos para mejorar el riego. Por ejemplo el de la Comunidad de Regantes Las Marismas,  actualmente en pleno proceso de modernización, que abastece a otras zonas de la comarca, principalmente, Los Palacios, Utrera, Las Cabezas de San Juan y Dos Hermanas. Permitirá regar las 12.400 Has que la componen, mediante agua presurizada con sistemas de riego localizado, más eficientes que el actual sistema de acequias. Se prevé la finalización de las obras de la red de distribución para junio de 2026 y, unos meses más tarde, la conclusión de los sistemas de regulación y bombeo. Para entonces se estima que un 62% de la superficie podría dedicarse a cultivos hortícolas como tomate para industria, coliflor, cebolla, pimiento, calabaza o zanahoria.