Las Buenas Prácticas Agrícolas en cereal son rentable
INNOVATRIGO demuestra que aplicar las Buenas Prácticas Agrícolas en cereal es rentable, a través de una jornada donde se han dado a conocer los datos más destacados sobre este proyecto.
Se ha celebrado, a través de la plataforma online GoToWebinar, la “Jornada para el Fomento de Políticas Innovadoras y Sostenibles en Andalucía”, organizada por la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEAC.SV) englobada dentro de las acciones de divulgación del Grupo Operativo INNOVATRIGO.
En esta jornada online ha sido inaugurada por Vicente Pérez García de Prado, Secretario General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía, que ha destacado el momento actual de crisis por el COVID-19 que es complicado pero apasionante y que va a obligar al sector a dar otro paso adelante para ser más sostenibles. Según el Secretario General, cada vez nos van a exigir más, pero también va a haber fondos europeos para fomentar todos estos temas. Para Vicente Pérez, “las nuevas tecnologías y la productividad basada en la innovación van a ser claves en el futuro, y cada paso que se de en innovación y tecnología nos permitirá dar tres pasos es mejorar la productividad y seis pasos en sostenibilidad”.
Por su parte, Jesús A. Gil Ribes, Coordinador Técnico del G.O. INNOVATRIGO y Gestor y Responsable Científico de la Finca Experimental de la UCO, expuso que este proyecto transversal supone una apuesta innovadora por la sostenibilidad ambiental y económica del cereal. INNOVATRIGO está formado por entidades de diferentes ámbitos como la Asociación Española de Técnicos Cerealistas (AETC), la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEAC.SV), la Universidad de Córdoba (UCO); empresas como Agrifood Comunicación, Antonio Tarazona S.L.U y Carrefour, y la cooperativa Dcoop Sociedad Cooperativa Andaluza. Además cuenta con la colaboración del Grupo AN.
Jesús Gil comentó que el principal objetivo de INNOVATRIGO es demostrar que se puede producir un pan con certificado bajo en emisiones y que se puede mantener en el tiempo el proyecto, ya que se han elaborado un manual de Buenas Prácticas Agrarias y un Curso Online para agricultores y técnicos para poder cumplir ese objetivo. Producir con una máxima eficiencia energética y poder certificarlo es clave para el agricultor y el distribuidor ya que pueden vender a un precio más alto un trigo sostenible y con mejor perfil medioambiental.
Entre los principales resultados obtenidos de las experiencias desarrolladas por el grupo en las fincas experimentales de cereal destaca que con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) se ha conseguido no sólo incrementar ligeramente la producción, sino también disminuir los costes totales de producción en aproximadamente 43 €/ha, lo que conlleva un incremento del beneficio bruto de los agricultores en más de un 18% respecto al manejo convencional. Además, ha destacado la reducción del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero en alrededor de un 25% gracias principalmente al manejo de la fertilización y a una reducción en un 62% del consumo de combustible en las operaciones de cultivo. Además, con la certificación que está desarrollando INNOVATRIGO se podrá incrementar aún más la rentabilidad para el agricultor.
Innovación y sostenibilidad del cereal en el marco de la PAC
La jornada concluyó con la mese redonda “Innovación y sostenibilidad en el cereal en el marco de la nueva PAC”, en la que participaron Armando Martínez Vilela, Coordinador de Agricultura y Ganadería de la Junta de Andalucía; José María Basanta Reyes, Secretario General de la Asociación Española de Técnicos Cerealistas (AETC); Pedro Gallardo Barrena, Presidente de ALAS (Alianza por una Agricultura Sostenible); Gabriel Trenzado Falcón, Director Asuntos para la UE e Internacional de Cooperativas Agro‐alimentarias de España; David Erice Rodríguez, Técnico de UPA Federal (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos); y Óscar Veroz González, Director de la Asociación Española Agricultura de Conservación (Suelos Vivos), que actuó como moderador.
Entre las conclusiones destacó que quedan dos años con la actual PAC y que hasta 2023 no se va a aplicar la nueva reforma que se está negociando en este momento. Además, con la crisis de la COVID-19 hay un fondo adicional de 15.000 millones de euros a gastar hasta 2024, por lo que habrá que ver cómo aprovechar estos fondos a nivel nacional.
Sin embargo, el marco financiero propuesto para la nueva PAC supone una reducción del 9%, algo que desde Andalucía se está claramente en contra, más con las nuevas exigencias que se están planteando para los agricultores. Desde la Junta de Andalucía se pide que, si se aumentan las exigencias, se deben aumentar las ayudas para poder hacer una agricultura más sostenible. Andalucía es una de las zonas donde más se ha apostado por la sostenibilidad y las Buenas Prácticas Agrarias y es preocupante la actual situación de incertidumbre continua en la que viven los agricultores.
Desde la AETC se ha destacado que la crisis de la COVID-19 ha puesto en valor la fortaleza de la cadena agroalimentaria y que los consumidores son más conscientes de ello y también están más sensibilizados con la sostenibilidad. Por ello, el proyecto INNOVATRIGO es una oportunidad muy interesante para lograr que se certifiquen estas Buenas Prácticas Agrarias y que el consumidor esté dispuesto a pagar más por un pan más sostenible.
Por último, desde las organizaciones agrarias se ha destacado que es clave incorporar el concepto de “rentabilidad” en todo lo que se quiera plantear al agricultor cuando se habla de sostenibilidad o a exigencias medioambientales. El agricultor puede adaptarse a todas las exigencias, pero viendo que eso ayuda a ser más rentables y a mejorar sus ingresos.