La falta de agua pasa factura a los herbáceos y afecta ya a olivar y viñedo
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, anunciaba esta pasada semana su intención de convocar la “Mesa de seguimiento de la sequía” para dar una respuesta “oportuna” y proporcionada a la situación; aunque el sector aún no ha recibido la fecha y hora de la reunión.
La situación pasa, según el último balance de Agroseguro de la superficie siniestrada por la sequía meteorológica, con datos a 24 de junio, por una extensión de 980.000 hectáreas de cultivos, la mayoría de ella de cereales castellanoleoneses.
Las Cooperativas Agro-alimentarias y las organizaciones Asaja, COAG y UPA coinciden en que la situación ya es preocupante tanto para la agricultura como la ganadería, y algunas incluso hablan ya de importantes pérdidas y piden una bajada de módulos agrarios para el próximo IRPF.
Los primeros cálculos de Cooperativas -tras un invierno y primavera “excesivamente secos y cálidos”- anuncian una cosecha de cereales para este verano de 17,94 millones de toneladas, un 15,46 % menos respecto a la media de los últimos 3 años e inferior en 25,5 % en comparación con la extraordinaria de 2018.
Pero la sequía no solo afecta a la agricultura española: según el vicepresidente nacional de Asaja y presidente del Grupo de Trabajo de Oleoginosas y Proteaginosas del COPA-Cogeca, Pedro Gallardo, la reducción de oleaginosa comunitaria bajará un 4,1 % este año, principalmente por la caída en girasol.
Desde UPA han apuntado que “un tercio de la cosecha de cereal se ha perdido, la ganadería extensiva afronta graves dificultades por el sobrecoste en alimentación para el ganado y el transporte de agua ya que las fuentes de agua naturales están secas”.
Olivar y viñedo
Pero mientras que la suerte ya está echada para los herbáceos, otros cultivos predominantemente de secano como el olivar y el viñedo, que en 2018 consiguieron cosechas récord, están a expensas de que no se cumplan las previsiones estivales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y llueva en las zonas de producción.
En Jaén, desde que comenzó el presente año hidrológico en octubre, tan solo han llovido 270 litros por metro cuadrado, por debajo de la media de 550 o 600 litros de los últimos años, y ya se puede hablar de “estrés hídrico”, de acuerdo a sus datos.
Los efectos de la escasez de precipitaciones ya se nota en el viñedo de la zona centro y oeste, sobre todo en el de Castilla-La Mancha y Extremadura, donde los terrenos están acostumbrados a que llueva más, según Joaquín Vizcaíno, responsable de la sectorial del vino de COAG.
Indemnizaciones por sequía
Las indemnizaciones del seguro agrario por sequía en el cereal de invierno superarán los 100 millones de euros esta campaña mientras que las de los pastos superarán los 13 millones, según ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
En concreto, los daños han sido “importantes” en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y Aragón.
La superficie total siniestrada en el caso del cereal de invierno rondará las 950.000 hectáreasesta campaña, casi la mitad de la superficie asegurada por el riesgo de sequía, mientras que hasta la fecha se han peritado pérdidas en cereales en más de 640.000 hectáreas. Los pastos también se están viendo afectados por la falta de lluvias, con esas pérdidas superiores a los 13 millones.