Isoclast™, la molécula destinada al control de insectos chupadores
Bajo el nombre comercial Closer™, Isoclast es una molécula destinada al control de insectos chupadores, como cochinillas, pulgones, mosca blanca y chinches, y gracias a la cual los agricultores europeos pueden evitar pérdidas de miles de millones de euros protegiendo sus cultivos. La principal característica de este producto es que otorga mayor resistencia al lavado para árboles frutales en comparación con otros componentes usados para el control de plagas.
En este sentido, se estima que el uso de estos nuevos productos se puede traducir en millones de euros de ahorro aplicado al valor de la producción en 2020:
- Una disminución del 18% para manzanas (rango -12%/-24%), que representa más de mil millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 34% para melocotones (rango -28%/-41%), que asciende a 1.200 millones de euros dpérdidas.
- Una disminución del 33% para tomates de invernadero (rango -27%/-40%), lo que supone 1.600 millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 10% para patatas (rango -7%/-14%), lo que supone 1.300 millones de euros de pérdidas.
«Estamos orgullosos de presentar nuestras soluciones a los visitantes de Fruit Logistica», ha señalado Sonia Cavanna, Experta Técnica en Cadena Alimentaria global y Responsable de Cadena Alimentaria para Europa de Corteva Agriscience. «Al compartir nuestra experiencia y colaborar con los actores de la cadena de valor, ayudamos a los agricultores a mejorar su rentabilidad, a los minoristas y a las industrias alimentarias a garantizar un suministro seguro y fiable de los cultivos, y a apoyar los intereses de los consumidores al potenciar la elección de los productos».
«El encargo de este estudio tiene como objetivo comprender el potencial de este producto innovador, como parte de nuestros esfuerzos para fomentar la sostenibilidad ambiental y económica de los cultivos clave en la agricultura europea. En Corteva, como líderes mundiales del sector, nos comprometemos a apoyar a los agricultores para hacer frente a las emergencias derivadas de las nuevas plagas y el cambio climático, asegurando al mismo tiempo un rendimiento rentable, y a satisfacer la demanda de alimentos más sostenibles por parte del consumidor».
Por su parte, Ersilia Di Tullio, líder del proyecto en Nomisma, ha hecho hincapié en la necesidad de paliar el efecto adverso que provocan las plagas en las plantaciones: «Seleccionamos los principales países productores de cada cultivo, con presencia de las principales plagas que se alimentan de la savia y analizamos la presencia de virus vectorizados por estas plagas, si es que causan daños relevantes. A continuación, simulamos el escenario de impacto de cada cultivo para 2022, mostrando los efectos de la reducción de la eficacia del sistema de protección, sin la entrada en el mercado de nuevos insecticidas como Isoclast. Derivado de este análisis, los datos muestran que las moléculas de insecticidas de nueva generación, que ofrecen una alta eficacia y una baja huella, son fundamentales para la protección de los cultivos clave analizados».
Comprometidos con la sostenibilidad del campo
Corteva trabaja desde hace años mano a mano con los agricultores para conseguir el equilibrio entre una producción rentable, la conservación de los recursos naturales y la protección medioambiental. Para ello la compañía está al día en digitalización y nuevas herramientas que faciliten el trabajo del agricultor y les ayude en la toma de decisiones para ser más rentables, productivos y sostenibles.