El proyecto CITRUSREG maximaza la optimización del riego en una plantación citrícola
El IRTA ha llevado a cabo un estudio el proyecto CITRUSREG con el objectivo de aportar datos reales que conduzcan a la maxima optimización del riego en una plantación citrícola.
Por José Miguel Fibla Queralt, Investigador especialista en fruticultura. IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria).
Los cítricos, al ser plantas perennes, requieren del riego durante todo el año. La cantidad de agua necesaria para su crecimiento y producción viene definida por la evapotranspiración del cultivo (ETc), que es la suma de la evaporación del agua del suelo y la transpiración de las hojas. La ETc depende de factores climáticos como la temperatura, la humedad del aire, la radiación solar y el viento, así como de factores vegetativos como el área foliar y las características de regulación estomática de esta área. Las necesidades de agua de un cultivo (ETc) se relacionan con la de manda evapotranspirativa de referencia (ETo), mediante el coeficiente de cultivo (Kc), de manera que:
El Kc varía con el crecimiento del cultivo y a lo largo de las diferentes etapas fenológicas, cambiando según los meses del año.
Proyecto CITRUSREG
En el proyecto Citrusreg se ha pretendido poder disponer de información el primer año sobre el comportamiento del movimiento del agua en el suelo en una plantación de cítricos y, en el segundo año, del comportamiento de este movimiento en dos dosis de riego.
Las actividades del proyecto se han llevado a cabo en una parcela de colección de variedades de naranjas de media estación, de aproximadamente 0,63 ha de superficie en el término municipal de Bi tem-Tortosa (en la comarca tarraconense del Baix Ebre), donde se cultivan variedades injertadas sobre Citrange carrizo como patrón y con riego localizado de alta frecuencia.
Las diferentes determinaciones se han realizado sobre variedades del grupo Navel como Lanelate y Chislett Summer Nável®.
Entre las principales actuaciones realizadas en el proyecto se destacan las siguientes:
• Instalación de las sondas FDR a diferentes profundidades dentro de un perfil de humedad (20 cm, 50 cm y 80 cm de profundidad), denominándose el conjunto perfil de humedad. Se instalaron 2 perfiles por cada parcela de ensayo (en total 4 perfiles equivalentes a 12 sensores). En cada perfil también se instaló un caudalímetro montado sobre la línea de goteo para conocer exactamente la cantidad de agua aplicada.
•Cálculo de las necesidades hídricas de los cítricos. Para ello se calculó el volumen de copa y el área sombreada de la plantación para determinar el coeficiente de cultivo (Kc) de acuerdo con estos parámetros vegetativos. Con este dato, la Eto y el coeficiente de uniformidad se obtuvieron las necesidades hídricas de las parcelas.
• Tras el cuajado de los frutos se midió, mensualmente, el diámetro de los mismos para obtener la curva de crecimiento y poder averiguar si hay diferencias entre parcelas para las diferentes dosis de riego.
• Durante los meses de verano se realizaron una o dos medidas del estrés hídrico de los cítricos en las diferentes parcelas o dosis de riego, para ver la aclimatación de estos al cambio climático.
• En la recolección se pesaron todos los frutos de cada árbol con el fin de obtener la producción de las diferentes variedades en las dos par celas. Sin embargo, se ha medido el calibre de estos y se han analizado las propiedades intrínsecas de maduración como son los º Brix, la acidez total en g/l y el índice de maduración E/A. También se ha medido, en una muestra representativa, el grosor de la piel de los frutos.
El proyecto Citrusreg se ha desarrollado durante los años 2023 y 2024, en una finca de cítricos en el término municipal de Bitem-Tortosa (Tarragona).
Los principales muestreos o parámetros evaluados fueron los siguientes:
- Datos agroclimáticos semana les de la zona de estudio.
- Determinación durante el vera no del estado hídrico de la planta con el fin de medir la conductan cia estomática (estrés hídrico) de la misma bajo dos condicio nantes diferentes de riego.
- Determinación, durante todo el verano y hasta la cosecha, de la curva de crecimiento de los frutos
Las principales conclusiones y recomendaciones a las que ha llegado el proyecto Citrusreg han sido las siguientes:
• Es importante instalar, al menos, 3 estaciones de control en un mismo sector de riego para evitar posibles malas interpretaciones de las lecturas de las sondas y decisiones erróneas si una estación da lecturas no concordantes con el riego ejecutado.
• La interpretación gráfica de las sondas de humedad es complica da debido a las variaciones de difusión del agua en el suelo. El valor límite del 35% de humedad volumétrica, como nivel crítico para volver a regar, es demasiado riguroso según la experiencia de 2023 y, por lo tanto, en 2024 se ajustó un 40% para las sondas a 20 cm y 50 cm de profundidad, y al 35% para la sonda a 80 cm.
•El módulo de riego debe ajustarse según las necesidades hídricas del cultivo, siendo variable pero nunca inferior a las dos horas en nuestro tipo de terreno, especialmente en verano. Además, es más seguro reducir o aumentar minutos de riego semanales según las lecturas de las sondas que suprimir días completos de riego para reducir consumos.
• El resultado final del ensayo en 2023 ha sido el de un ahorro total de agua del 10% respecto a las necesidades reales, repartido de la siguiente forma: el 30% entre el invierno y la primavera, un ahorro del 13% en verano y un exceso del 45% en otoño.
• Se plantea la posibilidad de reducir un poco más el riego en verano y ajustar mejor las cantidades de agua según las necesidades estacionales. En resumen, se podría aconsejar una reducción de las necesidades de riego de aproximadamente un 15% en invierno, entre un 5% y un 15% en primavera, entre un 15% y un 30% en verano, y entre un 10% y un 15% en otoño, sin repercu tir demasiado en la cosecha, pre sentando los frutos solamente una pequeña reducción de calibre entre 3mm y 5mm en la cosecha final.
•No se han encontrado valores de conductancia estomática que señalaran un posible estrés hídrico de consideración. Por lo tanto, esta medida, con el equipamiento disponible, no es un buen indicador del estrés hídrico de las plantas de cítricos.
• Las características físicas y organolépticas de la fruta han sido las normales para la variedad Lanelate, destacando sólo un grosor de piel un poco más grande, el cual podría ser debido a una falta de agua en ciertos momentos del cultivo.
• Se propone cambiar los laterales de riego a emisores de menor cau dal y menos separados, lo que mejoraría significativamente la infiltración de agua hacia las sondas. Se sugiere pasar de emisores de 4 l/h separados 1 metro a emisores de 2 l/h separados 50 cm.
Estos ajustes permiten optimizar el manejo del riego, asegurando el adecuado suministro de agua según las necesidades del cultivo y las condiciones específicas del suelo, evitando desperdicios y asegurando un crecimiento saludable en los naranjos.
Estas conclusiones guiarán las decisiones de manejo del riego en la campaña agrícola del próximo año.