Disminución generalizada en la cosecha vinícola de la UE en 2023
España, Italia y Alemania presentan caídas en su producción vinícola, mientras que Francia y Portugal sí registran crecimientos con respecto a 2022.
Por Marga López Polo, periodista agroalimentaria (@margalopez77)
Comportamiento dispar en la cosecha vinícola de la UE. Mientras que importantes países productores como son España, Italia y Alemania registran caídas en sus volúmenes de caldos, Francia y Portugal sí crecen con respecto a la cosecha de 2022.
Así lo anunció el pasado mes de noviembre el COPA y la COGECA en su rueda de prensa anual sobre la producción vinícola. Y es que la cosecha del 2023 deja una leve disminución en comparación con el 2022: se han rebasado tímidamente los 150 millones de hl, lo que supone una reducción del 5,5 % respecto a la media quinquenal.
En concreto, en España la producción vinícola ha caído un 14,24% con relación a 2022; en el caso de Italia, la reducción es del 11,92% y en Alemania del 2,1%.
Los diversos efectos del cambio climático, en concreto, un invierno seco, tormentas de granizo, inundaciones y una primavera lluviosa, han provocado una fuerte caída de la producción en otros países europeos en comparación con el 2022; Austria pierde un 6%, Grecia un 23%, Croacia un 31% y Eslovaquia un 20%.
Según Luca Rigotti, presidente del Grupo de Trabajo «Vino» del COPA y de la COGECA, “desde hace varios años el sector viene afrontando desafíos de gran calado, como las consecuencias de la pandemia de COVID-19, los fenómenos climáticos y el aumento vertiginoso de los costes de producción, a lo que yo añadiría la subida importante de los tipos de interés. Pese a ello, los viticultores europeos siguen desempeñando su labor y mostrando su capacidad de resistencia”.
Desglose por países
En 2023, Francia se ha convertido en el mayor productor de vino de Europa gracias a una producción estimada de 45 millones de hl, un 1,47 % mayor que la del año pasado. Aun así, ha sufrido las consecuencias del mildiu de la vid y de la sequía, principalmente en el sur del país. No obstante, la producción francesa ha podido mantenerse a flote gracias a medidas de crisis como las ayudas a la destilación y la cosecha en verde.
En Portugal se ha registrado un incremento del 8,6 % y la cosecha vinícola se sitúa en el límite de los 10 millones de hl. Esto se explica por las medidas de destilación y, en particular, porque la cosecha en 2022 había disminuido un 8 %, con lo que el total de esta campaña supone un reequilibrio.
Por primera vez en siete años, Italia pierde el puesto de productor vinícola líder. Según las previsiones, la producción italiana es de 43,9 millones de hl, es decir, una bajada del 11,92 % respecto al año pasado. Las lluvias torrenciales durante la primavera provocaron inundaciones en la región de Emilia-Romaña y los viñedos sufrieron graves episodios de mildiu, especialmente en el centro y el sur del país. Ambos elementos explicarían la importante caída de la producción.
España se mantiene en la tercera posición entre los mayores productores europeos, con una producción estimada de 30,8 millones de hl, pese a que esta representa una disminución del 14,42 % en comparación con el año pasado. Los viñedos españoles perdieron producción al verse azotados por unas condiciones meteorológicas particularmente adversas, con un tiempo seco en otoño, invierno y primavera, intensas lluvias al acabar la estación primaveral, olas de calor en verano y episodios de pedrisco. Sin embargo, gracias a la escasa humedad, el estado fitosanitario de las vides fue relativamente bueno y dieron uvas de gran calidad.
En Alemania se prevé una producción vinícola de 8,86 millones de hl, lo que representa una pérdida del 2,1 %, debido a la inflación y a los elevados costes de producción en toda la cadena de suministro. Sin embargo, no se registraron pérdidas considerables como consecuencia de las condiciones meteorológicas, ya que estas se mantuvieron relativamente estables.
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