Así se encara el futuro de la miel española
Las organizaciones profesionales agrarias, ASAJA, COAG y UPA, y Cooperativas Agro-alimentarias de España han trasladado en una reunión con el secretario general de Agricultura, Fernando Miranda, la gravísima situación que atraviesa el sector apícola y de miel, que está provocando la quiebra a las apicultoras y los apicultores profesionales.
Para solventar esta situación, las organizaciones han solicitado al Ministerio habilitar de forma urgente una ayuda directa a los apicultores profesionales con el fin de paliar las pérdidas en las que están incurriendo, y sin las que muchas apicultoras y apicultores profesionales se verán obligados a abandonar la actividad. También se ha solicitado incorporar a los apicultores profesionales entre los beneficiarios de los 20 céntimos por litro de combustible de ayuda al transporte.
La cosecha de miel este último año se ha reducido un 50% como consecuencia, entre otros factores, de la sequía y la intensificación de las infestaciones por Varroa. Además, el debilitamiento de las colmenas que viene arrastrándose los últimos años provoca que un importante esfuerzo del trabajo se centre en su recuperación y no en producir miel. Esta disminución de la cosecha acompañada del importante incremento de los costes de producción, la subida de los carburantes y de la alimentación suplementaria está afectando severamente al sector.
A pesar de esta falta de producción en España, al contrario de lo esperable, el mercado está absolutamente paralizado, las envasadoras y la distribución han sustituido la miel española por la de otras procedencias, especialmente de China, aunque también de Uruguay, Turquía o Ucrania. Mientras un porcentaje muy importante de nuestra miel se encuentra aún por vender, la importación no cesa a precios con los que ninguna productora o productor español puede competir, lo que provoca que las pocas ventas y ofertas se hagan a precios muy inferiores a los costes de producción actuales.
La falta de presencia de miel española en los lineales es un hecho que para las organizaciones debe ser atajado. Tal y como han expuesto durante la reunión, las marcas más importantes de la distribución han apostado por ocupar muy mayoritariamente sus lineales con envases, de su marca propia y/o de otras marcas, de mieles mezcladas de diferentes orígenes y a precios que ninguna apicultora o apicultor puede producir, dejando de lado la miel española y aprovechándose además de una norma de etiquetado de miel poco transparente.
Para evitar que esta situación se convierta en un hecho estructural, las organizaciones han lanzado una serie de iniciativas para que sean implementadas por el Ministerio como promover un cambio en el etiquetado de origen de la miel, especialmente aprovechando la presidencia Europea del próximo año, poner en marcha una campaña institucional que ponga en valor la miel española entre los consumidores e incentivar la presencia destacada de la miel española en los lineales, especialmente en la gran distribución.