“Apostar por una variedad vegetal protegida es una ventaja cualitativa y cuantitativa”
El 1 de enero del 2030, la variedad de mandarina Nadorcott pasará a ser de dominio público. Hasta esa fecha, desde CVVP seguirán defendiendo y garantizando las ventajas que supone apostar por esta variedad protegida, como nos lo describe Reyes Moratal Abeijón, gerente de CVVP.
Por Reyes Moratal Abeijón, gerente de CVVP.
La Compañía de Variedades Vegetales Protegidas (CVVP) fue pionera en ofrecer un modelo de gestión varietal en España, ¿cuáles han sido las claves de este modelo que ahora vemos replicado en otros sectores como la fresa o la fruta de hueso?
En efecto, CVVP fue una de las primeras entidades de España en gestionar una variedad protegida de cítricos. Una gestión integral que derivó en un modelo de garantía y éxito que, posteriormente, ha sido muy imitado.
A lo largo de los años, ha evolucionado y ha ido adaptándose a la coyuntura y necesidades de cada momento. No ha sido fácil, pero el prestigio del que goza hoy en día es debido al esfuerzo de todos los que componen CVVP, ya sean titulares de variedades, agricultores o comercios.
Podríamos decir que los pilares de nuestra gestión se basan en la convicción de que la protección de una variedad vegetal favorece tanto al obtentor como al resto de operadores y, en particular, a los productores y comercializadores. La lucha contra la piratería y el fraude y la promoción de las variedades son cruciales en nuestra gestión e indudablemente benefician a todos ellos.
En algunos foros se cuestiona el sistema de royalties, pero ¿qué ventajas ofrece apostar por una variedad protegida?
Un agricultor que obtiene una licencia a cambio de un precio (royalty) va mucho más allá de tener permiso para explotar una variedad, entra a formar parte de un sistema estructurado y diseñado para maximizar su beneficio e incentivar la investigación.
En cualquier caso, cuando pagas un precio por explotar una variedad no solo esperas a cambio la autorización para cultivarla, sino una garantía de que se va a impedir su explotación a los productores no autorizados, de tener la seguridad de que no se van a conceder licencias sin límite provocando una sobreproducción que los mercados no puedan absorber y de que se van a realizar campañas de promoción y marketing. En CVVP nos esforzamos día a día para satisfacer estas expectativas.
Por tanto, podemos afirmar que apostar por una variedad vegetal protegida es una ventaja cualitativa, dado que las nuevas variedades mejoran las características y son más sostenibles y cuantitativa, porque el agricultor y toda la cadena tienen garantía de mayor rentabilidad.
¿Qué variedades gestionan actualmente?
Siete variedades de cítricos: las mandarinas Clemenlola, Leanri, y Nadorcott, las naranjas Red Lina y m7 y los limones Sublim y Summer Prim.
Centrándonos en la mandarina Nadorcott. Actualmente ¿qué superficie y producción hay en España, y cuáles cree que han sido las claves de su éxito?
Cuando Nadorcott irrumpió en el mercado, había muy pocas variedades de mandarina de segunda temporada y alguna de ellas estaban desapareciendo por su sensibilidad a la Alternaria. Aunque luego llegaron otras, Nadorcott se ha mantenido como una de las más valoradas, no solo por sus excelentes cualidades organolépticas, sino también por su productividad, su fácil manejo y su tolerancia al transporte de larga duración. Cumple los requisitos de una buena variedad, satisface a todos, a los consumidores, a los comercios y a los productores. Dicho esto, en la Península Ibérica hay 8.600 hectáreas con licencia y una producción aproximada de 220.000 Tn.
En unos años se libera su protección. ¿implicará cambios para el sector?
El sistema de protección de variedades vegetales concede a los obtentores un derecho exclusivo para recompensarle por su actividad de fitomejoramiento y así incentivarla. Pero los derechos de propiedad industrial están limitados en el tiempo. La vigencia de la protección de la variedad Nadorcott expirará dentro de algo más de cinco años por lo que todavía nos queda mucha tarea por delante antes de que pase a ser de dominio público.
Parece que existe la creencia de que van a quedar impunes las acciones que se cometan en los últimos años de la protección, sin embargo, si un agricultor planta o injerta unos árboles de la variedad Nadorcott sin tener licencia antes del 31 de diciembre del 2029, le solicitaremos que arranque, que elimine la variedad y que pague una indemnización, aunque tengamos conocimiento de estos hechos cuando la variedad sea libre.
Entrevista publicada en la revista ECA Fruits ED. 24