Actualidad: Arranca la XXI edición de Madrid Fusión
Madrid Fusión Alimentos de España inaugura su edición número XXI y el cocinero vasco Andoni L. Aduriz, adalid de la creatividad, invita al público a romper con los códigos establecidos.
Con la bienvenida de José Carlos Capel, presidente de Madrid Fusión, y Benjamín Lana, director general de Vocento Gastronomía, se ha inaugurado la edición XXI del congreso de gastronomía más influyente. Un evento en el que, como indicaba José Carlos Capel, se viene a “compartir mucho y aprender mucho”, y es que en esta edición oportunidades para ello no faltarán pues, tal como exponía Lana, “habrá 6 ó 7 opciones al mismo tiempo en todo momento en el congreso para compartir conocimiento”.
Con un programa repleto de figuras nacionales e internacionales en el auditorio principal de Madrid Fusión Alimentos de España, el congreso cuenta también con una oferta destacada de vinos con el Madrid Fusión The Wine Edition, así como todas las actividades que se desarrollarán en el Escenario Polivalente o el congreso dedicado a la pastelería y panadería, Madrid Fusión Pastry.
El encargado de dar el pistoletazo de salida a este despliegue de ponencias y actividades ha sido el incombustible Andoni Luis Aduriz quien, en el XV aniversario de su Mugaritz, ha querido mostrar, “en pijama, tal como somos y porque no siempre las cosas salen bien ni salen a la primera”, el proceso creativo de Mugaritz.
Con “obstinación, tenacidad, esfuerzo y mucho ahínco”, Mugaritz ha invertido 25 años “para construir un camino que no existía, que es el nuestro”, sentenciaba Aduriz mientras invitaba al público asistente a asistir a una réplica de 25 minutos de lo que sería un taller de creatividad del restaurante de Errenteria. En este taller-ponencia, el chef vasco ha querido ilustrar el camino que sigue la creatividad en Mugaritz donde la base “es romper los códigos establecidos y donde unas ideas te llevan a otras”, como bien ejemplificaba con los dedos que elaboró en colaboración con la compañía teatral La Fura del Baus y que acabaron también incorporándose a un cóctel en colaboración con una marca de whisky e incluso, más tarde, en un menú. Evolucionada y adaptada, una idea que muta y lleva a otras. Una creatividad, la de la sala y la cocina, “que ha de volver creativos a los comensales”.
Pero la creatividad es un camino y no siempre perfecto. Con sinceridad, también explicaba Aduriz lo que no funcionaba o lo que quizás nunca funcionaría. “Hace tiempo que queremos trabajar con origami, pero no está resuelto”. Y mientras en pantalla se mostraban intentos fallidos, Andoni confesaba “así es como estamos, así nos mostramos, es pijama”. Y bajo todo ello una premisa: “las cosas son tienen que estar buenas, tienen que tener sentido”. Con ello anunciaba Aduriz el hilo conductor de la propuesta de este año: la memoria, la tibieza y la traición.
Repetía Aduriz en su ponencia “la necesidad de salir de nuestra zona de confort”, algo que también se exige al comensal, la importancia del juego (básico en la cocina de Mugaritz, donde se juega con texturas y presentaciones, pero también con ideas) y todo con un objetivo final: el futuro. “Por el futuro, para dar futuro, soñar futuro”.