Las interprofesionales cárnicas y Ganaderas: «Garzón se equivoca»
Las seis interprofesionales de la ganadería e industria cárnica emitieron un comunicado en el que hacen pública la carta enviada al ministro de Consumo, Alberto Garzón, en el que señalan que “el ministro de consumo se equivoca: somos un sector comprometido, generador de empleo e innovador”.
En el comunicado, las interprofesionales (ASICI, INTEROVIC, AVIANZA, INTERCUN, INTERPORC y PROVACUNO) destacan que las administraciones públicas deben velar por el bienestar y la salud de los ciudadanos. En ese objetivo, es legítimo y lógico que los responsables ofrezcan consejos sobre hábitos de consumo a la población. Una dieta variada, equilibrada y completa incluye productos tanto de origen vegetal como animal. Es algo que la cadena ganadero-cárnica ha defendido siempre.
Sin embargo, las declaraciones de los últimos dos días desde el Ministerio de Consumo «son irresponsables e impropias de un ministro de España, pues no sólo trata de estigmatizar un producto sino a todo un sector de actividad».
Así, por ejemplo, señalaron, el ministro ha declarado que algunas de estas empresas “están haciendo negocio con la venta de una serie de productos que saben que afectan a la salud”, una afirmación que tergiversa la realidad y hace un señalamiento peligroso hacia las personas que trabajamos en el sector. Insinuar que consideramos que nuestra actividad tiene un impacto negativo en la salud de los ciudadanos resulta simplemente perverso. Además, el consumo de carne es beneficioso para la salud y constituye una fuente proteica de alta calidad, lo que es una evidencia avalada por la comunidad científica internacional.
El ministro demuestra, según las interprofesionales, su escaso conocimiento de la realidad económica y social del país al asegurar que el sector ganadero-cárnico está constituido por «grandes empresas con mucho poder». Sólo la industria está conformada por más de 2.750 empresas, donde abundan las de pequeño y mediano tamaño que se localizan preferentemente en zonas rurales. El número de explotaciones ganaderas supera el medio millón, conformadas mayoritariamente por empresas familiares.
Por último, ha asegurado que nuestra actividad «quita el agua a los pueblos, no crea casi efectos de trabajo y tiene un efecto contaminante brutal». Los hechos, sin embargo, son:
El 90% del agua que requiere producir 1 kg de carne, es agua procedente de la lluvia.
La actividad ganadero-cárnica representa el 7,8% del total de emisiones de GEI de nuestro país, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (2020), cuando el transporte supone el 27%, la industria el 19,9% y el consumo de combustibles el 8,5%. Aún con todo, el sector se responsabiliza de las emisiones y está trabajando para reducir su huella ecológica a través de fuertes inversiones en tecnologías medioambientales.
En cuanto a la creación de empleo, es una pena que el ministro considere que no tiene efectos de trabajo cuando la ganadería genera empleo en medio millón de explotaciones y, las industrias cárnicas y el comercio minorista, cerca de 200.000 empleados.
En definitiva, la cadena ganadero-cárnica, apostillan las interprofesionales, es un sector de actividad comprometido, generador de empleo y oportunidades e innovador:
-Comprometido en la lucha contra la despoblación, pues más de la mitad de su actividad contribuye a generar riqueza, cohesión territorial y empleo, principalmente en municipios de menos de 5.000 habitantes. Además, como ya fue presentado al propio Ministerio de Consumo, el conjunto de la cadena adquirió ya el año pasado compromisos medioambientales para finales de 2023, en los que está trabajando:
-Reducir su huella de carbono y las emisiones en un 15% en el sector ganadero y en un 30% la industria cárnica.
-Reducir un 25% los plásticos de un solo uso.
-Asegurar que la energía procedente de fuentes renovables representen el 70% del total.
-Valorizar los subproductos de la industria cárnica hasta alcanzar el 80% de aprovechamiento.
-Aplicar estrategias de ecodiseño y mejorar la eficiencia del uso de recursos en el 80% de nuestras empresas.
-Generador de empleo y oportunidades: La ganadería da empleo a más de medio millón de familias, las industrias cárnicas a 97.000 trabajadores y el comercio minorista a otros 75.000. En total se calcula que de forma directa, indirecta o inducida, unos 2,5 millones de personas viven de la cadena cárnico-ganadera en nuestro país. Además, la industria cárnica es uno de los primeros sectores industriales y supone aproximadamente el 2,2% del PIB total español y el 13,8% del PIB de la rama industrial, con cerca de 3.000 empresas, distribuidas especialmente en zonas rurales, con una facturación de 27.957 millones de euros, junto a 25.000 establecimientos minoristas especializados con ventas superiores a 5.000 millones de euros.
-Innovador: pues está apostando por una transformación ecológica y digital de toda la cadena, con inversiones propias comprometidas de más de 5.700 M€, en un proyecto ligado a los fondos europeos, en permanente contacto con los ministerios de Agricultura e Industria.
Las empresas, asociaciones, organizaciones y el conjunto de personas vinculadas a la cadena cárnico-ganadera española mantendrán su fuerte compromiso con el desarrollo económico sostenible de nuestro país, colaborando conjuntamente con aquellos que tengan este mismo propósito.
Las organizaciones interprofesionales de la cadena ganadero-cárnica española, pedimos, por estas razones, la retirada de la campaña del Ministerio de Consumo.