Ni tu café se salva: aranceles y clima disparan los precios
El sector afronta una tormenta perfecta con aranceles, condiciones climáticas adversas y caídas en la producción.
El mercado global del café, valorado en 97.71 mil millones de dólares, atraviesa una crisis perfecta de factores que han disparado los precios a niveles históricos. A la ya tensa situación provocada por políticas comerciales proteccionistas, se suman las adversas condiciones climáticas que han afectado la producción en varios países clave. La Organización Internacional del Café (OIC) informó que el precio indicativo compuesto (I-CIP) alcanzó un promedio de 310,12 centavos de dólar por libra en enero de 2025, reflejando un aumento del 3,5 % respecto a diciembre de 2024. Mientras tanto, las exportaciones de Brasil, el mayor productor mundial, cayeron un 10,4 % en febrero de 2025.
La última medida, anunciada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, impone un arancel del 10% sobre las exportaciones de café colombiano hacia Estados Unidos. Este nuevo impuesto afecta no solo a Colombia, sino a varios países exportadores de café, generando incertidumbre en todo el sector. Aunque el 10% es el arancel más bajo dentro de América Latina, similar al de Brasil y El Salvador, la medida, que entrará en vigor el 5 de abril, afecta a miles de productores a nivel mundial, que se enfrentan a un panorama comercial cada vez más incierto.
Para Vietnam, el segundo gran proveedor de café mundial y el primero de España, la situación es aún más grave. Con un arancel del 46%, la nación asiática enfrenta una desventaja significativa frente a sus competidores, lo que podría afectar gravemente sus exportaciones a uno de los mercados más grandes del mundo. A esto se suma una crisis de sequías y fenómenos climáticos extremos que redujeron su cosecha en un 20% durante la temporada 2023/24, lo que provocó una caída del 10% en las exportaciones, por segundo año consecutivo.
Brasil tampoco escapa a este escenario. Las condiciones climáticas secas y cálidas han golpeado su producción en los últimos años, provocando una revisión a la baja que pasó de un aumento del 5,5 % a una caída interanual del 1,6 % en sus exportaciones en enero de 2025. Según la FAO, las exportaciones podrían seguir disminuyendo en 2025 si las principales regiones productoras enfrentan nuevas reducciones significativas en la oferta.
El impacto de estas fluctuaciones no solo afecta a los países productores, sino también a los consumidores internacionales. En Europa, y especialmente en España, la subida de precios se ha vuelto palpable. Según la Federación Europea del Café (ECF), el 65% de las cafeterías en Europa han incrementado sus precios entre un 5% y un 15% desde principios de 2023, siendo el café robusta una de las variedades más populares en España también una de las más afectadas. Con la escasez de café de Vietnam y las dificultades de producción en Brasil y Colombia, es probable que los precios continúen al alza y la oferta se vea más limitada, lo que podría repercutir en los mercados españoles.
Este entorno de incertidumbre, alimentado por las políticas proteccionistas de Estados Unidos y las condiciones climáticas adversas, señala un futuro complejo para el sector cafetero global. Las dinámicas comerciales y las fluctuaciones de oferta afectarán de manera significativa tanto a los precios como a la disponibilidad del café, especialmente en mercados clave como el español, que depende en gran medida de las importaciones de estos países productores.