Vendidos los primeros créditos de carbono en olivar
El olivar y otros cultivos leñosos tienen un gran potencial de secuestro de carbono y de reducción de emisiones que resulta muy atractivo para los mercados voluntarios de carbono.
Agricultura regenerativa, agricultura de conservación y agricultura de carbono son términos que están ganando importancia en los foros agrícolas. En los tres casos, se trata de prácticas de gestión agrícola que buscan restaurar la fertilidad y las características del suelo, protegerlo contra la erosión y la degradación, aumentar la actividad biológica, mejorar los niveles de materia orgánica y promover la captura y absorción, así como el almacenamiento a largo plazo de carbono. Estas prácticas también ayudan a los cultivos a adaptarse mejor a los efectos del cambio climático.
Sin embargo, todavía existen muchas dudas por parte de los agricultores en cuanto a la adopción de estos manejos. Los suelos de la Península Ibérica son muy diversos, al igual que las condiciones climáticas, lo que requiere su adaptación a la realidad de cada territorio, cultivo y explotación agrícola. La formación y el asesoramiento especializado son fundamentales para lograr una adopción efectiva de estas prácticas. De lo contrario, pasarán muchos años antes de que podamos beneficiarnos de estos modelos de agricultura con resultados adecuados y rentables.
Con el objetivo de promover e incentivar la adopción de estas prácticas, BALAM Agriculture ha desarrollado un programa pionero para acercar a los agricultores a los mercados voluntarios de carbono mediante la generación de créditos de carbono de alto valor, que cuentan con todas las garantías necesarias para su comercialización. El programa desarrolla proyectos en los que se agrupan agricultores que se comprometen a incorporar y mantener nuevas prácticas en sus explotaciones en el sentido de reducir las emisiones o aumentar la absorción de carbono.
En enero de 2023, se registró el primer proyecto de absorción de carbono y reducción de emisiones del Programa Cultiva Carbono. Este proyecto, llevado a cabo en la Finca El Valenciano, en Carmona (Sevilla), ha absorbido más de 3.000 toneladas de CO2eq en los últimos 5 años y se espera que retire un total de 10.500 toneladas de CO2eq de la atmósfera en los próximos 10 años. Además, gracias a las prácticas de agricultura de carbono implementadas, la finca podrá reducir entre un 20% y un 30% sus emisiones derivadas del manejo y los insumos aplicados.
El hito más destacado no es solo el registro del proyecto, sino que los créditos de carbono generados y puestos a la venta en los mercados voluntarios han despertado un gran interés y ya se están vendiendo a valores superiores a la media europea de créditos de absorción, como los provenientes de proyectos de reforestación, que se sitúan alrededor de los 35€ por crédito.
El proyecto está registrado bajo el estándar Trinity Natural Capital Markets, siendo generado por el equipo de BALAM Agriculture mediante tecnologías científicas y técnicas de cálculo de tipo Tier2 y Tier3 desarrolladas por Trinity AgTech, basadas en factores y modelos del último panel del IPCC (2019). Además, ha sido verificado de acuerdo con GHG Protocol y en los próximos años se llevará a cabo conforme a la ISO-14064-2, con el fin de comprobar la absorción añadida por las prácticas de agricultura de carbono. El Programa Cultiva Carbono se alinea con los criterios «QU.A.L.ITY» desarrollados en la propuesta de marco regulatorio para la certificación de las remociones de carbono en Europa, así como con el «Green Deal» y sus estrategias.
La verificación del proyecto ha sido realizada por EQA, una entidad internacional de verificación independiente de reconocido prestigio. Esta verificación no solo garantiza la calidad del cálculo del proyecto, sino que también asegura que se realiza de acuerdo con las condiciones del estándar y metodologías mencionadas. La labor de las entidades de verificación es fundamental en un proyecto de este tipo para proporcionar transparencia y garantías de cumplimiento a los mercados y posibles compradores, así como para asegurar el cumplimiento de las futuras regulaciones europeas y nacionales que puedan surgir en los próximos años.
Para comercializar los créditos de carbono de este proyecto, así como los provenientes de las 12.000 hectáreas adheridas ya al programa, BALAM Agriculture cuenta con aliados de primer nivel, incluyendo tres de los principales marketplace de Europa: Ceezer, Climate Trade y Bank of Climate.
A diferencia de otros programas con base digital que están llegando al campo español y portugués, Cultiva Carbono cuenta con un servicio de acompañamiento y asesoramiento único, a través del cual el equipo técnico de BALAM Agriculture acompañará al agricultor en la definición de una estrategia a medio y largo plazo, donde se incorporen y mantengan las prácticas de adicionalidad que mejor se adapten a su explotación, desarrollando así un traje a medida y con la confianza de más de 25 años de experiencia de esta compañía.
José Luis Vaca, director del departamento responsable de Cultiva Carbono en BALAM Nature, comenta: «Desde la creación del área de Nature en BALAM, hemos tenido como objetivo desarrollar sistemas de medición, informe y seguimiento del carbono en los cultivos. Poder presentar la primera experiencia en olivares no solo nos llena de orgullo, sino que también nos compromete a seguir desarrollando este tipo de innovaciones y generar servicios de alto valor que demanda el sector agrícola de la forma que mejor sabemos, trabajando al lado del agricultor, con confianza y transparencia».