Vuelve la negociación mundial de la pesca de atún del Atlántico tras la covid
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) celebrará desde el 15 hasta el 23 de noviembre su negociación anual, en la que naciones de todo el mundo decidirán sobre la pesca de especies cruciales para España como los atunes tropicales, el bonito, atún rojo o el marrajo.
Por el contrario, las medidas para los atunes tropicales y el marrajo serán los puntos fuertes de la negociación.
El atún rojo en buen estado, el tropical bajo presión
El atún rojo oriental, que durante muchos años ha sido la pesquería “estrella” de ICCAT es un ejemplo de recuperación y, de hecho, entre la flota española cunden las demandas de incremento de cuota, parafraseadas incluso por el Gobierno.
Los científicos recomiendan mantener el Total Admisibles de Capturas (TAC), actualmente de 36.000 toneladas (6.100 para España) mientras se avanza en un modelo de gestión que supondrá en el futuro fijar sus capturas de forma automática y técnica.
Por otro lado, han crecido las peticiones de capturas por parte de muchos países sin registro de capturas, pero la Comisión Europea (CE) -en nombre de la UE- defenderá que se mantengan los criterios de reparto porque cuando la especie estaba en estado delicado “muchas flotas hicieron sacrificios”, según un borrador de posición al que ha tenido acceso Efeagro.
Por el contrario, los socios de ICCAT discutirán medidas para mejorar la conservación de atunes tropicales (rabil o patudo) sometidos a mayor presión.
En relación al patudo, la última evaluación de 2021 arroja datos positivos inéditos desde años, tras las sucesivas reducciones de TAC hasta 62.500 toneladas en 2020 (7.000 para los barcos españoles), según explica a Efeagro el director general de la patronal europea Europêche, Daniel Voces.
Por ello, la flota solicita que ese TAC se eleve a 75.000 toneladas, porque “hay margen de maniobra”.
Asimismo, los armadores atuneros agrupados en Opagac han solicitado que se reduzca de tres a un mes la prohibición de la pesca con dispositivos concentradores de peces (FAD, por sus siglas en inglés) empleados por los cerqueros.
Opagac y la ecologista WWF han reivindicado que se exija el 100 % de cobertura de observadores (humanos y electrónicos) a bordo, requisito que ya cumplen los cerqueros españoles.
Otra especie que acaparará la atención de ICCAT será el marrajo, con una propuesta sobre la mesa para establecer un plan de recuperación que frene la sobrepesca,
La CE aboga por programa de recuperación, con medidas para limitar la mortalidad, vedas temporales y restricciones.
Por otro lado, ICCAT abordará las capturas del bonito, con progresos en el norte y una nueva alerta sobre su situación delicada en el Mediterráneo.
Posición de la Flota
El director general de la patronal europea Europêche -armadores y cofradías- defiende que en el atún tropical se controlen más los barcos de Senegal, China, Corea o Brasil, “que superan el TAC y no informan de sus capturas”.
Respecto al marrajo, Europëche lamenta las campañas de las ONG y asegura que la flota española actúa para evitar su extinción y “arrimará hombro” aunque se están debatiendo medidas “contraproducentes” para recobrar esos escualos, como la idea de descartar y tirar al mar capturas de ejemplares muertos.
En relación al bonito del norte, la flota española aspira a subir la cuota.
Demandas ecologistas
El responsable de pesquerías de WWF en España, Raúl García, ha destacado el caso de éxito del atún rojo y ha abogado por evitar “una guerra” con las claves de reparto; WWF reclama control de su comercialización para impedir el fraude.
García se ha mostrado optimista ante la posibilidad del plan de recuperación del marrajo, pesquería sobre la que, admite, la Administración y la flota española están aplicando medidas, pero “en el mercado se sigue viendo” género del Atlántico sur o del Índico.
Además, WWF ha pedido que no varíe el TAC del patudo y actuaciones para revertir los problemas del bonito del Mediterráneo.