Vegtrace garantiza la trazabilidad desde la semilla
Los agentes del sector hortícola cuentan con un importante aliado para garantizar la trazabilidad de las semillas. Se trata de una interesante herramienta que aporta transparencia desde el principio de todo el proceso productivo. Vegtrace es el sistema de trazabilidad puesto en marcha por Geslive, que garantiza al productor y al resto de la cadena que la planta injertada procede directamente de una semilla legal, aportando también seguridad alimentaria y jurídica.
Semillas originales
Vegtrace permite conocer la ruta y localización de la semilla que llega a los semilleros, y la cantidad y ubicación de la planta que se entrega a los productores. De esta forma tienen la seguridad de trabajar con material original, garantía de haber adquirido plantas y semillas de alta calidad, procedentes de semilleros autorizados. Porque sólo aquellos que están adheridos tienen licencia para propagar por injerto variedades protegidas de nuestras empresas.
El semillero está autorizado a producir máximo una sola planta injertada por cada semilla adquirida, cualquier otra reproducción o multiplicación queda expresamente prohibida. La producción, multiplicación y venta de variedades protegidas sin licencia constituye un delito que puede ser castigado con hasta tres años de prisión.
Protección para el productor
Este sistema de trazabilidad para las semillas protege a los productores de incidencias o reclamaciones, permitiéndole mantener siempre sus derechos y garantías. También es muy útil para las certificaciones, ya sean obligatorias o voluntarias, pues permite evidenciar el origen de la adquisición del material vegetal, semilla y plántula de semillero. Además, nos facilita poder demostrar a nuestros clientes el origen de los productos, ayudando a detectar cualquier anomalía con eficacia.
Vegtrace colabora para evitar infracciones y lucha contra prácticas fraudulentas que lesionan la imagen del agricultor y del sector de las semillas y los semilleros, incorpora valor añadido en innovación, minimiza riesgos sanitarios y la posibilidad de propagación de enfermedades derivadas de la multiplicación ilegal del material vegetal. Esta herramienta supone una alianza total desde la producción hasta el consumidor de cara a poder garantizar la máxima calidad de los productos.