Uso de biopláticos en el sector agroalimentario
El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) ha elaborado recientemente, con la colaboración del centro tecnológico AIMPLAS, el informe ‘Bioplásticos en el sector alimentario’, destinado a los profesionales de la industria agroalimentaria.
Por Juan Herrera, periodista agroalimentario
En un momento de continuo cambio en nuestra forma de vida, incorporar el concepto de sostenibilidad en cada una de nuestras acciones garantizará una correcta gestión de los recursos. Por ello, es una prioridad, tanto Europa como España, minimizar la generación de residuos y realizar una mejor gestión de los que se producen.
En este contexto, el sector agroalimentario necesita adaptarse a las nuevas exigencias legales y de mercado, que van a exigir el uso de materiales más sostenibles y con los que se permita una economía circular. No en vano, los sectores de agricultura y alimentación usan y generan una gran cantidad de residuos plásticos, siendo el plástico más empleado en la actualidad el que proviene de recursos fósiles y de un solo uso, por lo que deberá ir reduciéndose su uso y sustituyéndose progresivamente por alternativas en base a plástico reciclado y bioplásticos.
En el informe ‘Bioplásticos en el sector alimentario, elaborado por Jorge Lorenzo, responsable del departamento de Aguas y Envases del CNTA, entre otros aspectos, se orienta sobre la situación de mercado de los bioplásticos, se detalla sus aplicaciones más comunes, los tipos más utilizados y se aporta consejos y pautas para optimizar los rendimientos de estos materiales.
Normativa
La Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y el Consejo, de 19 de noviembre, denominada Directiva marco de residuos, incorpora las políticas de prevención y las obligaciones de reciclaje, y establece una jerarquía nueva en materia de gestión de residuos insertando los principios del Sexto Programa Comunitario en Materia de Medio Ambiente.
La Unión Europea entiende que la gestión de residuos debe optimizarse con vistas a proteger, preservar y mejorar la calidad del medio ambiente y proteger la salud humana, garantizar la utilización prudente y racional de los recursos naturales y promover una economía más circular. Para ello, entiende que conviene modificar los objetivos establecidos en las directivas en materia de valorización y reciclaje de los envases y residuos de envases, fomentando la preparación para la reutilización y el reciclaje de residuos de envases con el fin de reflejar mejor la ambición de la Unión de avanzar hacia una economía circular, así como en la lucha contra la contaminación ambiental por plásticos.
En esta línea conviene señalar que en la Asamblea del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP), más de 200 países aprobaron una resolución histórica ante la «crisis planetaria» que comporta la contaminación de los océanos, especialmente de plásticos. Esta resolución incluía diez recomendaciones para poner fin al problema.
Mercado actual
Con todo, en la actualidad, el mercado de los bioplásticos está experimentando un continuo crecimiento relacionado con la aparición de biopolímeros, aplicaciones y productos más sofisticados. Según datos publicados por European Bioplastics, los bioplásticos representan aproximadamente el uno por ciento de los más de 368 millones de toneladas de plástico producidas anualmente, gracias a este aumento de la demanda, el mercado de bioplásticos crece y se diversifica continuamente.
De hecho, la capacidad de producción mundial de bioplásticos aumentará de alrededor de 2,11 millones de toneladas en 2020 a aproximadamente 2,87 millones de toneladas en 2025. Atendiendo a la distribución geográfica, la producción actual de bioplásticos se lleva a cabo mayoritariamente en cuatro regiones: Asia, Sudamérica, Norteamérica y Europa, representando Europa el 26% de la capacidad de producción mundial, y fortaleciendo, así, su posición como un centro de relevancia para toda la industria de bioplásticos. En 2020, Oceanía se añadió a la lista.
Apuesta por las proteínas alternativas, las nuevas tecnologías de proceso, la sostenibilidad y la alimentación saludable
El crecimiento imparable de los productos plant-based, el aumento de la fermentación de precisión, la interiorización por parte de la industria alimentaria del concepto de sostenibilidad y la investigación en alimentos funcionales marcan el año 2022.
Proteína alternativa, nuevas tecnologías de proceso, sostenibilidad y alimentación saludable fueron las cuatro tendencias protagonistas en la última edición del Mapa de Escenarios de Oportunidad, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Este estudio se ha realizado desde el equipo de Vanguardia de CNTA, el cual lo elabora en base a la vigilancia y curación de informaciones de más de 100 fuentes, que se realiza a diario a través de la plataforma Alinnova.
Dentro del Food Tech, CNTA ha identificado 31 Escenarios de Oportunidad. La categoría de proteína alternativa es la reina y continúa con su avance imparable. Cada vez más propuestas se acercan al mercado y las compañías van superando desafíos para acercar sus novedades al consumidor, fundamentalmente de plant-based, donde se ha podido ver numerosos lanzamientos que tratan de avanzar en una nueva generación: análogos idénticos (fully mimic), clean label y convenience, en estos primeros meses de 2022.
Esta evolución sigue generando oportunidades para la industria alimentaria. España se erige en la segunda potencia europea en ventas de productos plant based, con 448 millones de euros, solo por detrás de Alemania (817 millones de euros), según refleja el informe Foodtech in Spain: Moving Spanish Food System Forward, elaborado por el ICEX.
Aparte de las vegetales, otras proteínas alternativas que están generando expectativas en la industria son: cell-based; proteínas a partir de fermentación de precisión; hongos; algas; insectos o aire. Destacando la rápida evolución de la fermentación de precisión y los hongos en este periodo.
Fermentación y Sostenibilidad
El trabajo de análisis, concretado en el Mapa de Escenarios de Oportunidad de CNTA, destaca la creciente importancia de las nuevas tecnologías de proceso. En este ámbito y durante este periodo recalcar el interés en la tecnología de fermentación tanto de biomasa como de precisión para el desarrollo de proteínas alternativas o ingredientes que encajen en la demanda de alimentos más saludables.
En Estados Unidos ya se pueden encontrar productos en el mercado y es donde se ve un mayor desarrollo. En Europa su desarrollo es menor a causa de la legislación existente, pero también se ven startups utilizando esta tecnología, escalando y preparándose para comercializar en otros mercados.
La sostenibilidad también marca el rumbo del Food Tech. Este concepto cada vez está más interiorizado por las empresas y estas lo tienen en cuenta para sus procesos. Propuestas sobre envases sostenibles, upcycling y neutro en carbono cada vez son más visibles en el mercado.
Alimentación Saludable
La industria alimentaria continúa investigando en diferentes vertientes para conseguir responder a las exigencias de un consumidor más preocupado por su salud. En este periodo multinacionales como Nestlé, Kraft, Danone o Kellogg han notado la presión de sus inversores para que sus productos tengan un mejor perfil nutricional.
Uno de los escenarios que está pegando con fuerza dentro de la alimentación saludable es el de alimentos funcionales. En estos meses se han conocido apuestas para buscar ingredientes en alimentos y bebidas que puedan tener un impacto positivo en nuestro cuerpo o mente; así como iniciativas focalizadas en probióticos, prebióticos o postbióticos, o lanzamientos que cubran las necesidades de colectivos especiales como deportistas o personas con diabetes.
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