UPA denuncia una “tormenta perfecta” en el sector lácteo
“Somos el eslabón que lo está perdiendo todo, mientras que la industria y la distribución ganan lo mismo o más”. Con esa rotundidad han manifestado su desesperación los ganaderos lácteos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, ante una crisis de rentabilidad que se agrava día a día. Así, denuncia que se está produciendo la «tormenta perfecta» en el sector lácteo.
Los ganaderos de leche españoles están perdiendo entre 2 y 3 céntimos por cada litro de leche que producen, mientras que la distribución y las industrias mantienen sus márgenes. Es la denuncia que ha lanzado la organización ganadera UPA, en voz de su secretario de Ganadería, Román Santalla.
Santalla ha calificado la situación de “tormenta perfecta” para los ganaderos. Los costes se sitúan sobre los 30 euros por tonelada de leche producida. La energía ha subido un 20-30%, los cereales y las proteínas, en especial la soja y sus derivados, también han crecido, al igual que los costes salariales y de servicio.
A esto se suma una caída de las cotizaciones de los terneros y de las vacas que va del 20 al 30%. Los precios que las industrias están pagando a los ganaderos no están cubriendo los costes, que el propio Ministerio de Agricultura sitúa en 36 céntimos de euro por litro de leche.
Paradoja láctea
UPA ha explicado que la situación es paradójica: los consumidores demandan leche española “más que nunca”, algo por lo que los ganaderos se confiesan “eternamente agradecidos”. Sin embargo, las industrias y la distribución no terminan de remunerar adecuadamente a los productores.
Por ello, UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura que actúe y rompa esta “paradoja incomprensible” convocando la Mesa Láctea y haciendo que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria. Es importante también un análisis pormenorizado de los efectos de la convergencia de la PAC en el sector lácteo.
De no ser así, desde UPA anuncian que trabajarán por la unidad de acción y amenazan incluso con movilizaciones en el sector lácteo. “No nos quedaremos callados mientras nos arruinan”, han sentenciado.