Solicitan la autorización de importaciones de cereal de EEUU y Argentina
Cooperativas Agro-alimentarias de España pide al MAPA que se autorice las importaciones de cereal de Estados Unidos y Argentina
Solicita la creación de una mesa de crisis de diálogo con el conjunto del sector, desde la producción a la distribución, para abordar las iniciativas reglamentarias bajo las estrategias de la Granja a la Mesa y la Biodiversidad, las limitaciones productivas en el marco de la nueva PAC y el replanteamiento de alguna de la legislación que afecta al mercado y su regulación.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha solicitado al Ministro de Agricultura, Luis Planas, que de manera extraordinaria y hasta que se restablezca la normalidad de los suministros desde el Mar Negro, se autoricen las importaciones de cereal, principalmente maíz, de Estados Unidos, Argentina y otros países productores, para hacer frente al consumo diario de casi 100.000 toneladas. Un gran consumo para una gran y competitiva industria agro-ganadera que no podemos permitir que se pierda.
¿Cuánto importamos de Ucrania?
Ucrania exporta a España una media anual de 2,77 millones de toneladas de maíz en los últimos 6 años, destacando 2019, que fue de algo más de 4 millones, es decir, el 30% de nuestras necesidades. Esta fuente de abastecimiento ha desaparecido. Las estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de España indican que contamos con existencias solamente para las próximas 6 semanas, por lo que la situación es alarmante. Ante esta situación extraordinaria, el Gobierno de España debe conseguir de la Comisión Europea medidas a la altura de las circunstancias para abastecer nuestra cabaña ganadera.
La pandemia y las dificultades añadidas nos han servido, una vez más, para darnos cuenta de que las cooperativas han sido la mejor herramienta que tiene el sector del cereal español y el mercado para conseguir mantener, sin sobresaltos, la oferta a nuestra ganadería. Pero esto ahora no es suficiente, necesitamos el maíz argentino y de USA, y aunque desde el año 2017 está prohibido el doclorvos en Argentina, sigue habiendo temores en los importadores por encontrar trazas en algún material almacenado y lo mismo ocurre con los requisitos de no transgénicos que imposibilitan las importaciones de maíz procedentes de Estados Unidos.
La guerra ha cambiado el escenario de manera radical, poniendo en serio riesgo un abastecimiento seguro y asequible de los alimentos, que hay que garantizar a la sociedad europea. Esta nueva situación se suma a los problemas que ya venía padeciendo el sector agrario tras la pandemia, con incrementos de costes y problemas logísticos. El conflicto no sólo los está agravando, sino que se esperan efectos devastadores en un plazo breve, especialmente en el suministro de varias materias primas fundamentales para la alimentación y la producción de pienso destinadas a nuestra ganadería, costes y disponibilidad de fertilizantes, energía, etc.
Problema añadido para el cereal: la sequía
Además, muchas regiones en España están sufriendo una incertidumbre añadida, la sequía. En España el secano aporta el 85 % de la superficie que alimenta a nuestra industria, lo que añade intranquilidad y una subida desorbitada de los precios. Para evitarlo, la UE debería con urgencia y de manera extraordinaria permitir importaciones que eviten el desabastecimiento y colapso de nuestra ganadería y el cierre de otras industrias de alimentación, como las harineras y las industrias y suministros de aceite de girasol que son muy dependientes de las importaciones de Ucrania.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha solicitado al Ministro Luis Planas, que habilite una mesa de crisis de diálogo con el conjunto del sector del cereal, desde la producción a la distribución para abordar los efectos de la guerra y el necesario cambio de perspectiva que deben tomar algunas de las estrategias y reformas iniciadas. En ella se podrán tratar cuestiones sobre cómo abordar en estas circunstancias las iniciativas reglamentarias bajo las estrategias de la Granja a la mesa y la Biodiversidad, las limitaciones productivas en el marco de la nueva PAC y el replanteamiento de alguna de la legislación que afecta al mercado y la regulación de este.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España reiteran nuestro compromiso con la sostenibilidad medioambiental, pero en estas circunstancias debemos saber equilibrar las necesidades más urgentes y los objetivos estratégicos a medio y largo plazo para que el sector pueda cumplir su principal misión que es producir alimentos y materias primas seguras y asequibles para la estabilidad de nuestra sociedad, y evitando la instrumentalización que Rusia quiere hacer de este sector como un arma.
En la carta Cooperativas Agro-alimentarias le ha transmitido el sentir de todo el sector cooperativo europeo y su apoyo al pueblo ucranio para atender las graves necesidades humanas y alimentarias que el conflicto está produciendo y producirá en las próximas semanas y meses.