Rodrigo Sánchez Haro: «debemos hacer que el acuerdo entre UE y Mercosur sea una oportunidad para nuestras producciones»
Por Milagros Jurado
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, aborda en esta entrevista concedida a ECA las principales líneas de actuación de su Departamento, junto con los principales retos, fortalezas y oportunidades del sector agroalimentario andaluz. Acuerdos de libre comercio, como el de la UE y Mercosur, y el desafío del Brexit han sido otras de las cuestiones analizadas.
e-Comercio Agrario (ECA): ¿cuáles son las prioridades y objetivos que se ha marcado durante el tiempo que dure su mandato al frente de la Consejería andaluza de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural?
Rodrigo Sánchez Haro: estar al lado de nuestro sector agrario y pesquero, en todo momento, ayudarlo a no dejar de avanzar por la senda de la innovación, de la sostenibilidad, de la diversificación, de la calidad que define y diferencia a nuestras producciones… Para contribuir con todo ello, juntos, porque es esencial ese clima de cooperación, esa suma, a mejorar la vida de las personas, a generar riqueza y bienestar en nuestro medio rural. Ésa es nuestra prioridad, el objetivo que se encuentra en el epicentro de toda nuestra acción de gobierno. Y la afrontamos con un compromiso firme, el de que los recursos lleguen al territorio cuanto antes, para que redunden, desde el minuto uno, en generación de empleo, de oportunidades, en igualdad, en fijación de la población, porque no queremos, ni lo vamos a permitir, que nadie, viva donde viva, se quede atrás. Un compromiso que estamos cumpliendo, como lo demuestra el hecho de que hayamos puesto ya, desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, más de 1.300 millones de euros al servicio del desarrollo de nuestro campo, de nuestros pueblos. No es baladí. Hablamos, con ello, del 71% del presupuesto que gestionamos del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020, cuando aún faltan varios años para la finalización del actual marco comunitario.
ECA: ¿a qué retos se sigue enfrentando el sector agroalimentario andaluz? ¿Qué oportunidades debe saber aprovechar para seguir liderando en sectores tan emblemáticos y exportadores como las frutas y hortalizas?
R.S.H.: siempre hay retos, porque siempre hay margen de mejora. Y, al mismo tiempo, cada logro abre nuevos horizontes y, por consiguiente, nuevos desafíos. La internacionalización, la consolidación de los mercados ya conquistados y la llegada a nuevos destinos son, en este sentido, fundamentales. Nuestro origen es una marca, una garantía de seguridad alimentaria, porque hacemos las cosas bien, y de excelencia. Pero hemos de profundizar en ello, no caer en la autocomplacencia y continuar alimentando ese espíritu emprendedor de nuestro sector agroalimentario, en general, y del hortofrutícola, en particular. Tenemos un sector muy bien estructurado, altamente integrado, que ha sabido ver y aprovechar las ventajas que la concentración de la oferta supone para la calidad de la producción y la comercialización de la misma. Pero debemos dar más pasos aún, y los estamos dando.
Tenemos en nuestra comunidad autónoma 104 Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) y debemos crecer aún más, para aprovechar así aún más las posibilidades y las puertas que abren los fondos operativos, los mismos que, sólo en 2017, han promovido la inversión en el campo andaluz con el pago de una ayuda pública global de 67,1 millones de euros. Hay que ir más lejos aún, para llegar más lejos, de ahí que acabemos de aprobar también, para animar a las cooperativas a unirse, el decreto de Entidades Asociativas Prioritarias Agroalimentarias de Andalucía y hayamos puesto en marcha ayudas para los procesos de fusión e integración (3,3 millones de euros en 2017 y otra convocatoria en 2018), sin olvidar el modelo para que los agricultores de alhóndigas se constituyan en OPFH y puedan así acceder también a los fondos operativos comunitarios.
ECA: siguiendo con el sector hortofrutícola andaluz y su clara vocación exportadora, desde su Consejería se destacó, en la pasada edición de Fruit Attraction, el significativo dato de que las exportaciones de hortalizas de Almería han experimentado un crecimiento del 70% en los últimos diez años ¿a qué factores cree que se debe, fundamentalmente, esta espectacular evolución?
R.S.H.: nuestra producción agroalimentaria no deja de batir récords en lo que a las exportaciones se refiere. Suma ya siete años consecutivos de crecimiento para alcanzar ya en 2017, entre enero y octubre, los 9.166 millones de euros, un 12,4% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Y esto es muy importante, porque incide en el valor de nuestra producción y en la renta agraria, porque genera riqueza y valor añadido en nuestro medio rural. Son muchos los sectores. El comportamiento de las ventas al exterior de las hortícolas almerienses o los frutos rojos onubenses es espectacular, a lo que se suma también, no lo olvidemos, el liderazgo mundial de nuestro aceite de oliva virgen extra. La razón, sin duda alguna, el buen hacer de nuestro tejido agroalimentario, que se ha volcado, que cree en ello, en lo que hace.
«Tenemos una agricultura de primor, altamente tecnificada, moderna, con una clara vocación hacia lo ecológico y que, además, sabe promocionarse, que ha sabido, insisto, integrarse para competir mejor y ser referente en los mercados internacionales»
Y, desde luego, en ese camino, el de la diferenciación, el de sellos como los de nuestras denominaciones de origen o nuestras indicaciones geográficas protegidas, tiene todo el apoyo de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, como también de un aliado como la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda). Ya hemos convocado dentro del presente periodo comunitario ayudas para la promoción de productos agroalimentarios amparados por un régimen de calidad tanto en el mercado interior, dentro de la UE, como, en el caso de los vinos, en terceros países, por valor de 11,9 millones de euros, a lo que se suman otros 3,8 ejecutados entre 2016 y 2017 en el marco de un plan de promoción que contempla, por ejemplo, acciones dirigidas a turistas internacionales. Arropamos su presencia en ferias nacionales e internacionales que se erigen en inmejorables escaparates y difundimos sus bondades allí donde hay potenciales compradores.
ECA: teniendo en cuenta la actual situación de escasez hídrica provocada por la pertinaz sequía, y siendo Almería una zona donde, por su intensa actividad agrícola, el agua es uno de los bienes más demandados, ¿qué actuaciones se van a impulsar desde su Departamento para dar solución a una necesidad constante del sector hortícola de esa provincia?
R.S.H.: el agua es nuestra prioridad. Porque de ella depende todo. Caminamos hacia un uso cada vez más racional y responsable de los recursos, con un sector, hay que decirlo, muy comprometido con ello. Desde esa cooperación, hemos hecho grandes esfuerzos de modernización que se han saldado en una inversión público-privada en el conjunto de la comunidad autónoma de más de 1.000 millones de euros entre 2007 y 2015, algo que nos sitúa como líderes indiscutibles. Así, en nuestra comunidad, la implantación de los sistemas de riego localizado abarca al 74% de la superficie (muy por encima de la media nacional, que es del 49%).
«El compromiso del Gobierno andaluz con el campo almeriense es total. La propia presidenta, Susana Díaz, se ha comprometido a agilizar las concesiones administrativas pendientes y a llevar a cabo un seguimiento junto al sector de todas las necesidades de agua en la provincia de Almería»
Una provincia que, como sabemos, arrastra un déficit hídrico de 179 hectómetros cúbicos. Un déficit que no puede ni va a paralizarnos, como tampoco vamos a dejar de reivindicar al Gobierno de España, sin descanso, que lleve a cabo las infraestructuras pendientes en la provincia, y que son de su competencia, para que los regantes puedan disponer de los recursos existentes.
No olvidemos que la mayor parte de las actuaciones pendientes son obras de Interés General del Estado, como las depuradoras de Adra, El Ejido o Roquetas y desaladoras como la de Villaricos, en Cuevas del Almanzora, que lleva desde 2012 fuera de servicio tras una riada y que hay incluso que ampliarla. Estas intervenciones aportarían alrededor de 100 hectómetros cúbicos, cantidad que se incrementaría hasta los 150 si, además, se ponen al 100% de su capacidad las desaladoras que hay en la provincia, con lo que se paliaría, en gran medida, el déficit hídrico almeriense. Basta, por tanto, con que cada parte cumpla. Desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural lo estamos haciendo, con la convocatoria, en 2017, de 66,2 millones de euros dirigidos a la modernización de regadíos y a la reducción de la dependencia energética, unas ayudas que se complementarán en 2018 con la asignación de 30 millones de euros más.
ECA: en lo que respecta a sistemas de producción sostenible (producción ecológica, integrada, control biológico de plagas…), ¿Cómo valora la evolución que ha venido experimentando en ese sentido el sector hortofrutícola andaluz, con cultivos como la fresa, con una fuerte apuesta por la producción integrada, o los hortícolas de Almería, con una importante superficie de cultivo bajo control biológico?
R.S.H.: Andalucía en su conjunto es un referente en lo ecológico, un espejo en el que mirarse para la agricultura de todo el mundo. No en vano, nuestra comunidad autónoma es líder en producción ecológica con el 51% de la superficie total de España dedicada a estas técnicas (976.000 hectáreas certificadas). Y dentro de la región, sin duda, las hortícolas almerienses y los frutos rojos onubenses han recorrido un importante camino. El grado de implantación del control biológico supera en Almería las 24.000 hectáreas, una provincia que cuenta con más de 2.700 hectáreas de hortícolas certificadas como ecológicas, un 68% más en sólo un año. Y lo mismo cabe decir de la fresa de Huelva, con un 70% de la superficie cultivada bajo el sistema de Producción Integrada. Son ejemplo de algo que es norma en el sector hortofrutícola andaluz. Y hemos de estar orgullosos, muy orgullosos, pero no podemos bajar la guardia. Es el camino a seguir, y así hemos de hacerlo, porque así lo demandan los mercados, los consumidores, que cada vez valoran más lo saludable, la calidad, el sabor de lo ecológico y el valor añadido de un cultivo respetuoso con el medio ambiente.
ECA: ¿en qué medida se está respaldando y fomentando desde la CAPDER este tipo de producciones? ¿Se contempla algún tipo de apoyo a la promoción y/o comercialización de productos ecológicos en mercados dispuestos a pagar por ellos? ¿Y en el mercado interior? (dado que su consumo en España aún no está muy extendido, posiblemente por desconocimiento por parte del consumidor).
R.S.H.: desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural apostamos firmemente por la Producción Ecológica. Vamos a mantener, desde el Gobierno andaluz, un apoyo firme a estas producciones.
«Nuestro apoyo a la Producción Ecológica ya se ha materializado en un primer incremento del 45% del presupuesto previsto inicialmente para alcanzar los 241 millones de euros, y que se volverá a ver ampliado en 2018 con una nueva convocatoria dotada con otros 31 millones de euros más»
Junto a ello, en el marco del III Plan Andaluz de la Producción Ecológica, Horizonte 2020, contemplamos, además, la promoción de estos alimentos con la puesta en marcha de un programa de fomento del consumo social de productos ecológicos andaluces, con el objetivo de introducir este tipo de alimentos saludables en comedores escolares, hospitales y otros centros públicos. Algo a lo que se suma el ya aprobado decreto de venta directa, que ha dado luz verde a que hasta 8.000 productores ecológicos de toda la región vendan su producción en la propia explotación, en mercados y establecimientos minoristas sin intermediarios, garantizando así la seguridad alimentaria y la calidad de sus productos. Se mejora así la viabilidad económica de unas explotaciones que obtienen un mayor valor añadido y, a la vez, se favorece el acceso del consumidor a productos que, normalmente, no se encuentran en los canales convencionales. Tenemos instrumentos y hemos de utilizarlos.
ECA: en la última Fruit Attraction, Freshuelva firmó con la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (ASOEX) un convenio para la creación de una campaña de promoción de arándanos, así como también para colaborar durante la campaña de esta fruta… ¿Considera que mercados como el latinoamericano representan una oportunidad para las frutas y hortalizas de Andalucía?
R.S.H.: toda alianza es una oportunidad. Y en este caso, en el del acuerdo entre Freshuelva y Asoex, hablamos de un puente sólido hacia una mayor internacionalización de nuestros frutos rojos onubenses, porque siempre lo es el intercambio de experiencias en la producción y la comercialización de un cultivo cada vez más demandado y valorado como es el arándano, entre dos entidades que han demostrado ser verdaderos referentes del sector en sus respectivos ámbitos, en sus territorios. Hablamos de unas berries, las nuestras, con una dilatada trayectoria, que, tras afianzar su presencia en mercados europeos próximos como los de Reino Unido, Alemania o Francia, ya han dado el salto también a Asia con su creciente entrada en China. Esto se ve reforzado ahora con este convenio que se traducirá en un clima de apoyo a la organización de visitas y misiones entre las dos asociaciones, el fomento de la promoción y la cooperación en forma de transferencia de conocimiento y tecnología, la realización de acciones conjuntas o el intercambio de información sobre exportaciones. La fresa, la frambuesa y el arándano de Huelva, de Andalucía, no deja, en definitiva, de hacer camino.
ECA: ¿hacia qué nuevos destinos debe mirar el sector hortofrutícola andaluz?
R.S.H.: hacia todos. Sin descartar ninguno. Estudiando cada posibilidad, cada oportunidad.
«Debemos seguir trabajando en el análisis de cada mercado, en la promoción y en la diferenciación para favorecer tanto una mayor consolidación de nuestros clientes habituales como una mayor diversificación de los destinos»
Tenemos la mirada puesta, más allá de Europa, en Oriente Medio y Asia, como también en Latinoamérica. Tenemos constancia, por ejemplo, de un aumento del consumo de productos como el aceite de oliva, alentado por el cada vez mayor reconocimiento de sus cualidades saludables y su vinculación a la Dieta Mediterránea y por el incremento en los países asiáticos y latinoamericanos de una clase media que demanda cada vez más alimentos de más calidad. Hemos de aprovecharlo, para crear sinergias, para, de su mano, llevar allí también nuestras frutas y hortalizas, avaladas, sin dudas, por su bondades, por sus beneficios para la salud, por su calidad. Hemos de aprovechar, en definitiva, cada espacio, cada recoveco, cada circunstancia, cada oportunidad que nos ofrezca la posibilidad de llegar más lejos y, por consiguiente, de ganar valor.
ECA: desde su Consejería, ¿cuáles entendéis que serían las futuras implicaciones del Brexit sobre las exportaciones del sector agroalimentario andaluz, en general, y del hortofrutícola en particular?
R.S.H.: la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea es un asunto que nos preocupa y nos ocupa, pero el mensaje es de tranquilidad. Seguimos vigilantes, a través del grupo de trabajo constituido por la Junta para analizar y minimizar los posibles efectos del Brexit en la comunidad autónoma y no dejaremos de estar atentos para adelantarnos a las consecuencias que pueda tener. Pero, quiero incidir en ello, contamos con un gran aval, que es el alto grado de fidelización de nuestros clientes, que, como ocurre con los del resto de Europa y del mundo, conocen y reconocen la calidad de nuestra oferta agroalimentaria. A pesar del escenario dejado por el anuncio del Brexit, y gracias al dinamismo de las empresas de nuestra región, a su espíritu emprendedor y el esfuerzo para seguir posicionándose en los mercados del exterior, las exportaciones crecen, no deja de crecer la presencia allí de nuestros productos agroalimentarios. Y eso nos aporta certidumbre, la de saber que es uno de nuestros destinos más importantes y lo seguirá siendo. No en vano, no lo olvidemos, tenemos también relaciones comerciales importantes y crecientes con terceros países, con países de fuera de la Unión Europea, y no es ello un impedimento.
ECA: ¿de qué manera podría afectar a las producciones hortofrutícolas andaluzas próximos acuerdos de la UE con terceros países, como es el caso de Mercosur?
R.S.H.: los acuerdos hay que verlos, insisto, siempre, como una oportunidad. Con el máximo rigor, con el máximo celo, siempre vigilantes, porque también pueden suponer una amenaza, velando, para que no lo sean, por su cumplimiento estricto y por los intereses de nuestros agricultores. Pero, solventado esto, son, siempre, una oportunidad. El acuerdo entre la UE y Mercosur, por ejemplo, lo es. Debemos hacer que lo sea.
«El acuerdo con Mercosur puede abrirnos aún más las puertas de ese mercado latinoamericano que cada vez demanda más nuestros productos de calidad, de países como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con una población amplia, con una gran cantidad de potenciales consumidores de nuestros alimentos»
Tenemos un valor diferenciador, el de nuestro origen, el sabor y la excelencia de unas producciones saludables y sostenibles, en lo social y en lo ambiental. Y hemos, por supuesto, de reclamar las mismas exigencias para las que vengan de terceros países. El rasero ha de ser el mismo, porque no pueden competir en igualdad de condiciones con nuestra oferta agroalimentaria aquellas que reduzcan costes a costa de dañar a los trabajadores, de emplear a mano de obra barata y en condiciones de precariedad laboral, y al medio ambiente. Hay que cuidar eso, velar por que no se produzca ninguna situación de dumping, pero, al mismo tiempo, ver la oportunidad que nos brinda. Si marcamos diferencias, sin duda, la aprovecharemos.