Ribera del Duero cierra una vendimia en la media y se recupera en las ventas
La Denominación de Origen Ribera del Duero ha finalizado la vendimia de 2021 con una producción de unos 109 millones de kilos de uva, en la media de otros años, y está recuperando las ventas a un ritmo “espectacular” tras la crisis de la pandemia.
Tras registrar una caída del 12 % en las ventas de 2020, Sanz asegura que 2021 está teniendo una evolución “espectacular”, con un crecimiento hasta octubre del 29 % respecto a 2020 y del 9 % en comparación con 2019.
“El consumidor quiere volver a los hábitos que tenía antes de la pandemia y está valorando el producto de calidad”, sostiene el director general, que defiende la estrategia de diferenciación de la denominación de origen.
En paralelo, la vendimia de este año se ha cerrado en Ribera del Duero con más de 109 millones de kilos de uva, incluida una menor producción de la variedad blanca albillo mayor (casi 786.000 kilos) debido a la sequía y la ausencia de lluvias al inicio de la campaña.
Luego se dieron condiciones óptimas de temperatura con noches frías y días suaves, lo que permitió alargar la vendimia de uva tinta para que cada viticultor pudiera marcar su tiempo de recogida.
El presidente del Consejo Regulador califica la cosecha de “fantástica” y prevé que dé lugar a vinos “muy longevos y de mucha calidad”.
Después habrá que colocarlos en un mercado que parece recuperarse de la crisis tras el daño que causó el cierre temporal de la hostelería, sobre todo en el ámbito nacional, que representa el 81 % de las ventas de Ribera del Duero.
El 19 % restante va destinado al mercado exterior, a países donde tiene menor peso la restauración y donde la actividad en los supermercados y el comercio electrónico ayudó a amortiguar el golpe, según el director general, que precisa que Estados Unidos, México y Suiza se comportaron “muy bien” en términos de consumo.
Un aspecto positivo de la crisis ha sido, en su opinión, el aprendizaje hacia una mayor diversificación de los canales de venta para resistir mejor futuras crisis.
Sortear la crisis
En la Denominación de Origen crearon una plataforma para ayudar a sus más de 300 bodegas a seguir vendiendo durante la crisis, si bien han visto después cómo cada bodega ha ido desarrollando sus propias estrategias, mostrándose más activas en las promociones y en las redes sociales.
Al igual que en otros sectores, un obstáculo que se están encontrando ahora está vinculado con los suministros, cuyos costes han subido un 25 %, a lo que se une el gran incremento de los fletes, una amenaza para la exportación, según Pascual.
El presidente afirma que todavía no han trasladado esos aumentos al precio que pagan los consumidores, aunque reconoce que tampoco podrán aguantar así mucho más tiempo.
Por el momento, apunta que si una bodega quiere comprar en ciertos países lo tendrá que hacer mucho antes de lo previsto para evitar retrasos, con lo que “la planificación es fundamental”.
Pese a los problemas logísticos, los vinos de la DO Ribera del Duero afrontan buenas perspectivas de recuperación en el mercado nacional y en el enoturismo, aprovechando el “afán de normalidad” de los consumidores y su interés por vivir experiencias y conocer una región vitivinícola tan heterogénea, subraya Sanz.
El año que viene se cumplen 40 años del nacimiento de la Denominación de Origen, que quiere marcar la diferencia tras haber crecido hasta reunir a 307 bodegas y unos 7.900 viticultores.
Entre las últimas novedades, el Consejo Regulador ha implementado oficialmente este año un sistema de autocontrol con el que los productores introducen los datos de la uva recogida para el control de la vendimia y otros procedimientos, en un intento de garantizar la trazabilidad y la calidad de los vinos de Ribera del Duero.