Resumen ganadería 2021: «Desaparecen dos explotaciones al día»
El sector de la ganadería cierra un año en el que tuvo complicado alcanzar la rentabilidad, especialmente en sectores como el del vacuno de leche, debido no tanto a los precios que perciben en origen sino a la carestía de la mayor parte de los insumos, algunos de ellos ya arrastrados desde 2020.
En su balance anual, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca, ha asegurado que el sector de la leche líquida de vaca está pasando por “muchas dificultades”, situándose “por debajo de los costes de producción”.
También los criadores de cerdos pasan por un mal momento debido a la carestía de la alimentación animal y “caídas” de ventas en los mercados, mientras que el vacuno de carne sigue “sufriendo mucho” a pesar de una ligera recuperación de los precios en origen.
En el lado opuesto, ha sido un buen año para el cordero, que acaba 2021 con precios “disparados” y “haciéndose con la gran parte del mercado” que Reino Unido ha dejado libre en Centroeuropa, y también para la leche de oveja y de cabra destinada a quesos.
Desaparecen dos explotaciones al día
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha destacado, por su parte, la crisis en el sector ganadero, que siguió avanzando en 2021 hasta el punto de que, “como mínimo, desaparecen dos explotaciones de ganaderos al día” en el país.
La falta de rentabilidad en un escenario de subida de los costes de producción es la principal causa de ello y “fundamentalmente” fue el lácteo el más afectado.
En el porcino, las cotizaciones “han sido bajas” mientras que en otras carnes se han tenido que importar canales ante la falta de oferta
El sector del ovino y el caprino de leche no ha salido tan mal parado porque en “algunos casos” se han registrado buenos precios en origen, a pesar de la carestía de los insumos.
Los “ataques” del lobo en la ganadería
Barato también resalta los “ataques” que el sector ganadero-cárnico ha recibido desde los ministerios de Transición Ecológica y el de Consumo durante este año a cuenta de la protección del lobo o del consumo de carne.
Han sido unas acciones “muy negativas para el sector de la ganadería” desde esos Departamentos.
Desde COAG, su secretario general, Miguel Padilla, ha incidido en que 2021 fue el año en el que se consolidó la subida de la mayoría de los insumos, algunas de ellos ya arrastrados desde 2020 como fue el caso de los cereales y oleaginosas, esenciales en la alimentación para el ganado.
Para Padilla, el caso “más sangrante” en 2021 ha sido el del vacuno de leche, con unos costes medios de producción por litro de 0,40 céntimos, “cuando se están pagando a 0,34 céntimos”.
Es un “caso palpable” de “incumplimiento” de la Ley de la Cadena modificada a principios de 2020.
No obstante, la suerte ha sido diferente para otras ganaderías como la de la carne de cordero, con unos precios “razonables” porque ha habido “mucha escasez y déficit” en la oferta y con una demanda creciente.
El sector del vacuno también ha gozado, en líneas generales, de cotizaciones “razonablemente buenas”.
En este 2021, los ganaderos, especialmente los del lácteo, han retomado las movilizaciones en diferentes territorios y seguirán convocándolas, en función de cómo avance la pandemia, según ha recordado.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, cree que podría haber sido un buen año para la ganadería pero al final no ha sido así porque los costes de producción han aumentado “de forma tremenda en los últimos seis meses”.
También se fija en el sector lácteo donde a pesar de que se habían firmado contratos “a unos precios razonablemente justos”, no se esperaba que “fueran a subir los precios de los costes de producción como lo han hecho”.
“Todo se ha encarecido, lo tenemos que pagar y la cuenta de resultados, aunque haya habido una mejoría en los precios, pues no sale positiva”, ha añadido.
A la leche, se unen otros sectores como el cunícola o incluso el de la carne de vacuno que “han estado padeciendo una crisis de precios que no han repuntado ni para cubrir los costes de producción”.
Hay otras ganaderías que, de no haber sido por la carestía de los insumos, sí estarían ahora en un escenario de beneficios, según Ramos.
En Unión de Uniones, su coordinador estatal, José Manuel de las Heras, ha lamentado que “más de las dos terceras partes” de los insumos se hayan encarecido, entre ellos uno esencial para la ganadería como son los piensos.
Hace especial referencia al vacuno lácteo, “asfixiado” por unos costes de producción “que no paran de subir” y con una modificación de la Ley de la Cadena que podría aplacar el problema pero su nueva modificación “se ha cerrado en falso”.
También ha recordado la prohibición de cazar el lobo ibérico en todo el país, una decisión del Miteco adoptada, “en contra de todos los ganaderos” que plantea una “batalla del sentido común contra el dogmatismo ideológico” en la que “aún no está todo dicho”.
Por lo tanto, la ganadería cierra un 2021 esperando nuevamente conseguir una rentabilidad que se le ha hecho cuesta arriba porque, a pesar de la mejoría en algunas cotizaciones en origen, la subida de los precios de la mayoría de insumos que, además, se prolonga en el tiempo ha hecho imposible tal recuperación.