PreveCo, para reducir los daños de los conejos a la agricultura
Uno de los problemas a los que se enfrenta esta actividad son los daños producidos por los conejos, problemática que no se ha venido abordando de forma integral, previniendo dichos daños con un abanico de medidas.
Por ello, se llega a una situación como la actual, en la que se tiene que recurrir al control de poblaciones, que en un Estado de Alarma como el actual, provoca cierta polémica sobre la conveniencia de permitir o no dicha actividad de forma excepcional.
En cualquier caso, estas dificultades que afrontan los agricultores no son exclusivas de estos días de pandemia. De hecho, los conejos causan, según Agroseguro, más del 40% de los pagos por siniestros causados por la fauna a la agricultura. Con el objetivo de reducir esos daños, y hacer compatible la viabilidad de la agricultura con un buen estado de esta especie, se presenta ahora el proyecto PreveCo.
El G.O. PreveCo, liderado por WWF, se pone en marcha con el objetivo de reducir, al menos, un 40% las pérdidas económicas causadas por daños por conejo a las explotaciones agrícolas, gracias a la aplicación de medidas preventivas. Este proyecto tiene un presupuesto total de 547.512,05€ y finalizará en julio de 2021 con la publicación de unas recomendaciones generales de los métodos más adecuados para la prevención de daños en cada situación.
El proyecto cuenta con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), FOMECAM y la Fundación CBD-Hábitat como miembros, así como con la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales de la Junta de Castilla-La Mancha, la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura y Agroseguro como colaboradores.
Preveco nace porque el fenómeno de los daños producidos por el conejo se ha extendido a una parte importante de la Península Ibérica afectando gravemente y de forma generalizada a diversas comunidades autónomas, como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Andalucía, Navarra, Madrid, Cataluña, Valencia y La Rioja. Tanto es así que, según los datos de siniestralidad de Agroseguro, los conejos son la especie silvestre que genera una mayor siniestralidad, representando más del 40% de los pagos y afectando a una superficie media de 41.000 hectáreas anuales.
Las medidas que se van a probar en este nuevo proyecto para reducir los daños del conejo en las explotaciones agrícolas son, en su mayoría, sistemas tradicionales que han caído en desuso, que irán acompañados de otra serie de medidas de reciente aplicación. Los socios del proyecto reconocen que, aunque gran parte de las medidas son “de sobra conocidas”, se desconoce su eficacia real y la rentabilidad de su aplicación, así como el posible efecto que tiene sobre el medio ambiente y el propio conejo.
WWF también alerta de que la situación general de la especie es preocupante, tanto es así que recientemente la UICN la ha catalogado como En Peligro. Aunque la disminución del conflicto con el sector agrícola allí donde se producen daños es una cuestión prioritaria, la dual situación de la especie ha hecho que en la mayoría del territorio se aborden de forma simultánea estas medidas de prevención de daños con otras para el fomento de las poblaciones de conejo allí donde la especie está en declive.