Planas defiende el regadío como elemento clave en agro español
El ministro Luis Planas ha participado en la presentación del libro “Externalidades positivas del regadío”, que edita la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore)
Además de sus innegables ventajas competitivas, el regadío también aporta beneficios no cuantificables en el mercado, pero de gran valor social y medioambiental
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha participado, por videoconferencia, en la presentación del libro “Externalidades positivas del regadío”, que ha coordinado el catedrático y especialista en economía agraria y ambiental de la Universidad de Córdoba Julio Berbel y que edita la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore).
Luis Planas ha asegurado que el regadío español es un caso de éxito y uno de los más competitivos del mundo y que es la “joya de la corona” del sistema agroalimentario español, ya que multiplica por seis la productividad agrícola, aumenta hasta cuatro veces la renta de los agricultores y genera tres veces más empleo. Con sólo un cuarto de la superficie cultivada (22,5 %), aporta más de la mitad de la producción agrícola de nuestro país (65,5 %).
El regadío, según Planas, aporta otros beneficios que poseen un gran valor social y medioambiental.
Entre esos beneficios, ha señalado los paisajísticos e identitarios, así como las aportaciones medioambientales como la prevención de la erosión de los suelos, el consumo de gran cantidad de CO2 y la preservación de la biodiversidad.
Ese es el objeto del volumen que se ha presentado hoy en el marco de un webinar, a través de la web iAgua, puesto que el carácter gratuito de algunos servicios que aporta el regadío ha derivado en falta de visibilidad.
Además, Luis Planas ha puesto el enfoque en la garantía que supone el regadío para la suficiencia alimentaria.
Las previsiones de la FAO, que estima que en las próximas décadas hará falta un 55 % más de alimentos para nutrir a una población creciente, son prueba de que la alimentación humana pasa por el regadío. Por eso, los avances de los últimos años nos sitúan en una buena posición. El 53 % de la superficie irrigada en España se lleva a cabo mediante riego localizado y en la última década se ha logrado reducir el uso del agua para riego en un 15 %.
APUESTA POR CONTINUAR CON LA MODERNIZACIÓN DE REGADÍOS
Dado que el agua es un bien escaso y que el cambio climático amenaza la ya de por sí irregular distribución en España, es necesario seguir con el proceso de modernización del sistema de regadío español, ha remarcado el ministro.
España va a contar con los nuevos instrumentos y fondos que proporcionan la nueva Política Agraria Común (PAC) y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Tanto las necesidades detectadas en la elaboración del Plan Estratégico nacional como las recomendaciones de la Comisión Europea sitúan la modernización de los regadíos y el mantenimiento de las aguas en buen estado como una prioridad para garantizar nuestra producción alimentaria.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia incluye una reforma y un plan de inversiones en materia de regadíos orientados a fomentar el ahorro del agua y la mejora y sostenibilidad de la eficiencia energética en los regadíos españoles. Junto a los Presupuestos Generales de Estado 2021, va a contar con una dotación económica de 563 millones de euros, lo que supone la mayor inversión en regadíos en lo que va de siglo por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, según Planas.