Las mujeres rurales viven una «doble discriminación»
La eurodiputada de la Delegación de Ciudadanos (Cs), Soraya Rodríguez, ha destacado la importancia de «dar la palabra a las mujeres que viven y trabajan en el medio rural» en la sede del Parlamento Europeo, en el transcurso del seminario «El rol de la mujer en el mundo rural» donde han participado también la presidenta de la Asociación de Mujeres Cooperativas Agro-alimentarias en España (AMCAE), Jerónima Bonafé; la empresaria agrícola y responsable de políticas rurales de Cs, M.ª Ángeles Rosado; y el director de la FAO en Bruselas, Rodrigo de Lapuerta. «Es clave abordar la situación de estas mujeres que sufren una doble discriminación», ha añadido la eurodiputada del grupo Renovar Europa, «porque trabajan en un entorno masculinizado con enormes dificultades para acceder a los servicios públicos básicos».
Para Rodríguez, debemos dejar de hablar de «la España vaciada» porque «aunque esté olvidada, no está vaciada». La eurodiputada ha recordado que aproximadamente el 80% del territorio español es rural y en él vive el 20% de la población, «datos que confirman la urgencia de un Pacto de Estado contra la despoblación con el objetivo de arraigar población al territorio» y «que incluya medidas para apoyar a las mujeres que decidan quedarse y emprender un proyecto de vida en el entorno rural». Por otra parte, ha informado que en el Parlamento Europeo está trabajando para que la reforma de la PAC incluya medidas de apoyo para la incorporación y profesionalización de las mujeres en el sector agrario y ganadero.
La responsable de políticas rurales de Cs, María Ángeles Rosado, ha reconocido que todavía no se visualiza el trabajo de las mujeres en el medio rural y menos aún en zonas gravemente despobladas. La agricultora ha subrayado que cuando se casó, el titular de la explotación era su marido y consecuentemente «no tenía ni voz ni firma» ante la administración. «O somos jornaleras o esposas de agricultores, pero nunca empresarias», ha lamentado, «y esta situación debe acabar».
A continuación, ha recordado que adquirió la titularidad compartida de la explotación con su marido al 50% en el 2016, «la primera, en toda la provincia de Guadalajara». «Las mujeres debemos estar al frente de las explotaciones agrarias y ganaderas para poder aportar nuestro valor y talento al sector», ha aseverado Rosado, «la titularidad es importante para conseguir la visibilidad a la que aspiramos». La empresaria ha aprovechado su intervención para defender el cooperativismo porque son grandes empresas que no se deslocalizan y arraigan población al territorio.
En este mismo sentido se ha expresado Jerónima Bonafé, presidenta de la Asociación de Mujeres Cooperativas Agro-alimentarias en España (AMCAE). Bonafé ha explicado que la entidad tiene como objetivo «reivindicar el papel de la mujer en el sector agrario» así como «aumentar su presencia en los Consejos Rectores de las cooperativas», ofreciendo recursos formativos para facilitar el acceso a puestos de dirección y gerencia teniendo en cuenta que ya en las plantillas representan el 45%.
Por último, Rodrigo de Lapuerta, director de la FAO en Bruselas, ha agradecido el trabajo que está haciendo la eurodiputada Soraya Rodríguez en la Alianza contra el Hambre y la Malnutrición que se presentará en los próximos días en el Parlamento Europeo. Lapuerta ha subrayado que aunque existen estrategias y planes para dar poder a las mujeres, «lo que faltan son recursos». Para el director de la FAO, «la Alianza puede ser un excelente marco en el que priorizar el empoderamiento de las mujeres en el entorno rural». Para Lapuerta, el acceso a la tierra, a la educación y tecnología son fundamentales para lograr la igualdad efectiva, que «además de ser un imperativo ético, tiene rendimientos económicos y sociales».