MujerAGRO: “Los organismos públicos nos demuestran que creen en nosotras”
Entrevista a Trinidad Usón, Gerente de la empresa trufera Foresta Algairén. Ella, es otra MujerAGRO, que ha puesto en marcha un empresa en el ámbito rural.
¿Cuál es tu actividad dentro del sector agrario?
Soy truficultora. Tengo encinas, y también algún roble, y la trufa es la fructificación de un hongo que se produce bajo tierra en las raíces de los árboles. Cultivamos el árbol desde que es pequeño con la raíz “infectada” con el hongo de la trufa.
¿Desde cuándo estás en el sector de la truficultura? ¿Cómo llegas a él?
Llego a él porque estuve trabajando durante mucho tiempo en la Red Española de Desarrollo Rural como gerente, y entré en contacto con Grupos de Desarrollo Rural en los que se trabajaba la truficultura. Cuando quise volver a mi tierra, a Cariñena, donde mi madre tenía unas tierras, comenzamos con un proyecto de cultivos alternativos dentro del programa LEADER de la zona Cariñena y Valdejalón, donde era gerente. En el caso concreto de la trufa, era complicado desarrollarla porque no en todo el territorio había zonas donde pudiera cultivarse, pero en el caso de mi pueblo sí se podía plantar. Lo inicié como prueba para ver qué pasaba y por darle un uso a las tierras, y desde entonces han pasado ya 15 años.
Fuiste pionera en el sector…
Fui pionera y además soy la única en la provincia de Zaragoza que tiene registro sanitario para comercializar la trufa en limpio y tratada, y a cualquier destino. Actualmente hacemos distintos productos con trufa: sal con trufa, arroz con trufa, trufa deshidratada, y estamos realizando pruebas para hacer licores de trufa.
¿Cuándo es la temporada de trufa?
La trufa de invierno, que es la que yo cultivo, transcurre desde el 15 de noviembre hasta principios de marzo, aunque con el cambio climático las fechas se están adelantando, y han reducido la vida comercial de la trufa.
¿Qué superficie tienes de cultivo?
Aproximadamente unas ocho hectáreas, aunque en lo relativo a la producción no puedo dar cifras medias porque puede variar mucho cada año.
Como mujer, ¿has tenido algún techo de cristal o algún freno que te ha impedido desarrollarte profesionalmente? ¿Lo has tenido más que si hubieras sido un hombre el que hubiera puesto en marcha este proyecto?
Totalmente. En este proyecto y en cualquier cosa que he hecho. Yo me he molestado en sacarme los registros sanitarios, en hacer un registro de pruebas, me he formado de manera continua, y sin embargo, no me tratan igual que a un hombre. Ahora acabo de volver de Estonia y no te imaginas las veces que me han preguntado si a mi marido le parece bien, o la sorpresa que provoca aún que me monte en un tractor siendo mujer. Sigue habiendo mucho machismo en el sector. Sin embargo, también tengo que agradecer que hemos encontrado mucha ayuda en las instituciones del Gobierno de Aragón en materia de divulgación de la trufa, y ciertamente han sido mujeres las que más nos han ayudado.
¿Qué consideras que se debe hacer para ganar visibilidad la mujer agroprofesional?
Yo creo que el discurso político llevado a cabo por mujeres que ocupan puestos de relevancia es importante y deberíamos apoyarnos incluso más entre todas, porque incluso ellas también están limitadas por las personas que están más arriba. Es importante la predisposición por parte de los organismos públicos porque nos demuestran que realmente están creyendo en nosotras y pretenden dar visibilidad y valor a nuestro trabajo.
Entrevista publicada en el Cuadernillo Resumen del VI Foro Nacional MujerAGRO