«Mi incursión en las redes sociales nació de la necesidad de compartir mis avances en agricultura»
Antonio Manuel Conde López, más conocido como “Antonio Conde”, es agricultor e Ingeniero Agrónomo. Emprendedor y divulgador de Buenas Prácticas de Manejo (BPM) en cultivos leñosos y herbáceos, utiliza las redes sociales para mostrar su gran pasión por la agricultura.
Por Carmen Egea Santiago, periodista agroalimentaria
¿Cómo comenzó su inmersión en el mundo de las redes sociales?
A lo largo de mi carrera profesional, he participado en proyectos que ayudan a agricultores, técnicos e investigadores a mejorar la implantación de BPM persiguiendo la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Mi incursión en las redes sociales nació de la necesidad de compartir mi día a día en el campo, mis conocimientos y avances en Agricultura de Conservación y Digital. De conectar con otros profesionales del sector agroalimentario. Las redes son una herramienta poderosa para llevar el conocimiento a una audiencia global y un canal de difusión importante para que más personas comprendan la importancia respetar el medioambiente y la salud del suelo.
¿Se considera “agro influencer” en el sentido más estricto de la palabra?
Creo que el término “agro influencer” queda un poco limitado para definir lo que hago. Me veo más como un profesional del sector agro comprometido con la divulgación y la formación en BPM más sostenibles. Yo comparto conocimientos prácticos basados en la ciencia, que pueden ser útiles para otros profesionales del sector, para incrementar la productividad de las explotaciones agrícolas. Si mi trabajo inspira a más personas a adoptar BPM y se decanten por una profesión ligada a este sector, entonces estaré logrando mi propósito.
¿Dónde cree que están las mayores ventajas de ser agro influencer?
Las redes sociales ofrecen enormes ventajas en términos de alcance y conexión. Podemos compartir información y experiencias en tiempo real con personas de todo el mundo. Esto facilita una comunidad de aprendizaje donde agricultores y técnicos pueden encontrar inspiración y soluciones prácticas. Podemos mostrar casos de éxito y sistemas de manejo probadas en campo lo que ayuda a generar confianza, y motiva a quienes buscan mejorar sus sistemas. Son una gran herramienta para difundir nuestros mensajes.
Hay retos importantes, como mantener la calidad de la información en un entorno tan accesible. Es fundamental ofrecer datos y prácticas contrastadas. Me esfuerzo y comparto información relevante y útil, con paciencia y constancia. Hay que saber escuchar y aprender a conectar realmente con el público.
¿De dónde viene su pasión por la agricultura, por el campo?
De mis raíces y de toda una vida vinculada a este sector junto a mi familia. Crecí en un entorno agrícola, rodeado de personas dedicadas al cuidado de la tierra. Desde joven entendí la importancia de este trabajo para nuestra sociedad y el medioambiente. Me di cuenta de que la agricultura no solo es fundamental para nuestra alimentación, sino que también tiene un impacto directo en la salud de los suelos, en la biodiversidad y en el equilibrio de los ecosistemas.
¿Qué proyectos está desarrollando?
Trabajo en proyectos de investigación, desde la ETSIAM Córdoba, centrados en la transición hacia una agricultura más sostenible y resiliente, con la implementación de BPM en cultivos como los cereales, olivar y cítricos. Con una gran labor de formación y asesoramiento a través de jornadas de campo, cursos y seminarios, para brindar conocimientos prácticos y científicos.
Participo en la creación de sistemas digitales para el monitoreo de cultivos y la gestión eficiente de recursos, para que los agricultores tomen decisiones basadas en datos en tiempo real, y facilitar el manejo eficiente y adaptativo de las explotaciones agrícolas en función de las condiciones edafoclimáticas.
¿Cree que el sector está tomando conciencia de la importancia del cuidado del suelo?
Creo que en los últimos años el sector agrícola ha comenzado a tomar conciencia de la importancia de cuidar el suelo desde una perspectiva más amplia y sostenible. Cada vez más profesionales del sector entienden que el suelo es mucho más que un medio físico para las plantas; es un ecosistema vivo, con microorganismos y procesos biológicos esenciales para la productividad y la salud de las plantas. La Agricultura de Conservación mantiene las producciones preservando y mejorando la salud del suelo para nuestro presente y futuro.
Estas prácticas ayudan a mejorar la estructura del suelo, aumentar su capacidad de retención de agua y reducir la erosión y hacer frente a los retos climáticos actuales. Mi trabajo busca impulsar este cambio de mentalidad. Es fundamental seguir educando y demostrando que la salud del suelo no es solo una cuestión ambiental, sino también de rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo.
¿Cuál es el mensaje más importante que deberíamos transmitir a la sociedad?
Que la agricultura es mucho más que una actividad económica; es esencial para la salud de nuestro planeta y el bienestar de las personas y de los animales. La manera en que cultivamos y manejamos nuestros suelos afecta directamente la calidad de los alimentos que consumimos, la disponibilidad de recursos naturales, la biodiversidad y nuestra capacidad para enfrentar los desafíos climáticos. La sociedad debe entender que un suelo sano y vivo es la base de todo sistema agrícola sostenible. Su conservación y cuidado beneficia a los agricultores, tiene un impacto positivo en la seguridad alimentaria, en la mitigación del cambio climático y en la preservación de nuestros ecosistemas. Necesitamos involucrar a toda la sociedad en este cambio de mentalidad.
Entrevista publicada en la revista ECA Agri ED. 12