McCormick, en sintonía con el territorio gallego
Galicia es tierra de contrastes y su agricultura, como fiel reflejo de esta característica, cuenta con una gran variedad de cultivos y explotaciones. Esta peculiaridad no es problema para una marca como McCormick, capaz de responder con su gama de productos a todas las demandas del agro gallego.
El sector agrario de Galicia es un fiel reflejo de los contrastes que caracterizan al territorio gallego, con una agricultura tradicional –definida por el minifundio y el policultivo– conviviendo con una agricultura más profesional y de servicios que se abre camino cada vez con más fuerza. Esta especial idiosincrasia del campo gallego hace que solo aquellas marcas capaces de adaptarse a todos sus matices puedan ofrecer verdaderas soluciones a los requerimientos específicos de los profesionales del campo, y McCormick, con su amplitud de gama y la múltiples opciones de personalización de sus tractores, ofrece todas las soluciones necesarias para atender estas necesidades. En la agricultura gallega el 85% de las explotaciones tienen una superficie inferior a las 5 ha, y apenas llegan al 2% las que superan las 20 ha, una clara muestra de la predominancia del minifundismo. Además, el 65% de estas explotaciones se dedican a producir una amplia variedad de productos, tanto para el consumo humano como de la cabaña ganadera.
No obstante, la especialización que se está observando en los últimos años ha permitido aumentar la calidad y el reconocimiento de los bienes producidos, amparados por sellos de calidad de gran prestigio. Y para dar respuesta a estas exigencias, cada vez es más necesaria una maquinaria específica que permita lograr el máximo rendimiento.
Una diversidad agrícola que es reflejo del territorio, dominado por contrastes climáticos y de suelos entre el litoral y el interior, donde se producen cultivos tan diversos como los pastizales, las praderas polífitas, los cultivos forrajeros, las diversas variedades de uva cultivadas en vaso, en espaldera o emparradas, los cultivos hortícolas o la silvicultura.
Agricultura y ganadería
La agricultura de Galicia tiene una clara orientación hacia la alimentación del ganado, ya que en las tierras cultivadas predominan claramente los cultivos forrajeros y prados naturales. Según datos del MAPA, un total de 793.875 ha se dedican a cultivos forrajeros, donde destacan las praderas polífitas, el maíz forrajero o leguminosas para cultivo en verde, todo ello para alimentar a una cabaña ganadera de gran importancia, –principalmente en cuanto a la producción lechera, con una producción de 2,8 millones de toneladas de leche, lo que sitúa a Galicia entre las primeras 10 regiones productoras de Europa–, pero también para la producción de carne de calidad, amparada de modo destacado por la IGP Ternera Gallega.
Para dar respuesta a las necesidades de estos dos mundos, la serie X6.4 VT-DRIVE de McCormick cuenta con tractores totalmente polivalentes y adaptados al manejo con pala cargadora. Su diseño compacto y agresivo confiere a estos tractores un aspecto moderno y poderoso. La cabina de 4 postes ofrece la mejor visibilidad y confort, y las transmisiones VT-DRIVE ofrecen el mejor rendimiento junto con los motores Betapower con sistema PowerPlus que desarrollan potencias entre 121 y 140 CV.
Vinos de calidad
Los más de 24.000 ha de viñedo de la comunidad gallega acogen cinco denominaciones de origen: Monterrei, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro y Valdeorras. También conviven en este tipo de cultivo diferentes formas de producción, alternando entre emparrados, viñas en vaso o espaldera, mientras que lo escarpado del terreno hace que los bancales sean frecuentes en muchas zonas.
Para llegar a cada rincón y atender a las diferentes formas de producción dando también servicio también a otro tipo de cultivos hortícolas y frutales, los McCormick X4F y X2 se erigen como los auténticos especialistas. Ya sea en las versiones con cabina o con plataforma, los McCormick X4F cuentan con diferentes anchos de vía y altura máxima para adaptarse a todas las necesidades, incluso al paso por debajo de emparrados, todo ello combinado con diferentes opciones de transmisión, ejes delanteros suspendidos y una amplia variedad de sistemas hidráulicos para una mayor versatilidad.
Por su parte, los modelos pequeños y manejables de las serie X2, con potencias de entre 49 y 57 CV, son la elección óptima para transitar por los lugares más estrechos, sin renunciar a la potencia y robustez necesarias para hacer frente a los trabajos más exigentes. También están disponibles en versiones cabina o plataforma, y cuentan con prestaciones de categorías superiores.
McCormick, también en grandes extensiones
En las importantes extensiones abiertas de Galicia es donde el cereal adquiere protagonismo, con una creciente tendencia a la recuperación de variedades autóctonas. El paulatino envejecimiento de la población y la necesidad de incrementar la especialización está llevando a la aparición de un creciente número de empresas de servicios, que demandan equipos más potentes y dotados tecnológicamente. Nuevamente McCormick tiene la respuesta a este perfil en sus gamas X7 y X8. Gracias al motor montado en chasis y al robusto eje delantero con suspensión independiente, el X7 es el tractor que transmite más potencia al suelo en su clase. El X7.6 ofrece una combinación perfecta de tracción y maniobrabilidad que se traduce en una gran adherencia y estabilidad en cualquier condición de trabajo y transporte. Está disponible con la transmisión P6-DRIVE con 6 velocidades bajo carga y 5 grupos completamente robotizados, y con VT-DRIVE, la transmisión continua de McCormick que proporciona un número infinito de velocidades.
La Serie X8 es la más potente de McCormick y consta de tres modelos con potencias de 264, 286 y 310 CV. Todos equipan motores Betapower Fuel Efficiency de 6 cilindros, junto con la transmisión VT-DRIVE.
Estos son los principales argumentos que convierten a McCormick en la elección perfecta para satisfacer las diversas demandas y necesidades de una agricultura como la gallega, tan repleta de contrastes como exigente. Ambos, Galicia y McCormick, son sinónimo de calidad y excelencia y forman un tándem indisoluble capaz de garantizar el éxito en la compleja tarea de extraer lo mejor de la tierra gallega con los más elevados parámetros de tecnología, potencia, versatilidad y sostenibilidad.