Macri quiere convertir Argentina en el supermercado del mundo
La exposición más profesionalizada del sector agroindustrial argentino fue testigo de un hito histórico, sin duda alguna testimonial. La presencia del presidente de la nación por primera vez en Expoagro escenifica el cambio de política agrícola. El Gobierno anterior apostó por el intervencionismo y control de las exportaciones de los productos agropecuarios. En cambio, La Administración Macri está aplicando ya medidas estimulantes como la rebaja de retenciones, devaluación de la moneda y quita de las trabas para vender más fuera de las fronteras. La visita de Obama al país es otra oportunidad para reabrir o mejorar el acceso al mercado estadounidense para algunas de sus producciones.
Expoagro fue una fiesta. La feria agroindustrial de Argentina al aire libre siempre marca el inicio del año agrícola y esta vez es el comienzo de una nueva época, justo cuando se cumple el décimo aniversario de su celebración. En cuatro días se acercaron 132.000 personas y se realizaron negocios por un monto de 8.000 millones de pesos.
«La última edición tuvo todo el viento de cola: el clima, ideal durante los cuatro días; el ánimo, positivo a partir de las medidas de gobierno; la asistencia, 132.000 visitantes nacionales e internacionales, la vuelta del Ministerio de Agroindustria y por primera vez en la historia, de un presidente de la Nación; y el financiamiento, fundamental para impulsar los negocios por 8.000 millones de pesos que se comercializaron en la feria», se dice en el balance oficial de Expoagro, que se celebró del 8 al 11 de marzo, en el campo El Umbral, ubicado en el kilómetro 214 de la ruta nacional 9, en el corredor productivo Ramallo- San Pedro, con propuestas tecnológicas de 258 expositores dispuestos en los 135.000 metros cuadrados destinados a esta ciudad a cielo abierto.
Una feria arropada por las autoridades políticas
“Todos comenzamos a disfrutar nuevamente de una naturalidad que habíamos perdido, como ver a un ministro de Agroindustria caminando por las calles, hablando con los productores, escuchando los problemas que hay que resolver, acompañado por todo su equipo trabajando desde aquí”, indicó Rodrigo Ramírez, gerente general de Expoagro.
Pero el ministro Ricardo Buryaile, no se paseó solo. En lo que fue la primera visita de un presidente de la Nación a Expoagro, Mauricio Macri participó de la inauguración oficial, acompañado de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; el ministro de Producción de la Nación, y Francisco Cabrera, respectivamente; los ministros de la Producción de Buenos Aires y Santa Fe, Leonardo Sarquís y Luis Contigiani; y el ministro de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso.
El primer paso para Macri es “empezar por ocuparnos de los pequeños productores para que sean en el tiempo medianos productores, y luego los medianos para que sean grandes”. El presidente aseguró que el gran desafío que la Argentina tiene por delante es dejar de ser el granero del mundo para pasar a ser “el supermercado del mundo”, agregando valor a las materias primas que produce el país para que el país se llene de fábricas y se pueda así ayudar a lograr el objetivo del gobierno de Pobreza Cero.
No obstante, señaló: “Sabemos que hay problemas en las economías regionales, que tenemos que seguir trabajando porque cada uno de ustedes demanda una solución y vamos a tratar de conseguirla”. En cuanto a la crisis de la lechería, indicó que el gobierno va a comprar el sobrestock lácteo “para garantizar la fuente de trabajo que genera el tambo argentino y respaldar esta producción primaria que es muy valiosa”.
Además, reconoció que “hay una enorme deuda pendiente en infraestructura” y aseguró que ya hay todo un equipo abocado a trabajar para que se pongan en marcha las rutas y las autovías que hacen falta, no solo para sacar la producción sino para cuidar las vidas de los argentinos.
Tiempo de inversiones
El propio Macri valoró positivamente que ya el Banco Nación recibiera las primeras 500 solicitudes de créditos para operaciones por maquinaria agrícola. El anuncio sonó como un canto de sirenas en el sencillo acto de apertura de la mayor muestra a cielo abierto del campo argentino.
El presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, aprovechó su visita a la jornada inaugural de Expoagro para contar que “desde que asumimos ya prestamos 4.000 millones de pesos al sector. La gestión anterior lo había abandonado. Pretendemos recuperarlo con lealtad y empleando herramientas competitivas”, indicó el economista.
El shock del Banco oficial vino acompañado por el anuncio del Banco Provincia, que destinará al sector agropecuario unos 28.000 millones de pesos, y la oferta de otras 6 entidades de la banca privada, que se sumaron a este gran encuentro de negocios. Además de otras ofertas de bancos privados que también se animaron a lanzar créditos en dólares, acuerdos exclusivos con fábricas y automotrices; y las promociones independientes que propusieron los mismos expositores.
Al cierre, se estima que se negociaron en Expoagro durantre los cuatro días alrededor de 8.000 millones de pesos, “una cifra increíblemente mayor a la que veníamos viendo en los últimos años”, consideró Ramírez. Sólo el Banco de la Nación Argentina, a partir del anuncio de sus líneas de crédito con tasas subsidiadas, emitió 4000 certificados de bonificación equivalentes a 7400 millones de pesos. Se trata de líneas de crédito destinadas a inversión y capital de trabajo. Además, se registraron más de 800 operaciones realizadas con la tarjeta Agronación por 44 millones de pesos.
Los negocios internacionales también aportaron lo suyo. Solo el primer día de la feria, un operador australiano llegó a Expoagro y compró 200 extractores de granos a cinco empresas distintas. La devaluación del peso abarata en un 25% la compra de equipos para el campo en Argentina. Los compradores han acudido a las rondas de negocio co-organizadas por Expoagro, Agencia Pro-Córdoba y Gobierno de Santa Fe. Durante dos días, setenta industriales y una decena de importadores de maquinaria agrícola acordaron, a corto plazo, operaciones por 8.000.000 de pesos y a largo, 25.730.000 pesos.
Cambios en expectativas en la ganadería
El coste financiero de producir es muy alto. El Gobierno debe dejar de presionar al productor, para no asfixiarlo y permitirle que produzca más. El pequeño y mediano productor necesita un financiamiento acorde para aumentar su rodeo.
La apertura de las exportaciones y la eliminación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) marcan un nuevo escenario de recuperación y crecimiento para las cadenas de valor ganaderas.
Las exportaciones de carne bovina del mes de enero de 2016 alcanzaron un valor de 81,1 millones de dólares, que resultaron (+67,4%) superiores a los 48,4 millones de dólares obtenidos en diciembre último; y también resultaron superiores, (+15,0%), en relación a los aproximadamente 70,5 millones que se habían registrado en enero de 2015, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). Las exportaciones argentinas de carne vacuna durante el mes de enero de 2016 se ubicaron en volúmenes significativamente superiores a los registros del mes de diciembre de 2015; y también se ubican en niveles más altos en relación a los observados durante el primer mes del año 2015.
En Expoagro 2016 tuvo fuerte protagonismo del IPCVA, que en su espacio ha convocado a miles de productores ganaderos y empresarios de la industria cárnica de todo el país. “La ganadería argentina vive con clara expectativa la apertura del horizonte que suponen estas nuevas políticas”, se entusiasmó Ulises “Chito” Forte, presidente del IPCVA. “Estamos viviendo un buen momento más allá de la coyuntura, en la que todavía tenemos en el precio una fuerte influencia política, ya que sigue siendo muy grande la brecha entre lo que reciben los productores y lo que paga el consumidor en góndola”, explicó. Sobre la polémica desatada en las últimas semanas ante los importantes aumentos que sufrió el producto en mostrador, el titular del instituto señala: “La diferencia queda en la cadena, que es muy larga, tiene una fuerte carga impositiva y se trata de una industria de costos altos.”
Ante la pérdida en la última década de más de diez millones de cabezas vacunas, Forte entiende que las políticas para el sector en el futuro tenderán a recuperar el stock, y que deberán continuar los esfuerzos para promover las carnes alternativas. “Ese aliento para que los argentinos diversifiquen su dieta no va a terminar nunca. Tenemos que trabajar mucho para recuperar las cabezas que perdimos, que son las equivalentes a las que hoy tiene todo Uruguay.”
Argentina, reconocida por la calidad de su carne vacuna, ha comenzado a importar ganado para engorde y para faena inmediata desde Uruguay, para consumo interno, al aprobarse un protocolo sanitario, según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
“Aumentando el peso de faena, reteniendo vientres, desalentando la demanda para consumo interno con carnes alternativas, restringiendo la oferta local y recuperando mercados de exportación vamos a recuperar al sector. Hoy vivimos una gran oportunidad para producir carne, y para poner la carne argentina una vez más en las góndolas del mundo”, propuso el dirigente.
“El problema que tenemos es que muchas veces el entusiasmo no está acompañado con la billetera. Aunque la eliminación de los ROE y el resto de las políticas que se vienen implementando fueron buenos pasos para ayudarnos en esto, en el proceso de la cadena queda mucho que mejorar”, reclamó Forte.
La próxima visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama el 23 de marzo abre especiales oportunidades para las exportaciones argentinas de carne vacunas que podrían reanudarse el próximo semestre, tras quince años de ausencia en uno de los principales importadores del mundo.
Los cítricos con la esperanza en la visita de Obama
El Gobierno argentino prevé comenzar a negociar con Estados Unidos el ingreso de limones tucumanos a ese mercado, suspendido hace 16 años, durante la próxima visita del presidente Barack Obama al país.
«El equipo de trabajo local tendrá la misión de articular negociaciones para reanudar las ventas a ese país, interrumpidas desde el 2000 y reestablecer así las relaciones comerciales”, informó el Ministerio de la Producción, según Infocampo. El titular de la cartera, Francisco Cabrera, convocó a una mesa de diálogo para tal fin.
“La Argentina es el primer país productor de limón en el mundo y Tucumán es la provincia de cabecera. Por ello vamos a trabajar fuertemente para que los limones tucumanos puedan acceder a mercados internacionales, en coordinación con Agroindustria y Cancillería, en forma articulada, como un gran equipo”, destacó Cabrera.
Según datos oficiales, el 55% de las exportaciones totales de Tucumán son limones y sus exportaciones representan ingresos por 600 millones de dólares anuales.
Los limones argentinos ingresaban sin problemas al mercado de Estados Unidos hasta que en 2000 un lobby de productores locales hicieron una presentación en la que alegaban que los productos argentinos no eran inocuos en términos fitosanitarios.
Commodities, con menos gravámenes
El director del Grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, remarcó que «la soja sigue pagando 30% de retenciones» a la exportación, luego de que el gobierno nacional decidiera en diciembre último reducir ese gravamen cuya tasa era de 35%, no obstante lo cual consideró que ése cultivo «tiene castigada su rentabilidad», informa la agencia nacional de noticias Télam.
El empresario indicó que «estos cambios permiten volver a sacar la cabeza de abajo del agua y mirar el futuro con expectativa», y señaló que «los números no son buenos, porque básicamente cayeron los precios internacionales».
Aseguró también que «la devaluación, contrariamente a lo que se piensa, no tiene un efecto positivo sobre el sector porque suben los precios de venta pero los costos también», y concluyó que «es un error pensar que es algo beneficioso para el campo».
Efectivamente, el presidente Macri ratificó la quita escalonada de las retenciones para la soja. El designado ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, afirmó en su momento que iba a trabajar para «eliminar las retenciones a las exportaciones de productos de las economías regionales, las de trigo y de maíz, y en el caso de la soja precisó que habrá una «reducción gradual de 5 puntos anuales «.
Fuente: Expoagro, Télam, Infocampo