Las últimas novedades y datos en el nuevo periodo de ayudas de la PAC
Por J. S. Soler
El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se modifica la normativa vigente sobre la aplicación de los pagos directos a la agricultura y la ganadería y otros regímenes de ayuda, así como sobre la gestión y control de los pagos directos y de los pagos al desarrollo rural. Los cambios entraron en vigor el pasado 1 de enero y se van a aplicar la campaña de solicitud de ayudas que se prolongará en principio hasta el 30 de abril, aunque, vistos los antecedentes de años anteriores, seguro que se prorrogará. Esta modificación incorpora al ordenamiento jurídico español los cambios introducidos por el denominado Reglamento «Omnibus» en la Política Agrícola Común (PAC).
Entre las novedades introducidas cabe destacar que, para incentivar la participación en las ayudas desacopladas de los jóvenes agricultores, se duplica el valor de la ayuda complementaria a los jóvenes agricultores hasta el 50 por 100 (hasta ahora era el 25 por 100) del valor medio de los derechos de pago básico del joven
Esta ayuda podrá percibirse durante cinco años consecutivos, desde la primera solicitud de pago para la misma (aunque ésta fuera anterior a 2018), en lugar de como venía siendo hasta ahora: desde la primera instalación del joven agricultor. Permitirá un incremento de las ayudas superior a los 15 millones de euros.
Por otra parte, se flexibilizan los criterios para determinar una superficie como pasto, ampliando el espectro de los pastos elegibles a todos aquellos pastos arbolados y arbustivos que realmente puedan servir de pasto, aunque el forraje de carácter herbáceo no sea mayoritario en esas superficies. No obstante, ello no exime para que en dichas superficies se aplique el correspondiente coeficiente de admisibilidad de pastos, con objeto de descontar zonas de masas de vegetación impenetrable, afloramientos rocosos u otros elementos improductivos dispersos por el pasto o si fuera el caso, pendientes elevadas.
Agricultor activo
Si bien el Reglamento Omnibus permite, de manera optativa, reducir los controles de la figura del agricultor activo, España ha decidido, con el propósito de mantener una correcta orientación de las ayudas y garantizar que los pagos se conceden a los productores que generen una actividad real en el ámbito agrario, no introducir cambios en este aspecto y por tanto mantener la normativa vigente sobre la figura del agricultor activo.
La orientación hacia los agricultores y ganaderos con una actividadgraria real ha permitido en los últimos años que el número de solicitudes de PAC haya pasado de 915.295 en el año 2013 a 745.166 en 2017, con una reducción de cerca de 170.000 solicitudes, lo que supone casi un 19% de las solicitudes
Ello se ha traducido, según el MAPAMA, en la mejor canalización de las ayudas hacia las explotaciones agrarias verdaderamente activas.
Finalmente, se flexibilizan las condiciones para el cobro del pago para prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, tanto en la medida de diversificación, como en relación con las superficies de interés ecológico. En concreto, en relación con estas últimas, se mejora el tratamiento de las superficies de leguminosas, y se aumenta el número de categorías de superficies de interés ecológico, que pueden ser utilizadas por el agricultor con los barbechos melíferos y superficies de eulalias y silfo.
El debate de la cofinanciación
La nueva reforma de la PAC que debe aplicarse después de 2020 tiene en la cofinanciación de las ayudas uno de sus verdaderos caballos de batalla. La opinión del Ministerio de Agricultura y del conjunto de las comunidades autónomas es de claro rechazo a una cofinanciación de la Política Agrícola Común. Apuestan por un presupuesto “fuerte” y rechazan una cofinanciación porque el primer pilar” de la PAC (ayudas directas) debe ser totalmente costeado con fondos europeos.
¿Cuáles son los últimos datos sobre la PAC en España?
El ejercicio financiero 2016 -en el que se abonaron las ayudas de 2015- fue el primero de implementación total de la última reforma de la PAC de 2013 que entró en vigor al año siguiente y refleja algunos cambios de la distribución de los pagos directos entre beneficiarios, según señala la Comisión Europea en su último informe sobre distribución de los pagos directos de la PAC. Entre esos cambios destaca una disminución significativa del número de beneficiarios a nivel comunitario.
Aunque ya en el ejercicio 2015 se observaba una caída del número de beneficiarios respecto a 2014 (casi 275.000 menos, hasta los 7,24 millones), en el ejercicio 2016 la disminución fue más acusada (-531.084), con lo que el total se situó muy por debajo de los 7 millones. Esa evolución a la baja se debe a ajustes estructurales en el sector agrario, que han reducido el número de explotaciones, pero también a las condiciones, más estrictas, que se introdujeron en la última reforma de la PAC para acceder a las ayudas, en particular las relativas al agricultor activo y la actividad agraria.
En el caso de España, las cifras publicadas por Bruselas confirman un descenso de 32.600 beneficiarios en el ejercicio 2016 respecto al anterior y de 67.700 si se compara con el de 2014
En algunas comunidades autónomas los nuevos criterios de reparto del pago único que establecían una cantidad mínima en la cuantía de la ayuda para poder acceder a la misma ha sido clave para bajar los beneficiarios. No pueden tramitarse ya ayudas de pago único por un valor inferior a los 300 euros.
En el ejercicio 2016 disminuyó el porcentaje de beneficiarios que recibió menos de 1.250 euros en ayudas y también el de los que percibieron más de 100.000. Se redujo así mismo el importe total en esos segmentos.
En España, un 45,8% de los beneficiarios -algo más de 365.000- recibió un máximo de 1.250 euros en ayudas. En conjunto sumaron menos de 200 millones de euros, el 3,9% del montante total. Por el contrario, el 0,43% de los beneficiarios -algo más de 3.450- se repartieron el 12,5% del presupuesto (unos 630 millones de euros) a razón de más de 100.000 euros cada uno