Las resistencias marcan la innovación varietal en hortícolas
Las casas de semillas, gracias a la innovación varietal, están dando respuestas a las necesidades de los agricultores con material vegetal resistente a virus como el del rugoso en tomate, Nueva Delhi en calabacín o pepino, y oídio y nemátodos en pimiento.
Por José Esteban Ruiz Álvarez, periodista agroalimentario (@RuizJoseEsteban)
En los últimos años, dada la gran necesidad de los agricultores y empresas de comercialización para hacer frente a virus que han irrumpido con fuerza en el campo, lastrando producciones de frutas y hortalizas, gran parte de la capacidad innovadora de los obtentores vegetales, como Rijk Zwaan, HM CLAUSE, BASF, Semillas Fitó o Sakata, entre otros, se ha centrado en incidir en su investigación en materia de variedades que respondan con garantías ante las nuevas amenazas contra la sanidad vegetal en productos hortícolas.
La aparición del virus de Nueva Delhi en calabacín, principalmente (por la proporción de afectación); así como el rugoso en tomate, que en el último año ha hecho acto de presencia con más fuerza en la Península Ibérica; o los problemas de oídio y nemátodos en pimiento, han generado la reacción de los investigadores y genetistas, proponiendo nuevas variedades en cada uno de los segmentos con una genética resistente a los virus que más afectan a cada cultivo.
En el segmento de pimiento, principalmente en el tipo California, tanto en rojo como en amarillo, las variedades con resistencia a oídio y/o nematodos se extiende por la mayor parte de los catálogos. Por citar algún ejemplo, dado su gran portfolio, encontramos la gama IÓN de HM CLAUSE, una empresa que cada año suma nuevas variedades, abarcando ya todos los segmentos de cultivo de pimiento, completando así el calendario. Igual ocurre con Rijk Zwaan, que contempla una amplia oferta en variedades de pimiento con resistencia a oídio y nemátodos.
En 2012 el virus “Tomato Leaf Curl New Delhi” (ToLCNDV) fue detectado en algunas áreas de la cuenca mediterránea, causando graves problemas para los agricultores de calabacín. Se perdieron cosechas enteras en 2014, creando serias rupturas en toda la cadena de suministro de productos frescos. En ese mismo año, el virus se expandió a otros países mediterráneos.
Desde entonces los obtentores vegetales focalizan su investigación en variedades de calabacín, pero también de pepino, en cubrir las necesidades en materia de resistencias a este virus. Desde hace ahora varias campañas, los agricultores pueden respirar ya que tienen a su disposición materiales que hacen frente a este virus.
Virus del rugoso
Este año, la mayor novedad, en esta materia de resistencias se centra en el virus conocido como rugoso (ToBRFV), que además tiene una mayor predisposición al contagio ya que lo hace por contacto, por lo que además de variedades resistentes es crucial mantener un protocolo riguroso de prevención. Este virus se detectó por primera vez en Jordania en 2014 y desde entonces se ha propagado a muchas de las principales áreas de producción de tomate de todo el mundo.
El ToBRFV ya está presente, prácticamente, en todas las zonas productoras de España; de ahí la importancia de “hacer hincapié no sólo en las soluciones genéticas, como pueden ser las variedades con la resistencia, sino también en medidas higiénicas y de profilaxis que eviten su propagación”, expone Miguel Espinosa, Key Account Manager de BASF.
Reportaje publicado en la revista ECA FRUITS Ed. 20