Las importaciones desmedidas de países terceros amenazan al sector de la patata
El sector de la patata en España enfrenta una creciente preocupación por el imparable aumento de las importaciones, especialmente las provenientes de Egipto. Este incremento alarmante pone de manifiesto una tendencia al alza que amenaza la estabilidad del mercado nacional. Mientras tanto, en un escenario de buena situación de mercado, Andalucía se prepara para una campaña de recolección de patata temprana con expectativas optimistas, aunque no exenta de desafíos debido a las inclemencias climáticas.
Por Susana Rodríguez Gómez, periodista agroalimentaria
El sector de la patata muestra su preocupación por el continuo crecimiento de las importaciones de terceros países, en especial las procedentes de Egipto, que aumentaron un 2.100 % en los últimos cinco años, según afirma el Comité de Patata de FEPEX.
El presidente del Comité, Alfonso Sáenz de Cámara, destacó los alarmantes volúmenes alcanzados por las importaciones de patata en 2023, con más de un millón de toneladas importadas, cifra equivalente al 55 % de lo producido. Continúa, por tanto, la tendencia al alza de la importación nacional de patata que, durante los últimos cinco años, ha crecido un 30 % en volumen y el doble en valor, un 60%, llegando a los 472 millones de euros.
En el ámbito extracomunitario, Egipto ha irrumpido con fuerza como nuevo competidor en el mercado nacional de patata temprana. La importación española de patata procedente de Egipto en 2019 se situó en 2.463 toneladas y el año pasado se elevó a 50.488 toneladas, lo que supone un crecimiento desmesurado del 1.958 %. En valor, la importación también experimentó un aumento espectacular, pasando de 1,1 millones de euros a 24,9 millones de euros, con un incremento del 2.100 %.
Egipto es el primer proveedor extracomunitario del mercado de importación español, mientras que, a nivel comunitario, Francia refuerza su posición, con unas importaciones de 772.040 toneladas en 2023, un 29 % más que hace cinco años, por un valor de 297 millones de euros, un 57 % más que en 2019.
La exportación española también ha crecido, situándose en 2023 en 390.696 toneladas, un 28 % más que en los últimos cinco años, por un valor de 205 millones de euros (+34 %), siendo Portugal el primer destino, con 161.389 toneladas en 2023.
En cuanto a las previsiones para esta campaña, el Comité de FEPEX expresó su preocupación por la escasez de patata de siembra, de forma que puede afectar a la superficie de cultivo. Se prevé que se mantenga la misma superficie que en 2023 en País Vasco y Comunidad Valenciana, y baje ligeramente en Castilla-la Mancha y Murcia y suba ligeramente en Andalucía. En Castilla y León también se espera que descienda, donde se está produciendo en esta campaña un cambio varietal en muchas explotaciones. El sector también muestra inquietud por la creciente dificultad en materia de protección de cultivos, “siendo imprescindible que existan soluciones y productos alternativos nuevos antes de prohibir taxativamente los medios de protección disponibles” afirma el Comité.
Egipto es el primer proveedor extracomunitario del mercado de importación español
En el ámbito de la demanda, el consumo de patata en los hogares se sitúa en 2023 en 18,10 kilos per cápita, un 11,7 % menos que hace 5 años, una tendencia a la baja que también preocupa a productores y comercializadores.
Con relación a la Política Agraria Común, desde FEPEX reiteró la necesidad de que se incluya la patata dentro de las intervenciones sectoriales del Plan Estratégico Nacional, con el fin de que se puedan constituir organizaciones de productores y se implementen programas operativos.
Finamente, el Comité mostró su apoyo a la mayoría de las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos, “entendiendo que hay una hiper regulación que está obstaculizando el desarrollo de subsectores como el de la patata, que en los últimos 10 años ha perdido 10.000 hectáreas de cultivo en España”.
Buena situación de mercado
La campaña andaluza de recolección de patata nueva comienza a finales de abril en las provincias de Sevilla, Córdoba, Huelva y Cádiz, con un fuerte incremento de producción en Almería.
En un contexto comercial positivo, condicionado por la falta de patata en Europa, donde los países competidores registran el peor dato de recolección de los últimos 20 años y una alta demanda por parte de la industria, en Asociafruit afrontan esta campaña de recolección de patata temprana con buenas expectativas, si bien esperan una ligera merma en los volúmenes debido a los efectos de las lluvias persistentes acaecidas a finales de marzo. “Tenemos buenos precios y alta demanda de producto”, afirma Marcos Román, presidente del Comité de Patata de Asociafruit.
En Asociafruit afrontan esta campaña de recolección de patata temprana con buenas expectativas
Andalucía produce unas 40 toneladas de patata de alta calidad. En los últimos 20 años la superficie de este cultivo ha descendido de 18.000 hectáreas a 8.000 hectáreas en la región. “Ahora la patata comienza a ganar terreno gracias al desarrollo de la campaña del verdete en zonas como el campo almeriense” asegura Marcos Román, presidente del Comité de Patata de Asociafruit, destacando el potencial de este cultivo sostenible con escasa huella hídrica.
En cuanto al mercado, el representante de Asociafruit mostró la preocupación del sector ante la falta de garantías sanitarias de las importaciones procedentes de terceros países, en especial Egipto, además del desarrollo de prácticas de dumping comercial, que pueden afectar negativamente a la patata temprana y a otros productos comunitarios.
Por último, desde Asociafruit reivindican la necesidad de que Europa incluya a la patata como una hortaliza más en la OCM de Frutas y Hortalizas, lo que, a juicio de esta Asociación, contribuiría a mejorar la comercialización y competitividad de este producto en los mercados. Así mismo recomiendan el consumo de patata nacional, producida y comercializada con total garantía de calidad y seguridad alimentaria.
Reportaje publicado en la revista ECA Fruits Ed. 23