Las cooperativas deben seguir creciendo, sin perder identidad y valores
Esta es una de las principales conclusiones de la Convención Citrícola que ha tenido lugar en L’Alcúdia organizado por Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, en la que se ha hablado sobre las estrategias de los líderes mundiales del sector cooperativo agroalimentario, las tendencias de los consumidores, las causas del nefasto resultado de la campaña y el futuro del sector citrícola.
Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana ha organizado en la localidad de L’Alcúdia una Convención Citrícola bajo el título Claves y respuestas del cooperativismo ante la crisis, a la que han asistido 150 personas en representación de cooperativas, universidades, el sector investigador o la Administración autonómica, entre otros. En esta Convención, se han discutido sobre el papel de las cooperativas en la situación actual de crisis por la que atraviesa la citricultura y sobre las soluciones que se pueden aportar a la misma desde el cooperativismo.
La primera de las intervenciones de la jornada ha corrido a cargo de Juan Juliá, catedrático universitario, especializado en investigación y análisis del asociacionismo agrario, anteriormente director del CEGEA y rector de la UPV. En su ponencia, ha abordado las estrategias de los líderes mundiales del sector cooperativo agroalimentario, desgranando sus modelos de crecimiento y gobernanza. Juliá ha apuntado a factores como la necesidad de seguir aumentando la dimensión de las cooperativas, haciéndolas competitivas sin perder su identidad y valores. También ha apelado a la importancia de invertir en I+D+i en todas las áreas para afrontar los retos de presente y futuro. Por último, ha relacionado íntimamente el índice de desarrollo de las cooperativas de diferentes países con sus índices de progreso social, a partir de estudios realizados sobre la materia.
A continuación, Joan Riera, Food Sector Director de Kantar Worldpanel, ha hablado sobre pautas y tendencias de consumo a partir de los datos recopilados semanalmente por la empresa de más de 12.000 hogares españoles. Riera ha hablado sobre la tendencia de los consumidores a dedicar cada vez menos tiempo a cocinar o a hacer la compra, a partir del crecimiento del porcentaje de comidas fuera de casa o del incremento de la concentración de compras en grandes superficies, en detrimento de los comercios especializados o de los mercados.
De los datos recopilados por Kantar, se extraen conclusiones como que los consumidores están más dispuestos a pagar un precio adicional por la proximidad que por el carácter ecológico del producto. El producto ecológico se valora, mayoritariamente, por su sabor, no tanto por cuestiones de salud o de respeto medioambiental. Riera ha destacado que hay sectores en los que el margen de crecimiento de producto ecológico es elevado, ya que hay demanda suficiente como para absorberlo.
Como retos del sector, Riera ha destacado la necesidad de llegar a los jóvenes, como consumidores actuales, pero también desde la promoción del consumo entre sus futuras familias. Existe un desplazamiento del consumo de frutas de las comidas tradicionales a otros momentos del día (fruta como snack, en máquinas que elaboran zumo natural de forma instantánea), un campo en el que los cítricos tienen margen de crecimiento. Un crecimiento que debe estar fundamentado, además, en un mayor conocimiento del consumidor sobre las variedades de cítricos disponibles y sus características.
A continuación, Paco Borrás, exdirector comercial de Anecoop, ha abordado el estudio de los datos de producción y comercialización y la evolución de los precios de los cítricos, para distribución en fresco y para industria, durante las últimas campañas. De igual forma, ha incidido en las causas directas e indirectas que ha condicionado el resultado de la campaña. Borrás ha apuntado factores como una cosecha récord, con un incremento en las variedades de primera parte de la temporada; un retraso de entre 8 y 9 días en la maduración; un menor calibre de muchas variedades; el crecimiento de las producciones procedentes del Hemisferio Sur; una cosecha récord de manzanas o el crecimiento del consumo de frutas exóticas. Entre las causas colaterales, se encuentran factores como las lluvias de otoño, la crisis de los “chalecos amarillos”, las condiciones climáticas en nuestros mercados de destino, el crecimiento constante del peso de la distribución…
Para Borrás, en los próximos años seguirá creciendo el número de explotaciones con superficies mayores a 20Ha, en detrimento especialmente de las explotaciones de menor tamaño. De igual forma, se reducirá también el número de almacenes. Los retos del sector cooperativo para este futuro pasan por mantener sus explotaciones y su política de socios, sin perder su identidad y valores, impulsando el apoyo a los jóvenes y a los emprendedores, fomentando la concentración para obtener explotaciones de mayor tamaño, dimensionando adecuadamente sus instalaciones, apostando por la especialización y desarrollando estructuras comerciales potentes para tener un acceso regular a los clientes finales.
Tras sus respectivas intervenciones, los tres ponentes han participado en una mesa redonda moderada por Paula Kreisler, directora del Área de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias de España, que ha generado un interesante debate, tanto entre ellos como con el público asistente.
La clausura de la convención ha corrido a cargo del presidente de Federació, Cirilo Arnandis, y del secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero. Arnandis ha destacado que el sector ha hecho en la convención un profundo ejercicio de análisis, apostando por el trabajo inmediato para “convertir las debilidades en fortalezas” y ha reclamado un compromiso político para defender el sector e impulsar las medidas necesarias para superar la crisis. Arnandis ha mencionado, específicamente, el desarrollo normativo y la dotación presupuestaria para la Ley de Estructuras Agrarias, a nivel autonómico; y la defensa de los intereses citrícolas a nivel estatal y comunitario por parte de nuestros representantes políticos. Por su parte, Rodríguez Mulero, ha incidido en la importancia de este ejercicio de reflexión, que ha calificado como “un punto final y, a la vez, un punto de inicio” y ha mostrado su compromiso para reunirse con el sector a partir de la próxima semana, “para tener definido en el plazo de un mes el futuro de las cooperativas en los próximos cuatro o cinco años”.
Con esta Convención, Cooperatives Agro-alimentàries espera sentar las bases del desarrollo y la actividad de las cooperativas citrícolas en los próximos años, a partir del análisis realista de sus problemas y del estudio de sus fortalezas y capacidad para sobreponerse al actual escenario de crisis del sector.