LA UNIÓ reclama una auditoría al sector citrícola argentino
LA UNIÓ reclama que se realice una auditoría fitosanitaria a todo el sector citrícola argentino y que se continúe con la suspensión de las importaciones hasta no tener garantías.
LA UNIÓ de Llauradors pide que la Unión Europea efectúe una auditoría de todo el sector citrícola argentino desde el punto de vista fitosanitario y continúe con la suspensión de las importaciones la próxima campaña hasta garantizar que sus cítricos salen de aquel país sin plagas.
Para ello la organización aboga por la implantación de las inspecciones en origen para todos los países terceros y que las importaciones entren por un puerto de la UE donde se garantice la presencia de un número suficiente de inspectores expertos en plagas y enfermedades citrícolas y con un porcentaje de muestras analizado representativo. Del mismo modo apuesta por la obligación del tratamiento de frío en el transporte y por la prohibición en la producción y manipulación del uso de materias activas que no estén autorizadas en la Unión Europea.
Cabe señalar que el pasado 14 de agosto, la Comisión Europea a través de un reglamento publicó la suspensión de las importaciones de cítricos (limón, naranja y mandarina) procedentes de Argentina hasta el 30 de abril de 2021 por las reiteradas intercepciones de partidas con presencia de Phyllosticta citricarpa (CBS o mancha negra). El problema es que la decisión de la paralización de las importaciones llega tarde, con la campaña argentina ya bastante avanzada, y por tanto a juicio de LA UNIÓ hay que evitar que suceda lo mismo en la próxima si no se dan las garantías necesarias para que se pueda poner en marcha sin riesgo de entrada de plagas en el territorio europeo.
Ante estas situaciones, LA UNIÓ demanda a las autoridades europeas que no esperen a tener un nivel de interceptaciones de cítricos importados con plagas tan elevado para actuar porque el riesgo de infestación de los cítricos europeos es cada vez mayor.
Indicar también que la DG SANTE de la UE realizó a Argentina una serie de recomendaciones, tras una auditoría realizada entre el pasado 9 y 13 de marzo, con la finalidad de evaluar el sistema de controles oficiales y certificación de cítricos para exportación a la Unión Europea. Argentina remitió las acciones correctoras a la CE el pasado 12 de julio, justo cuando ya se estaba comercializando desde hacía tiempo limón argentino en los mercados comunitarios y ya se había denunciado desde LA UNIÓ la presencia de diversas plagas en las inspecciones de entrada. A estas recomendaciones, Argentina propuso realizar en limón una serie de medidas y controles adicionales a los existentes.
LA UNIÓ ya denunció que la Unión Europea había interceptado sólo entre mayo y junio un total 39 envíos en puertos europeos con limones de Argentina infestados con plagas devastadoras y que hasta julio se habían rechazado tantos envíos infestados con plagas -un total de 78- como en todo el año anterior. Durante este año lleva ya un total de 117 interceptaciones, 78 en julio cuando en el mismo mes del año pasado no tuvo ninguna. Todas las de 2019, que fueron 21, se concentraron fundamentalmente en agosto y septiembre y en menor medida en octubre. En estos momentos se encuentra pendiente de ratificación el acuerdo de la UE con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y habría que tener en cuenta el asunto de las plagas antes de que entre en vigor.
De hecho, con los datos en la mano, de todas las detecciones de cítricos con plagas en puertos europeos durante los siete primeros meses del año, el 84% proviene de países de Mercosur. Sudáfrica también, en el inicio de su campaña de exportación a la UE, ya lleva 4 interceptaciones este año y 3 de ellas de la devastadora plaga de la Thaumatotibia leucotreta o falsa polilla.
Los datos reflejan una vez más la grave amenaza y el riesgo evidente de propagación y contaminación de estas enfermedades graves de cuarentena como son entre otras la Mancha Negra o el Cancro que no están presentes todavía en el ámbito territorial de la Unión Europea y cuya entrada sería letal para nuestra citricultura porque una vez introducidas serían endémicas.