La marca ‘Mango de Málaga’ ya es un hecho
La Diputación impulsa la creación de la marca ‘Mango de Málaga’ para distinguir la calidad en origen de esta fruta cultivada en la Axarquía, principal zona productora de Europa. El nuevo distintivo, que nace por iniciativa de la Asociación Española de Tropicales (AET), contará con el respaldo de la marca promocional Sabor a Málaga de la Diputación y unirá a productores y comercializadores malagueños para proteger y promocionar un producto al que el clima y las condiciones de cultivo del área más meridional del continente dotan de características y propiedades únicas.
Así lo ha dado a conocer el presidente de la Diputación, Francisco Salado, junto al presidente de la Asociación Española de Tropicales, Domingo Medina, y Prudencio López, responsable del comité de gestión de la marca, durante la presentación de este nuevo sello oficial que distinguirá en todos los mercados nacionales e internacionales el origen de los mangos de Málaga, un producto único por sus singulares propiedades organolépticas.
El presidente ha recordado que Málaga es la principal provincia productora en la Unión Europea de esta fruta de origen asiático introducida hace cinco décadas por un grupo de emprendedores de la zona de la Axarquía dadas las bondades climáticas y la disposición de los suelos de esta comarca. “Este producto, junto con el aguacate, ha revolucionado la economía rural y ayuda a combatir el despoblamiento”, ha explicado el presidente, que ha destacado que “los mangos cultivados en Málaga son realmente especiales, únicos, nutritivos y sabrosos, y cuentan con carácter singular en contraste con el mango cultivado en otras regiones del mundo. La mayor parte del mango comercializado en toda la Unión Europea procede de la Axarquía, una comarca fértil en la que acaba de comenzar precisamente la temporada de cosecha y que se está cubriendo de los peculiares colores anaranjados de este árbol”.
“Este fruto, el mango, es además, un producto de cercanía, lo que conlleva una serie de beneficios extra: el consumo de los productos de kilómetro cero ofrece ventajas económicas y medioambientales, pero también gastronómicas y saludables”, ha resaltado el presidente, que también se ha referido al problema del agua recordando que “es muy importante reciclarla y utilizarla para riegos, como estamos haciendo ya en algunas zonas”.
El registro de esta marca culmina un largo proceso de trabajo iniciado por la Asociación Española de Tropicales, a la que el presidente ha felicitado por su labor.
“Este nuevo distintivo es por fin una realidad y ha conseguido unir a los productores y comercializadores de la provincia que compartían los mismos objetivos”, ha destacado Salado, que ha explicado que, a partir de ahora, todos los compradores nacionales y europeos podrán encontrar en los lineales de venta de las grandes cadenas de distribución una etiqueta distintiva junto al producto destacando su origen y sus singularidades para que así pueda ser reconocido por los compradores.
“El siguiente paso será conseguir que las autoridades comunitarias competentes le otorguen la indicación geográfica protegida (IGP), que es uno de los regímenes de calidad de la Unión Europea”. La IGP certifica que un producto alimentario es originario de un lugar determinado, confirma su calidad, su reputación o cualquier característica que pueda ser atribuida a su origen geográfico y, como mínimo, una de sus fases de producción, transformación o elaboración.
La Diputación con el sector agroalimentario
El presidente ha asegurado que “en la Diputación estamos convencidos de que el sector agroalimentario, junto con el turismo y el tecnológico, son fundamentales para el desarrollo de la provincia, y por eso no dudamos en apoyarlo sin fisuras, con hechos que se materializan, por ejemplo, en un paquete de ayudas que pusimos en marcha a finales de junio por importe de 4,9 millones de euros, dinero con el que queremos contribuir a la recuperación económica del sector agroalimentario, ganadero y pesquero de la provincia, un sector que es capital para nuestra economía, con cerca de 20.000 trabajadores en la provincia, el 3% del total de población ocupada”.
La Diputación también ha activado este año otra convocatoria por importe de un millón de euros para favorecer la reactivación económica de empresas y autónomos de los siete municipios afectados por el incendio del año pasado en Sierra Bermeja (Genalguacil, Jubrique, Faraján, Júzcar, Pujerra, Benahavís y Casares). Estas son ayudas dirigidas a agricultores, ganaderos, explotaciones forestales y empresas de comercio, restauración y de turismo rural de esos pueblos.