La manzana de proximidad tiene una huella de carbono prácticamente nula
En términos de preservación del medio ambiente y medidas que minimizan el cambio climático, podríamos afirmar que los consumidores de frutas que provienen de árboles y por tanto, los consumidores de manzanas, son una parte de la población más sostenible que el resto.
Haciendo un balance entre los diferentes informes que indicarían que la emisión de CO2 para producir 1Kg de manzanas sería de aproximadamente 0,40 kg y teniendo en cuenta que el CO2que fijaría una plantación de manzanos por kilo de manzana producida es de unos 0,38kg, llegamos a la conclusión de que cada manzana de proximidad que se consume colabora en la preservación del medio.
Cuando la manzana que consumimos es de importación, el cómputo global habría que añadir las emisiones de CO2 provocadas por el movimiento de camiones a lo largo del continente europeo o por los buques de carga que llevan la fruta de ultramar.
En España se consumen 450.000 toneladas anuales de manzana, de las que casi la mitad (un 45%) son de importación: Sur de Francia (Bluewhale, Perlim), Italia (Marlene, Melinda, Val Venosta), Chile, Sudáfrica y nueva Zelanda. Estaríamos hablando de 202.000 toneladas de manzana que atraviesan largas distancias para llegar hasta nuestras tiendas.
Poniendo por ejemplo que estas manzanas atravesaran Europa de Milán hasta Madrid en 10.125 camiones y con una emisión media por camión de aproximadamente 1.000kg de CO2estaríamos produciendo casi 11 millones de kilos de CO2sólo quemando gasoil.
Esto sería el equivalente a lo que emiten un millar de personas durante todo un año. Por ejemplo, sería como doblar las emisiones de toda la población de Barbens, uno de los municipios del Pla de Urgell (Lleida) con más tradición en cuanto al cultivo de la manzana o las mismas emisiones que la población que Ullà en elBaix Empordà (Girona), uno de los municipios donde se produce la IGP Poma de Girona.