La gestión de los subproductos, un potencial para el sector del olivar
La Gestión de los Subproductos es un potencial pendiente de que sea afrontado por todo el sector del olivar.
Por Alfonso Montaño, responsable del Dpto. de Tecnología de los Alimentos de CTAEX / amontano@ctaex.com @alfonsoleologo
Introducción
Extremadura, junto a Andalucía y Castilla la Mancha, son las únicas CCAA que están aumentando de forma notable su superficie de olivar. En la actualidad posee 296.189 ha de olivar de las que 71.570 ha están en regadío. Estas cifran indica que lleva dos años plantando más de 10 ha de olivar al día, 730 días consecutivamente. Incluso este aumento se da con una reducción de una reducción de su olivar de secano, menos competitivo que está transformándose a un olivar más competitivo.
El olivar en Extremadura se convirtió ya en 2018 en el principal cultivo en regadío de la región, superando a un maíz en caída libre, el cual ha sido cambiado por olivar en seto y en almendros.
Esta aparición de nuevos olivares también ha llevado consigo la aparición de nuevas y modernas almazaras con capacidades de 500 a 1.000 t diarias de producción, las cuales, además de aceite, tienen que gestionar el alpeorujo que resulta del proceso de extracción. Así, de cada 100 kg de aceituna, cerca de 82,5 kg son de alperujo, y eso el olivicultor no debería perderlo de vista. Por tanto, el alperujo se va a convertir en un futuro cercano en un actor protagonista de las campañas al mismo tiempo que la calidad de sus AOVE.
En la comunidad autónoma de Extremadura se gestiona menos de 450 millones de kilos de alpeorujo, y en los próximos años cerca de 500 millones con la puesta en marcha de, al menos, una nueva industria. En la actualidad surge una duda de si en un futuro tendremos capacidad de descargar todos los camiones en estas orujeras. Hay que anotar que las orujeras empiezan a gestionar alpeorujo desde el arranque de la campaña, y que los 100 días de campaña, están “gestionando” ya los alperujos y dando salida a los diferentes productos que se aprovechan de este.
Pero este riesgo o problema no es único a nivel regional, pues a nivel nacional se gestiona más de 6.250 millones de kilos, aunque hay que tener en consideración que se pueden llegar a producir en una campaña buena más de 7 mil millones de kilos de aceitunas.
Centrándose en las características de una campaña en Badajoz, el promedio de los últimos 4 años es la producción ha sido de 7,5 y 14 kilos de aceites por segundo en noviembre y diciembre respectivamente. Las producciones máximas han sido de 10 y 18 kilos por segundo. Ello significa que, con un rendimiento industrial de 16,8 de noviembre de este año y de 19,9% de diciembre, se producirá en noviembre de 45-60 kg de orujo por segundo, y en diciembre de 70-90 kg de orujo por segundo.
Estas importantes cifras indicarían que hace falta industrias que gestionen este subproducto, incluso con una sola que, construida a conciencia, podría desahogar la presión que pueda generarse en un “buen arranque de campaña”. Al menos, haría falta aportar por balsas de almacenamiento para amortiguar esta entrada puntual y hacerla ésta de una forma más organizada a fin de evitar un pico puntual de saturación. No se puede dejar que un problema coyuntural de unas circunstancias de la campaña se transforme en un problema estructural del sector productor de aceites de oliva.
“El rayo ya brillaba cuando algunos descubrieron el trueno»
Antes de acuñarse el término “ECONOMÍA CIRCULAR”, ya había un aprovechamiento total de los subproductos del olivar, aunque no se conocía o difundía, así como incluso tenía mala prensa ante la impresión que era “colocar” cosas en otras cadenas de valor. Pero nada más lejos de la realidad, pues las industrias orujeras han estado haciendo un aprovechamiento del alpeorujo comercializando todos sus componentes, e incluso, haciendo de sus subproductos del producto de valor añadido en muy diversos destinos.
Es importante destacar que en España se poseen los valores de generación de alpeorujo por litro de aceite más alto del mundo, y con el fomento del cultivo en seto, aún más, pues los rendimientos industriales van reduciéndose conforme aumenta la producción de kilos de aceitunas por hectárea. Por tanto, se podría llegar a generar en los arranques de campaña una ratio incluso de 7-8 kg de alperujo por kilo de aceite producido.
Tabla 1. Cantidades de productos que se generan del aprovechamiento del alperujo actualmente por las orujeras. elaboración propia a partir de datos de ANEO.
Rendimiento | millones kg | |
Aceitunas molturadas | 6.000 | |
Aceites de Oliva | 20% | 1.200 |
Orujo húmedo | 80,00% | 4.800 |
Vapor de agua | 48,00% | 2.304 |
Orujillo | 22,00% | 1.056 |
Hueso | 6,40% | 307 |
Aceite de Orujo Crudo | 1,60% | 77 |
Pulpa de Aceituna | 1,44% | 69 |
Ceniza | 0,56% | 27 |
Del total del alperujo nacional, el 90% del alpeorujo producido se destina a extracción de aceite de orujo. En la tabla 1 se simula un balance de materia típico de los aprovechamientos, pues no solo es aceite de orujo crudo lo que se extrae, éste solo representa el 1,6%. Tras eliminar gran parte de vapor de agua que contiene el alperujo, el cual representa el 48% de las aceitunas, el orujillo seco y desengrasado se comercializa para la generación de energía, parte de pulpa para la alimentación animal y la ceniza para construcción o fertilizantes.
Problemas legislativos futuros para el sector del orujo crudo físico y químico
Pero los problemas para el sector olivarero, oleícola y orujero no viene solo por la capacidad de recepción y de gestión, sino la ya barruntada legislación de hidrocarburos minerales (MOSH y MOAH), que podrá poner en jaque, aún más, la viabilidad de determinados destinos comerciales de sus aceites de orujo de oliva. Si ya es asumible que en un futuro cercano se cobrará porque las orujeras gestionen el subproducto, aún más cuando la legislación ponga un límite máximo a la presencia de MOSH y MOAH en los aceites de oliva y/o aceites de orujo de oliva. Si bien, en los primeros 1 de cada 3 podría tener problemas de niveles elevados en hidrocarburos, en los segundos prácticamente ninguno cumpliría la limitación que se comenta se va a establecer.
Existen alternativas para el orujo, solo hacen falta valientes, difusión y más I+d+i
El sector oleícola, más como diversificación que como alternativa a las soluciones existentes, se está moviendo hacia un nuevo paradigma de bioeconomía circular, lo que podría hacerlo más competitivo, sostenible y autosuficiente, generando empleo rural y manteniendo el valor añadido localmente.
Estas propuestas de darles nuevos usos o salidas a los subproductos del olivar, se pueden agrupar en dos direcciones o sentidos:
- Aprovechando las sustancias de interés nutricional que contienen,
- Dándole un uso como “nutriente” o “aprovechado” para generar otro producto diferente,
Aprovechamos lo bueno de su composición
HOJA
Hay que pensar en la hoja de poda, sana, y no la procedente de la recepción de la aceituna, las cuales son hojas enfermas o muertas. Como ejemplo de este aprovechamiento estaría la industria NATAC, con unas instalaciones pioneras y únicas a nivel europeo y situadas en Hervás (Cáceres). Esta empresa ya comercializa productos ricos en los antioxidantes del olivo, oleuropeína, derivados de ésta, terpenos, etc. Pero esta explotación de sustancias de interés nutricional y comercial requiere una tecnología compleja, instalaciones de extracción con disolvente y una fuerte inversión en inmovilizado.
Pero además del empleo para extraer sustancias, se podría destacar como resultado del proyecto AGROMATTER (https://www.redagromatter.com/) otro caso curioso, pues en este proyecto, entre otros usos, se ha empleado las hojas por sus pigmentos para tejidos “no-tejidos” que, además, pueden contener hasta un 50% de hueso de aceituna.
ALPECHÍN
La extracción de Hidroxitirosol del alpechín es una realidad, existiendo diferentes industrias con tecnología para extractarlo y comercializarlo. Con ello se consigue además que el subproducto de esta extracción, sea muy adecuado para usarse para fertilización pues habría reducido el alto contenido en fenoles que le impedía su empleo directo como fertilizante.
Una de las hipótesis de un futuro más sostenible del olivar está el de “volver” al sistema de tres fases y autogestionar este alpechín. En esta línea hay un sistema de secado de la empresa SOLEX sin generación de humos del orujo resultante y de la evaporación-concentración de alpechín para uso como fertilizante, por su alto contenido en ácidos húmicos, fúlvicos, potasio, etc. Este sistema se está implantando poco a poco gracias a la empresa Alfa Laval, la cual está instalando unos evaporadores de alpechín de forma que genera un alpechín concentrado con altos contenidos en ácidos fúlvicos y húmicos de gran interés como fertilizante, así como también de fenoles (ese es el factor limitante en el momento para su uso directo). Cuando se salve la forma de “retirar” y aprovechar esos fenoles, el alpechín se podrá convertir en un fertilizante natural de alta calidad.
Aprovechado el alperujo para otra cadena de valor
Tras el aprovechamiento de hojas y alpechín, el alperujo, también se puede emplear en otros campos:
- Para la generación de energía eléctrica, como lo realiza la cooperativa TROIL Vegas Altas, empresa única a nivel mundial y pionera en muchos usos y destinos a los que envía el orujo de sus asociados.
- En 2023 se produjo un gran aumento de la demanda de cooperar con industrias para generación de biometano mediante la digestión anaerobia. Con la materialización y viabilidad de estos proyectos se podría crear otro destino o uso a los alperujos que podrá ser un importante cliente para “colocar” el alperujo.
- Más tradicional, pero no menos importante, el alperujo es destinado en un 5% del volumen nacional para la generación de El compost de alperujo no solo es una importante salida al problema del alperujo, sino posee un importante valor para el campo desde un punto de vista nutricional:
- Hasta el 55% de su composición puede ser alpeorujo, además de necesitar “agua de proceso” para su maduración.
- Fuente de K, P, Materia Orgánica, construye suelos, retiene agua…, a corto plazo da vida al suelo y a medio-largo plazo reduce las necesidades de aplicar P y gran parte de K y N.
- A pesar de estos beneficios, se requiere una mayor conciencia del olivarero/agricultor para entender que el suelo requiere de vida y miras a medio o largo plazo.
- Otra salida que está creciendo en los últimos años es usar el alperujo para la generación de proteínas y grasas para piensos animales. La forma de obtener estos productos es mediante biodigestor aeróbico donde se “cultivan” larvas de moscas soldado negra. El residuo resultante se puede emplear como compost.
- La inclusión en piensos de alperujo u orujillo no es novedad, pero sí algo que en un futuro habría que aumentar. Los trabajos de investigación indican que para el porcino hasta un 12% de alperujo se puede incluir en su dieta. Más limitado estaría el uso en vacuno aunque algunos proyectos realizadas por la empresa El Encinar de Humienta demuestran una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. Es importante remarcar que este destino para los alperujos es clave porque en España se producen 37,5 millones de toneladas de piensos; el alpeorujo seco generado solo representaría 1 millón (2,6%).
- De forma más reciente, se ha empleado el alperujo para la generación de nanopartículas para filtrar y absorber tóxicos presentes en efluentes.
- Y por terminar, y comentado anteriormente, se ha empleado polvo de aceituna para la realización de “no-tejidos” que contienen más de un 50% de polvo de hueso de aceitunas.
Todos estos usos son importantes, fruto de la apuesta de la I+D+i de empresas y las administraciones públicas. No obstante, la cuestión es cuánto alperujo de los 500 millones que se va a poder producir en Extremadura podemos derivar a estos “nuevos usos”. Actualmente, el compost absorbe el 5% de la producción nacional y otro 5% se dedica a la generación de energía. Cualquier otra industria o tecnología debería poder “recoger” otro 5-10% para no necesitar la implantación de más orujeras, aunque a día de hoy, no hay alternativa diferente a las orujeras que puedan dar una solución global a la gestión de los subproductos de las almazaras.
Y aunque apareciera, la necesidad de almacenamiento del alpeorujo seguirá en aumento porque el uso de este subproducto será anual pero la generación abrupta entre noviembre y diciembre.
¿De quienes dependen las posibles soluciones?
Es cierto que el sector debe movilizarse para buscar soluciones, y TROIL, es un claro ejemplo de cómo una agrupación de cooperativas ha buscado una solución, única a nivel mundial, para sus alpeorujos. Sin embargo, muchas de las iniciativas, cooperativas o privadas, quedan en dique seco porque no encuentra sinergia en la administración pública. ¿qué necesitamos de la administración pública?
- agilizar los temas burocráticos de permisos para la creación de industrias o, en su defecto de balsas que permitan la acumulación del alpeorujo. Las 52 plantas procesadoras de alpeorujo de España no son suficiente para recepcionar todo el alpeorujo en un “buen inicio de campaña” y el sector productor (sobre todo el gran productor) debería buscar soluciones para amortiguar la entrada de alpeorujo en las orujeras con balsas propias.
- Analizar desde otra perspectiva las necesidades de aumentar capacidades, no solo de almacenamiento sino de secado, como por ejemplo no limitar por fechas el funcionamiento de alguna orujera.
- Facilitar el riego controlado con las aguas de las almazaras, sobre todo las de la lavadora. Es cierto que esto se deberá hacer con control y en zonas donde no conlleve un impacto ambiental, riesgo de salinidad o contra diversidad.
Conclusión
El sector del olivar en algunas comunidades está en claro aumento, y con ello, las necesidades de gestión de los subproductos. Las orujeras han mostrado su “músculo” incluso en los años de altas producciones, a la vez que la economía circular era ya una realidad mucho antes de acuñarse el término. No obstante, el sector oleícola necesita de alternativas que permitan diversificar los usos y destinos de sus alperujos. Pero ello no debe recaer en las iniciativas de “otros”, y deberá ser el propio sector el que busque esas nuevas actividades económicas que aproveche que el subproducto de la almazara es la materia prima de otra industria económicamente viable.