La fruta catalana podría beneficiarse de los aranceles de EE. UU
La imposición de nuevos aranceles por parte de la administración de Donald Trump podría convertirse en una ventaja para el sector frutícola.
Con la producción estadounidense encarecida, mercados como Canadá y México están explorando alternativas, lo que abre la puerta a las manzanas, melocotones y nectarinas catalanas.
Históricamente, Canadá y México han sido los principales importadores de fruta procedente de EE. UU. En 2024, el país norteamericano fue el primer exportador mundial de manzanas, con 870 millones de kilos enviados, de los cuales 353 millones tuvieron como destino México y 140 millones, Canadá. En cuanto a melocotones y nectarinas, aunque España lidera la exportación global, Estados Unidos sigue siendo un proveedor clave para estos mercados, con casi el 100% de sus 75 millones de kilos de exportación dirigidos a Canadá (46 millones) y México (23 millones).
Ante este nuevo escenario, el interés por la producción catalana ha comenzado a crecer. Según Manel Simon, director general de Afrucat, “aunque estos aranceles tienen un impacto negativo en el conjunto del comercio mundial, para el sector frutícola catalán pueden suponer una oportunidad. Algunas de nuestras empresas ya han recibido el interés de importadores canadienses que buscan sustituir el producto norteamericano en sus lineales. Además, la coyuntura podría ayudarnos a acelerar el protocolo de importación de manzanas a México, en el que llevamos años trabajando”.
Actualmente, España ya cuenta con permiso para exportar manzanas y fruta de hueso (excepto cerezas) a Canadá, mientras que a México puede enviar melocotones y nectarinas, aunque la exportación de manzanas sigue pendiente de un protocolo específico. La situación actual podría acelerar las negociaciones y consolidar la presencia catalana en estos mercados.