La campaña 21/22 confirma la tendencia: al alza el pimiento y en caída libre el tomate
Los resultados mandan. Los productores hacen cuentas y en algunos productos ya no salen. Las variedades de tomate que soportan la competencia feroz de países terceros en el mercado europeo comienzan a ser minoritarias entre los invernaderos almeriense, hecho este que está incidiendo en un descenso de su superficie.
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario
El sector hortícola almeriense y granadino, el que produce bajo abrigo, se encuentra en pleno inicio de campaña. El año agrícola comienza con la ilusión de cada año, con las ganas de superación y esperando que el transcurso del mismo concentre factores favorables que generen los resultados que esperan los agricultores, tras un nuevo esfuerzo inversor.
Las plantaciones se han adelantado en esta campaña de otoño, aproximadamente dos semanas. Aunque, claro está, la producción a diferencia de antaño, ya no cesa en Almería, cuyos invernaderos se mantienen activos los 12 meses del año ya que son muchos los agricultores que no descansan en el periodo veraniego, manteniendo cultivos para tratar de rentabilizar la actividad en un balance anual. Son efectos de las crisis de precios que se suceden año tras año, y que ha marcado una tendencia clara en el campo almeriense, producir todo el año.
Competencia de terceros, costes de producción y bajos precios lastran al cultivo de tomate
Aunque no hay datos oficiales confirmados a la fecha por la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía sobre las previsiones de la actual campaña hortofrutícola, en un ejercicio de estimación habitual de la Administración regional, todo indica a que la tendencia de los últimos años será protagonista en esta 2021-2022. Y es que, a tenor de las informaciones que emanan de las organizaciones agrarias, todo apunta a un nuevo incremento de la superficie dedicada al cultivo de pimiento y una nueva caída del espacio en el que se cultivará este año un producto referente en Almería como el tomate, del que incluso en COAG señalan que se verá este año superado por el calabacín, un hortícola que cada año se hace más relevante en el campo abrigado almeriense.
Los únicos datos ofrecidos hasta el momento sobre los ‘movimientos’ de cultivo que se van a producir este año en los invernaderos almerienses los ha ofrecido la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Almería, desde donde señalan que continúa el crecimiento en superficie de cultivo de pimiento, aunque moderado. La patronal agraria cifra en un 2%, aproximadamente, este crecimiento.
Descenso del tomate
El pimiento se ha convertido en el cultivo predominante en Almería, que con este nuevo incremento va camino de las 13.000 hectáreas. Sus condiciones en el desarrollo de la plantación y los factores que inciden en su manejo y recolección, con una menor necesidad de mano de obra en comparación, por ejemplo, con el tomate, hacen que sea una opción más que atractiva para el agricultor. Además, en el apartado de precios, aunque a lo largo de la campaña manifieste ciertas debilidades, es el producto más estable. En los últimos años el pimiento se ha caracterizado por proyectar cierta regularidad en sus cotizaciones, y eso lo perciben los agricultores.
Almería apunta a concentrar 182 hectáreas más bajo abrigo en cultivos ecológicos
“El pimiento es un producto que, a pesar del coste de plantación, que es mayor que en otros cultivos, también requiere menos mano de obra, si lo comparamos con el tomate. Estos costes están siendo decisivos para la elección de un cultivo u otro”, manifiesta Antonio Navarro, presidente de ASAJA Almería.
El incremento de los costes de producción, fundamentalmente los de la mano de obra, junto a la falta de precio y a la fuerte competencia que tiene que soportar el sector hortofrutícola almeriense ejercida por terceros países con su entrada de tomate en la Unión Europea, son los motivos principales, según la valoración que hacen desde ASAJA Almería, que provocan que una campaña tras otra el tomate siga perdiendo peso en el conjunto de la producción de Almería.
Para esta campaña, y según la información que baraja esta organización agraria, el descenso de superficie de tomate podría rondar el 1,5 % perdiéndose unas 140 hectáreas que se han marchado a otros cultivos como pimiento y calabacín. Sin embargo, según destacan desde los propios semilleros, apuntan desde ASAJA Almería, lo más representativo es que se ha producido un incremento muy importante en especialidades. La orientación a especialidades que den más margen al agricultor está siendo una de las tendencias de los últimos años, y en el caso del tomate, por la situación que viene atravesando supone una salida en búsqueda de más rentabilidad”.
También se prevé una subida aproximada en el cultivo de berenjena un 3%. Esta mayor apuesta por este cultivo, explican desde la patronal agraria, es consecuencia del “resultado aceptable de este producto en el cómputo global de la campaña, lo que habrían incentivado esta subida”.
En el caso del pepino existen pocas diferencias respecto a la anterior cosecha ya que es un producto que requiere cierta especialización, aumentando ligeramente, un 1,5 % y al igual que calabacín.
En auge la agricultura ecológica
Otro pilar fundamental de la producción almeriense, por su crecimiento en las últimas campañas, es la agricultura ecológica, que se posiciona como valor añadido y diferenciador de la actividad agraria en general de esta provincia. Y es que, según los datos facilitados por la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Almería cuenta con un total de 59.275,70 hectáreas de cultivo en ecológico y 4.023 operadores.
En el apartado de hortícolas, y sobre todo de la agricultura ecológica que emana de los invernaderos de esta tierra, la superficie vuelve a crecer esta campaña. En Andalucía se contabilizan cerca de 4.800 hectáreas bajo abrigo en producción ecológica, de las que cerca del 80% se encuentran en Almería.
Para la presente campaña, la superficie prevista en la provincia de Almería es de 3.875 ha, unas 182 hectáreas más que la pasada, entorno a un 5% de incremento. Tras años de crecimiento, la evolución de este cultivo en ecológico desde 2010 (891,64 hectáreas) hasta 2020, con unas 3.693 ha llevadas a cabo, ha cuadruplicado su superficie.
Los precios del tomate no acompañan en el inicio de campaña
A diferencia de la campaña 2020-2021 que comenzó con unos precios más que aceptables para los productos hortofrutícolas almerienses, en especial para el pepino y el tomate, este ‘curso’ agrícola se inicia con unas cotizaciones totalmente opuestas. Los valores que adquieren las frutas y hortalizas almerienses en origen generan incertidumbre en el propio sector. Los factores del mercado no acompañan y el pepino y sus productores están sufriendo las consecuencias más nefastas. Y es que este hortícola no ‘levanta cabeza’ en este primer tramo de la campaña. Semana tras semana se está pagando en origen a 0,15 euros el kilo, un valor que dista mucho de alcanzar el umbral de sus costes de producción.
Pero no es un caso aislado ya que en general las cotizaciones están lejos de las deseados para comenzar la campaña. Y es que, por ejemplo, el tomate cotiza más bajo también; y el calabacín tampoco marca mejores precios.
Entre las explicaciones que ofrecen los profesionales de la agricultora almeriense se encuentra la socorrida saturación del mercado derivada de la existencia de producción aún en las zonas agrícolas de Centro Europa. Las temperaturas están siendo favorables para alargar la campaña europea y eso incide en la buena marcha de la venta de los productos almerienses.
La superficie en control biológico vuelve a crecer cerca de un 3%
La sostenibilidad es la estela que sigue el campo almeriense en su tarea por ofrecer las frutas y hortalizas con la máxima calidad. En ello el control biológico de plagas se presenta como una herramienta imprescindible para los agricultores
Tras unos años de disminución de superficie de control biológico, periodo de 2016 a 2018, en 2019 se inicia la recuperación de dicha superficie. Las previsiones para la campaña 2021-2022 “son favorables”, como valora Aránzazu Martín, delegada Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Almería. Y es que, según los datos que maneja la Administración andaluza, se prevé que aumente nuevamente la superficie de control biológico en los diferentes cultivos hasta alcanzar 26.983 hectáreas, 695 hectáreas más, lo que se traduce en un aumento con respecto a la pasada campaña de un 2,6 %. El control biológico por tanto se ha convertido en seña de identidad de nuestra agricultura.
“La superficie en control biológico crece un 6% en calabacín y un 5% en pepino”
Por cultivos, las previsiones para la campaña 2021-2022 son que pimiento seguirá siendo el cultivo estrella, donde casi el 100% de la superficie productiva de pimiento se realizará bajo esta técnica de control biológico porque se considera un método excepcional para el control de plagas, alcanzando 12.770 hectáreas, 510 hectáreas más que la pasada campaña, un incremento de un 4%.
Para tomate puede verse también un ligero aumento por buscar un elemento más diferenciador que le aporte mayor calidad y por tanto mayor demanda y suplir así la fuerte presión de producciones de países terceros. Según “nuestras previsiones la superficie de control biológico en tomate crecerá hasta 5.393 hectáreas, 21 hectáreas más, lo que se traduce en un incremento de 0,4% debido a la gran bajada de superficie de cultivo que está sufriendo este cultivo”, detalla la delegada de Agricultura.
Por su parte, la superficie de control biológico de pepino, calabacín y berenjena aumentarán también porque, explica Martín, “se está llegando a alcanzar un buen uso de los auxiliares que le permite controlar las plagas con mayor eficiencia”.
“Los avances de las empresas especializadas favorecen la implantación de la fauna auxiliar en cultivos hasta ahora más rezagados”
En el caso de pepino la superficie aumentará con respecto a la pasada campaña hasta llegar a 3.839 hectáreas, 202 hectáreas más, lo que supone un incremento de más de un 5% de su superficie.
Para calabacín se prevé que llegue a 1.498 hectáreas en control biológico, un aumento de superficie de 91 hectárea más que la pasada campaña, lo que supone un incremento del 6%. Finalmente, en berenjena se prevén 1.733 hectáreas, 28 hectáreas más, un incremento de casi un 2%.
Reportaje publicado en la Revista ECA FRUITS Nº 15. Octubre 2021