La agricultura, una gran consumidora de agua que se sigue modernizando
España es el país comunitario con más superficie regada. El consumo de agua para riego se redujo un 15 % por hectárea en la última década y, sin embargo, se produce más alimento.
Son algunas de las cifras recabadas por Efeagro en el Día Mundial del Agua en el que las administraciones y las organizaciones ecologistas y agrarias ponen el foco en la necesidad de mejorar la gestión de los recursos disponibles para un uso más sostenible que garantice su disponibilidad futura.
Estas son las cifras del agua que demuestran la importancia que tiene para la agricultura y la alimentación mundial el líquido más preciado del planeta:
A NIVEL MUNDIAL
-El 80 % de las tierras cultivadas recibe agua de lluvia y el 60 % de los alimentos que se producen en esas condiciones dependen mucho de la variabilidad climática, según las Naciones Unidas.
–Hacen falta inversiones adicionales en agricultura por valor de 265.000 millones de dólares anuales para erradicar el hambre en 2030, según la ONU.
-Unos 4.000 millones de personas sufren escasez de agua al menos un mes al año.
LOS GRANDES DATOS EN ESPAÑA
-El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ronda los 15.000 hectómetros cúbicos.
-La superficie nacional de regadío es de 3,73 millones de hectáreas y es el primer país de la UE en superficie, según el MAPA.
-La mitad de esa superficie se riega con el sistema localizado o por goteo, liderando el ránking mundial en el uso de dicho sistema.
-La agricultura de regadío supone más del 65 % de la producción vegetal.
¿EN QUÉ SE USA EL AGUA AGRÍCOLA?
-En España, más de la mitad se destina a los cultivos herbáceos (más de 8.000 hectómetros cúbicos); frutales (2.400 hm3); patatas y hortalizas (1.700 hm3) y olivar y viñedo (1.200 hm3).
-La mayor parte de la superficie (68,32 %) se riega con agua superficial, seguida por las aguas subterráneas (26,14 %) y ya en porcentaje inferiores se encuentra el uso de agua embalsada, depurada y desalada.
–Andalucía es la mayor consumidora (unos 4.000 hm3 anuales), seguida por Aragón y Castilla y León (ambas con unos 2.000 hm3/año).
EFICIENCIA EN SU USO
-El consumo de agua para riego se redujo un 15 % por hectárea en la última década.
-Con menos agua se está logrando mayor producción: La superficie de regadío creció algo más de un 10 % en ese período.
LA VISIÓN ECOLOGISTA-La proliferación de pozos y sondeos ilegales preocupa a asociaciones ecologistas como Greenpeace: Calculan en 15 millones de euros los daños que estas extracciones causan al patrimonio natural.
-España es el país más árido de Europa y el 75 % de su territorio es susceptible de sufrir desertificación.
-El 44 % de las masas de agua subterránea se encuentran en mal estado cuantitativo o químico.
El Gobierno destaca los avances
El Gobierno destaca os avances en los sistemas y métodos de gestión del agua, que se han traducido en “riegos más tecnificados y modernos”, así como la apuesta del campo español por el riego localizado, que ya está implantado en el 50 % de las hectáreas en regadío y que sitúa al país a la cabeza mundial en su utilización.
Desde el punto de vista ambiental, los regadíos actuales son más sostenibles y respetuosos, emplean menos agua y controlan mejor el abonado; desde el punto de vista social, crean empleos de mejor calidad. Y de cara al futuro, el Gobierno cree que el uso de aguas no convencionales, como las regeneradas, puede convertirse en una “oportunidad para el regadío en España”.
La gestión de los riegos
El Sistema de Información Agroclimática para el Regadío (SIAR), que dispone de 450 estaciones, ofrece de forma gratuita información actualizada cada media hora sobre datos y estimaciones meteorológicas.
Además, ha mencionado el proyecto complementario Spider-SIAR, que completa la información generada por el SIAR con las imágenes de satélites para realizar estimaciones de las necesidades hídricas de los cultivos de regadío.
El Día Mundial del Agua, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992, que este año se celebra con el tema “No dejar a nadie atrás”, es un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos hídricos, han apuntado.