Fruta de hueso, una campaña “correcta” en la que se esperaban mejores precios
La previsión inicial de un recorte de la producción de fruta de hueso se ha cumplido -excepto para la ciruela- y los precios, razonables, no se han disparado como era de esperar, lo que ha creado desilusión en un sector que mira con incertidumbre al futuro y pone de nuevo el foco en la distribución.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en su análisis pre-campaña, partía de una estimación de 1,68 millones de toneladas (incluyendo la cereza), por debajo de los 1,96 millones t de 2020; este viernes, ha difundido el avance de producciones a 30 de junio, con descensos en albaricoque (-14,8 %) y melocotón (-6,1 %), y subida del 8,9 % en ciruela.
Salidas fluidas y sin stocks
Aunque las cotizaciones medias se han situado por encima de los costes de producción -en torno a los 50-60 céntimos por kilo, según Esteve-, y las salidas han sido fluidas y no se han producido stocks en las cámaras, “en las pequeñas y medianas explotaciones cunde el desaliento y la desilusión para poder trabajar en el futuro“.
Y es que, según su opinión, la rentabilidad de los productores ha sido muy variada, dependiendo del porcentaje del descenso la producción y del tamaño de la explotación, que cada vez tiende a ser mayor en detrimento de las pequeñas y medianas, en las que el relevo generacional es cada vez menor y tienden a desaparecer.
“Por el volumen de kilos, este año lo correcto es que la media de las cotizaciones hubiera estado entre los 60 y los 90 céntimos/kilo“, ha calculado Esteve, quien se muestra contrario a la entrada de los fondos de inversión en la agricultura, que está provocando “la vuelta al latifundio, que no genera dinero a los pueblos“.
El responsable de la sectorial de fruta de hueso de Cooperativas Agro-alimentarias, Javier Basols, también ha hablado de una “producción corta” en toda Europa y de que “no se han cumplido las expectativas altas de precios iniciales“, aunque sí ha reconocido que “se han comportado bien“.
Ha precisado que el balance final de la campaña, que aún está operativa con las variedades más tardías, está pendiente de las valoraciones que Agroseguro dé a las producciones dañadas por el hielo y la piedra en la pasada primavera, así como de los efectos de la pasada ola de calor en algunas plantaciones.
Supermercados y Ley de la cadena
El responsable del sector frutícola de UPA, Antonio Moreno, ha arremetido contra “la especulación de los supermercados, que nunca quieren pagar más haya o no fruta“, lo que se ha traducido incluso en precios por debajo de coste en partidas de melocotón amarillo en algunos momentos.
“Ha sido un año de paso, y los números siguen sin salir pese a la última modificación de la Ley de la cadena alimentaria“, ha lamentado antes de apuntar que la falta de rentabilidad ha producido una imparable pérdida de superficie de frutales de hueso en los últimos años, una tendencia que continúa a favor de la almendra o el kaki.
En busca de una interprofesional para la fruta de hueso
Moreno ha avanzado que a partir de septiembre UPA va a impulsar de nuevo el diálogo con el resto de las asociaciones agrarias y hortofrutícolas para poner en marcha una interprofesional de la fruta de hueso, una iniciativa parada por la covid-19 y que el MAPA públicamente ha defendido para que el sector pueda promocionar las bondades de estos alimentos con fondos europeos.
El gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Ángel Gómez, ha calificado de “correcta” la campaña, con precios por encima de coste, aunque ha matizado que la ciruela, de la que quedan aún dos variedades por recolectar, “ha atravesado problemas porque los mercados no se han comportado como esperábamos”.
“Por enésimo año, tenemos problemas con la ciruela, esta vez porque la demanda no se ha acompasado con la oferta“, ha afirmado antes de explicar que el sector productor estudia la reconversión de unas variedades por otras para corregir este desfase.
Gómez también ha avanzado que los fruticultores de la región están ultimando la puesta en marcha de la primera asociación de organizaciones de productores de frutas y hortalizas de Extremadura.