Freshfel Europe pide flexibilidad para la implantación de la «Ley AGEC»
La nueva ley Nº 2020-105 del 10 de febrero de 2020, también conocida como “Ley AGEC”, está adaptando en la legislación nacional francesa la directiva europea (UE) 2019/904 sobre la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente.
Pero, según indica Freshfel Europe la ley francesa está yendo mucho más allá de los requisitos de la Directiva Europea, proporcionando una flexibilidad limitada para alcanzar la reducción de los productos de plástico. Sólo contempla una opción de eliminación progresiva para los envases de los consumidores de menos de 1,5 kg.
Ante ello, Freshfel Europe instó “a la Comisión Europea a que solicite a Francia que conceda más tiempo al sector de los productos frescos para adaptarse a los nuevos requisitos legislativos franceses”, ello porque a juicio de la entidad “la nueva legislación podría poner en peligro, de forma significativa, otras prioridades medioambientales del sector de productos frescos, como las iniciativas de prevención de residuos”.
Al mismo tiempo, la entidad europea expresó su preocupación ante el hecho que, a la espera de la introducción de nuevas soluciones innovadoras para los stickers que se usan en frutas o envases, la información a los consumidores también podría verse comprometida.
“A lo largo de los últimos meses, Freshfel Europe y sus miembros han debatido ampliamente los numerosos cambios resultantes de los nuevos requisitos europeos en materia de envases, que reducen el uso de plástico y siguen la transposición (adaptación) a la legislación nacional de la Directiva Europea (UE) 2019/904. El sector hortofrutícola se ha comprometido a adherirse a las estrategias ambientales y climáticas europeas y nacionales reflejadas en el Green Deal y la Estrategia Farm to Fork”, precisó Freshfel Europe.
La organización agregó que el sector de las frutas y hortalizas frescas “comparte plenamente los objetivos de reducir los envases de plástico. Así lo demuestran ya ampliamente las iniciativas sectoriales proactivas y las nuevas prácticas empresariales para participar en una salida progresiva de los envases de plástico y buscar soluciones innovadoras anticipándose a las exigencias legislativas, pero lamenta que la transposición (adaptación) de la Directiva 2019/904 en Francia haya hecho caso omiso de estos esfuerzos y de las preocupaciones de las partes interesadas públicas, incluyendo a la Comisión Europea, otros Estados miembros, así como las voces del sector privado tanto en Francia como a nivel europeo, sobre las implicaciones de gran alcance de la nueva ley francesa”.
Aunque el decreto francés 2020-105 establece algunas excepciones temporales, “Freshfel Europe tiene múltiples aprensiones de una legislación nacional que va mucho más allá de los requisitos de la Directiva Europea. Esto pone en peligro el buen y justo funcionamiento del mercado único, ya que, abre la puerta a una proliferación de normas y tiempos diferentes entre sus Estados miembros”.
Al respecto, Philippe Binard, Delegado General de Freshfel Europe, comentó: “Mientras que la fecha límite para la eliminación del plástico es 2040, en Francia el objetivo de eliminación de ello en las frutas y hortalizas se ha fijado el 1 de enero de 2022, con excepciones temporales limitadas hasta 2026 para algunas frutas y hortalizas especialmente frágiles”.
Cabe destacar que la normativa francesa no sólo prohibirá el uso de plásticos en frutas y verduras, sino que también en el cambio de las pegatinas o autoadhesivos sustentables que se colocan en ellas para la información de trazabilidad y otros.
Respecto a la ley francesa Binard agregó: “No se ejerce la misma presión sobre otros productos alimentarios, lo que representa un estatuto discriminatorio para las frutas y hortalizas frescas”.
Asimismo, indicó que “la legislación francesa no contempla soluciones alternativas como el uso de envases de plástico reciclables, siendo la prohibición la única opción. La eliminación de la mayoría de los envases de plástico de frutas y hortalizas con tan poca antelación no permite que se pruebe e introduzca a tiempo una alternativa, así como tampoco eliminar las existencias de los envases “.
El representante de Freshfel también advirtió que “el impacto de la entrada en vigor de la Ley AGEC es igual de preocupante para las etiquetas adhesivas o stickers colocadas en las frutas y hortalizas frescas que se venden a los consumidores franceses. La mayor dificultad actual es que todavía no hay ninguna empresa capaz de suministrar etiquetas “compatibles con la Ley AGEC” que sean compostables a nivel doméstico o fabricadas con material de origen biológico. La prohibición de las etiquetas adhesivas no compostables domésticas sin tener una alternativa en el mercado es problemática, ya que, pondrá en peligro de forma significativa el etiquetado de la información esencial que se transmite a los consumidores en los autoadhesivos, como el origen, las marcas, las indicaciones geográficas o lo orgánico”.
Finalmente Philippe Binard precisó que: “Es crucial dar más tiempo para evitar perturbaciones del mercado y medidas que pongan en grave peligro la libre circulación de mercancías en el mercado interior y generen distorsiones de la competencia y discriminación entre los operadores”, agregando que “la Comisión debería tomar todas las medidas necesarias para evitar la proliferación de diferentes normas para la transposición (adaptación) de esta directiva, ya que, sólo conducirá a un entorno empresarial complejo, costoso y confuso”.