Francia exige que los acuerdos comerciales de la UE respeten las reglas ambientales
Francia quiere que los acuerdos comerciales que firme la Unión Europea (UE) con países terceros como los del Mercosur respeten los estándares y objetivos ambientales pactados en el seno de la UE.
Frouté repasa las prioridades francesas en agricultura y alimentación; las relaciones con España, su primer socio en comercio agroalimentario; los fondos de la Política Agraria Común (PAC) y el panorama del Brexit, con sus posibles “perturbaciones”.
Pregunta (P): ¿Cómo se beneficiará su país de la distribución de nuevos fondos de la PAC y qué impacto tendrá la aplicación de las nuevas normas?
Respuesta (R): Para el periodo 2020-2027, Francia se beneficiará de la estabilidad de las dotaciones para los pagos directos, con la recepción de 51.000 millones de euros, y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, con 11.400 millones.
Aún no se ha decidido el reparto final, incluidas las transferencias entre pilares para el periodo 2022-2027, pero dependerá de los acuerdos que se alcancen con las regiones y de las opciones previstas en el futuro plan estratégico nacional.
P: ¿Cómo afectará el Brexit al comercio agroalimentario?
R: Aunque el acuerdo alcanzado con Reino Unido impidió el restablecimiento de aranceles, el Brexit afectará al comercio de productos agroalimentarios.
Los controles fronterizos, en particular los sanitarios y fitosanitarios, se implementaron desde el 1 de enero de 2021 y se está haciendo todo lo posible para no frenar los flujos.
No se pueden descartar perturbaciones porque un acuerdo de libre comercio, por ambicioso que sea, no equivale a pertenecer al mercado único.
Hay riesgos de alteración de las cadenas de valor, formalidades administrativas y logísticas adicionales por el restablecimiento de los controles fronterizos, y riesgos de aumento de precios o pérdida de mercado.
Se prevé un presupuesto de 5.000 millones de euros en el marco financiero plurianual 2021-2027 (de la UE) para ayudar a los sectores más afectados por el Brexit.
P: Francia se ha mostrado reacia a ratificar el acuerdo con Mercosur debido a la política ambiental brasileña. ¿Qué impacto puede tener este acuerdo en los agricultores europeos? ¿Ve posible su ratificación?
R: Más allá del componente arancelario del acuerdo, la economía general de la parte agrícola del acuerdo UE-Mercosur no permite la protección de sectores sensibles y genera preocupación en los ámbitos de la salud y el medioambiente.
Para Francia, el acuerdo que se negoció con Mercosur no se puede firmar tal como está, por su impacto potencial sobre el aumento de la deforestación en los países de Mercosur y los compromisos insuficientes sobre cambio climático, cumplimiento del Acuerdo de París y protección de la biodiversidad, entre otras razones.
Si bien el Pacto Verde Europeo invita a los Estados miembros a elevar sus propios estándares, no podemos colocar a nuestros productores en una situación de distorsión de la competencia frente a países que no respetan las mismas normas.
Los consumidores y los ciudadanos europeos no saldrían ganando. Nuestras políticas comerciales deben tener en cuenta la evolución de nuestras políticas sectoriales.
P: ¿Cuáles son los principales temas de interés en el comercio agroalimentario bilateral con España?
R: La balanza comercial agroalimentaria de nuestro comercio con España sigue siendo deficitaria, en más de 2.000 millones de euros.
Con más de 7.000 millones de euros de productos agrícolas vendidos en Francia, España es nuestro principal proveedor -de frutas, hortalizas y carnes mayormente-, con una cuota de mercado del 13 %.
Las exportaciones españolas a Francia han aumentado a un ritmo sostenido desde 2014 (+14 %), sobre todo en carnes, bebidas (vino), productos lácteos, huevos y miel.
Si bien Francia es el primer proveedor de España, con 5.000 millones de euros, nuestras ventas agroalimentarias a este país luchan por despegar, ya que solo aumentaron el 3 % desde 2015 y están muy por debajo de nuestras compras.
Francia abastece a España principalmente de materias primas, pero también exporta bebidas como el vino o el champán, productos gourmet y mariscos, lo que atestigua que el consumidor español cada vez se decanta más por productos de calidad.
P: ¿Cuáles son los principales objetivos agroalimentarios de Francia en la actualidad?
R: Pretendemos fomentar el desarrollo de un sector agrícola innovador, resiliente y diversificado, garantizando la seguridad alimentaria. Hay que restaurar la competitividad de nuestra agricultura y nuestras industrias agroalimentarias, creando más valor y asegurando un ingreso justo para los agricultores.
También queremos reforzar la protección ambiental y la acción por el clima para contribuir a los objetivos de la UE, si bien esto no debe debilitar la producción francesa en comparación con competidores europeos o terceros.
Y por último, nos interesa consolidar el tejido socioeconómico de las zonas rurales francesas, fundamentalmente aquellas especialmente frágiles o remotas.